La tensión política entre Ucrania y Rusia ya está repercutiendo en los precios energéticos y terminará afectando al crecimiento del producto interior bruto (PIB) español. Desde BBVA Research, calculan que el impacto del encarecimiento del precio del petróleo en la economía será de casi medio punto porcentual, mientras que el encarecimiento de la electricidad desviará en siete décimas a la baja la evolución prevista para el PIB este año. En total, 1,2 puntos porcentuales menos. "Se están produciendo comportamientos estratégicos para intentar aumentar las reservas de gas que tienden a elevar el precio, el hecho de que ese conflicto (entre Rusia y Ucrania) se pueda producir, ya está generando tensiones", apunta Jorge Sicilia, director de la división de estudios del banco.
Este jueves, Rusia anunció que prevé realizar maniobras militares en zonas del mar Mediterráneo, el océano Atlántico y el mar del Norte entre finales de este mes y el mes de febrero. En relación a esto, la Unión Europea (UE) ha advertido de nuevo al Kremlin de que responderá con "sanciones masivas" a una posible invasión de Ucrania, ante el aumento en la escalada de las tensiones y en medio de los intensos contactos con Estados Unidos y la OTAN para hacer frente a la amenaza rusa a la seguridad europea. La UE no solo busca proteger al Viejo Continente de un conflicto militar, sino también de uno energético, por la alta dependencia que los estados miembros tienen del gas proveniente de Rusia.
Las previsiones sobre los precios energéticos señalan que estos podrían moderarse en primavera, sin embargo, de producirse un conflicto en el este de Europa, los costes podrían seguir al alza durante más tiempo, lo que llevaría a la inflación a ser más persistente en la Eurozona y también en España. "Factores geopolíticos pueden alterar las hipótesis de relajación de los precios energéticos a partir de la primavera, y una espiral de precios internos y de salarios, aunque poco probable, generaría un deterioro de la competitividad y un repunte de las primas de riesgo", explican desde Funcas. BBVA coincide en que "el encarecimiento del combustible afecta, sobre todo, a la competitividad de las exportaciones".
Hasta ahora, las empresas están asumiendo el incremento de los costes energéticos, a través de la reducción de sus márgenes, un movimiento que acaba repercutiendo en su competitividad y en definitiva en la economía española. De hecho, en BBVA Research prevén que se produzca una desaceleración en los primeros meses de 2022. Calculan que el crecimiento sería del 0,5% en este trimestre y del 0,6% en el segundo, por debajo del 2,5% que calculan que sumó el PIB en el cuarto trimestre del año. No solo los precios de la electricidad y los combustibles, sino también la persistencia de los cuellos de botella lastrarán al PIB en el primer semestre de 2022.
Con todo, Miguel Cardoso, economista jefe para España y Portugal de BBVA Research, advierte que aunque la escalada de precios se modere en el largo plazo, estos no volverán a los niveles de 2019. "Esto es parte de un tema estructural y por lo tanto vamos a tener que aprender a vivir con estos precios que nos están incentivando a ser más eficientes y promover la inversión en este sector", describe. En este sentido, Cardoso hace hincapié en que la transición ecológica tiene un precio hasta que la generación de energías renovables permitan reducir la dependencia del gas, cuyo precio sigue escalando.
Inflación
La inflación se ha convertido en el caballo de batalla de la recuperación económica. Sobre todo porque diferentes organismos, entre ellos el Banco Central Europeo (BCE) ya han dado la voz de alarma sobre su prolongación. "No se puede descartar un escenario de inflación más elevada durante más tiempo", dijeron algunos miembros del BCE, según recogen las actas publicadas este jueves. Es, además, uno de los mayores riesgos a la baja para la economía española, junto con la evolución de la pandemia. "El principal desafío será la inflación de precios energéticos y sus efectos de segunda ronda", resumen desde Funcas. Según los cálculos de BBVA Research, el índice de precios al consumo (IPC) será del 3,2% durante este año. El Banco de España, por su parte, también cree que los precios seguirán al alza y creen que la inflación cerrará en el 3,7% este año.
La división de estudios del banco alerta que ómicron está provocando problemas de oferta. Aunque en menor medida que otras olas, la nueva variante del virus están provocando que la oferta se reduzca en mayor medida que la demanda, algo que empeora la situación ya provocada por los cuellos de botella. En este sentido, advierten que si se produce una "desaceleración por oferta puede haber más tensiones inflacionistas" que sigan causando que los precios suban, aunque cuentan con que los problemas de suministro se resuelvan a lo largo de este año.
En el informe Situación España, BBVA Research calcula que el PIB crecerá un 5,5% en 2022, es la misma previsión que presentó en octubre y resta optimismo a los cálculos del Gobierno que estiman un crecimiento del 7%. BBVA confía en el impulso de los fondos europeos y del consumo privado, potenciado por el desembolso del ahorro de las familias y la normalización de las cadenas de suministros. Para el próximo año, el PIB avanzaría hasta el 4,9%, según sus estimaciones.
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