Se modera en septiembre al 4,3%

La inflación toca mínimos de casi dos años en la Eurozona y da más oxígeno al BCE

Eurostat confirma que la inflación subyacente, que excluye de su cómputo la energía y los alimentos frescos por ser más volátiles y tiene a reflejar tensiones más estructurales de precios, se moderó ocho décimas hasta el 4,5%

Lagarde
Lagarde
Europa Press

Eurostat, la oficina de estadísticas europea, acaba de lanzar este viernes un balón de oxígeno al Banco Central Europeo (BCE), al avanzar que la tasa general de inflación se moderó nueve décimas en la Eurozona en septiembre en relación al mes previo hasta el 4,3%, su nivel más bajo desde hace casi dos años. Más relevante aún, la inflación subyacente, que excluye de su cálculo los precios de energía, alimentos frescos, alcohol y tabaco por ser los más volátiles -y que tiende a reflejar tensiones más estructurales de los precios-, se habría desinflado ocho décimas este mes hasta el 4,5%. Esta es una referencia clave para el Consejo de Gobierno del emisor a la hora de tomar sus decisiones de política monetaria.

El banco central volvió a elevar un cuartillo de punto los tipos de interés en su última reunión, hasta situar la tasa de referencia en el 4,5%, su nivel más alto desde 2001, pese a que la economía de la región ya ha dado síntomas evidentes de enfriamiento y a que la mayor del bloque, Alemania, sigue sin ser capaz de salir del estancamiento (no consiguió crecer en el segundo trimestre). La entidad quiso lanzar un mensaje contundente al mercado, dejando claro que hará lo necesario para controlar la inflación y, a la vez, incidió en que si bien no contemplaba más alzas de tipos, tampoco se esperan bajadas inmediatas del precio del dinero.

El dato publicado por Eurostat permitiría al emisor mantener esa hoja de ruta sin tener que aplicar nuevas alzas y correr el riesgo de pasarse de frenada y dañar más la economía. Este mes las tasas de inflación se han aliviado en todas las categorías de productos. Cabe señalar que, en conjunto, los alimentos procesados, el alcohol y el tabaco se encarecieron un 9,5%, a un ritmo todavía elevado, aunque por debajo del 10,3% del mes previo. En el caso de los alimentos frescos, sus precios subieron un 6,6% de media, un punto por debajo de lo que lo hicieron en agosto. 

La energía se abarata un 4,7% frente al 'rally' del año pasado

En contra de lo que sucedió el mes pasado, la energía se abarató un 4,7%, un dato relevante en un contexto en el que se han renovado las tensiones en torno al petróleo por la restricción de oferta que están aplicando los países productores en un momento en el que la demanda de 'oro negro' alcanza niveles históricos en términos globales. Hace justo un año los precios energéticos se disparaban un 40% en el área del euro debido a los cortes de suministro desde Rusia y a los cuellos de botella que seguían afectando al comercio de materias primas. 

Otro de los factores que más ha venido preocupando al BCE, la inflación de los servicios, un sector que había venido liderando la recuperación hasta hace no mucho frente al parón de la industria, también se moderó ocho décimas en septiembre en términos mensuales hasta el 4,7%. Mientras, la de los bienes industriales no energéticos menguó cinco décimas hasta el 4,2%. Los datos preliminares de inflación de la Eurozona "han resultado más bajos de lo esperado", apuntan desde la consultora de análisis de mercados MacroYield y ponen en valor que esto suceda a pesar del reciente incremento en los precios de la energía. "El dato ha contribuido a calmar los temores inflacionistas y monetarios, a la vez que a retomar la tendencia a la baja del euro", señalan.

España, el menor IPC entre las grandes economías del euro

Por países, la estrategia del BCE de enfriar la economía para controlar el alza de los precios tiene un reflejo evidente en Alemania. La tasa de IPC armonizado de la 'locomotora' europea pasa en un solo mes del 6,4% al 4,3%. España vuelve a situarse como la economía con menor inflación de las cuatro grandes, con una tasa armonizada del 3,2% frente al 5,6% de Francia o al 5,7% de Italia.

Sin embargo, el país ve cómo el diferencial con respecto a sus socios se reduce con fuerza, dado que en agosto era de 2,8 puntos y en septiembre sería solo de 1,1 puntos debido a que los precios se han tensionado en España este mes por la subida de la electricidad y los carburantes, que habían bajado de forma notable hace un año por las medidas extraordinarias aprobadas por el Gobierno. Entre el conjunto de países del euro, las tasas anuales de inflación más bajas se registraron en Países Bajos (-0,3%), Bélgica (0,7%) y Grecia (2,4%), mientras que las subidas más intensas de los precios se dieron en Eslovaquia (8,9%), Croacia (7,3%) y Eslovenia (7,1%).

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