Cinco técnicas de estudio para opositores

Esta técnica reduce el nivel de incertidumbre, que es una fuente muy importante de estrés, y ayuda a establecer objetivos. Para lograrlo, se debe calcular el tiempo necesario de estudio; a continuación, se calcula el tiempo disponible real, del que se dispone de verdad; y se marcan los objetivos distribuyendo la carga de trabajo en ese tiempo real.

Fraccionándolas en bloques de tiempo. Es mejor estudiar 4 horas con descansos que 5 horas seguidas, por ejemplo, ya que el rendimiento disminuye progresivamente. Para estudiar mejor hay que realizar pequeñas sesiones de estudio y programar breves periodos de descanso.

Las reglas mnemotécnicas son sistemas de métodos de estudio utilizados para recordar una secuencia de datos, nombres, números, fechas, imágenes… Las más habituales son : El método de las iniciales, que se usa cuando hay una lista de palabras que memorizar y se coloca la inicial de cada palabra para formar una palabra; el método de la cadena, que consiste en emparejar palabras de dos en dos y después se crea una historia con ellas para memorizar mejor; y el método de la conversión numérica, que relaciona las letras de una cifra de números y la convertimos a letras siguiendo el lugar que ocupan estas en el alfabeto.

Escribir es la mejor buena manera de memorizar las cosas a largo plazo. Es fundamental hacer resúmenes claros y limpios de los temarios, porque ayudan a organizar las ideas y a aprender mejor que sólo leyendo.

El cerebro necesita, tanto horas de sueño para recargar las pilas, como oxígeno para optimizar su actividad celular. El ejercicio físico favorece la circulación de la sangre y la oxigenación de las células del cerebro. La memoria funciona mejor cuando estás relajado y el deporte contribuye a ello.