Descontentos con Bruselas 

Las protestas del campo en media Europa amenazan al sector alimentario español

El malestar entre los agricultores y ganaderos de países como Francia, Alemania, Polonia o Lituania prende contra la aplicación del Pacto Verde, los bajos precios en origen y  la pérdida de competitividad frente a terceros países.  

Las protestas del campo en media Europa amenazan a las exportaciones agrícolas
Las protestas del campo en media Europa amenazan a las exportaciones agrícolas
EFE 

Un hondo malestar recorre en las últimas semanas los campos de media Europa: los agricultores de países como Francia, Alemania, Polonia, Lituana o Rumanía han sacado sus tractores y colapsado en los últimos días las principales arterias de ciudades como Berlín, Montpellier o París. Un enfado que se radicaliza por momentos, especialmente en Francia, y que tiene entre sus blancos a los camiones cargados con frutas y hortalizas españolas. Pero que los árboles no impidan ver el bosque porque el descontento del campo europeo, con el que simpatizan sus homólogos españoles, tiene varias causas: una formación de precios que les deja la peor parte del pastel (en paralelo a unos costes de producción aún elevados), un Pacto Verde Europeo de cuya gobernanza se siente marginados, así como la no concordancia entre lo que se les exige a los productores europeos (en términos de sostenibilidad, derechos laborales...) y las condiciones que se les aplican a las importaciones de terceros países. Vayamos por partes...  

"Debemos trabajar junto a los hombres y mujers del campo de la Unión Europea para asegurar nuestro aprovisionamiento de alimentos en el futuro. Nuestros agricultores se enfretan a numeros desafíos: Es por esto, por lo que nosotros deseamos impulsar un diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura comunitaria. Estoy convencida de que la agricultura y la protección de la naturaleza pueden ir de la mano. Ambas se necesitan", esto es una parte del discurso que pronunció este la presidenta de la Comisión Europea Ursula Von der Leyen. El 'Diálogo Estratégico', que ha abierto Bruselas este jueves, llega un poco tarde para figuras conocedoras del sector como el ministro de Agricultura Luis Planas. No olvidemos que hay elecciones al Parlamento Europeo el próximo mes de junio y que, para entonces, caducará el mandato de Von Der Leyen quien no oculta sus aspiraciones a ser reelegida. 

España exportó en enero de 2023 hasta 1.636 millones de euros en frutas y hortalizas, la mayoría a Alemania y Francia 

Entonces, ¿por qué derriban nuestros camiones de frutas y hortalizas? La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX) advertía que enero es un mes muy propicio para estos productos, ya que en 2023 solo en este mes se exportaron 1,24 millones de toneladas por un valor de 1.636 millones de euros. Según el 'Informe de Comercio Exterior Agroalimentario y Pesquero 2022', elaborado por el Ministerio de Agricultura, los principales destinos de nuestras frutas fueron Alemania (2.585,61 millones en términos de valor) seguida por  Francia (1.892,07 millones). En el caso de las hortalizas se repetía la misma realidad: primero Alemana con unas importaciones de 2.175,88 millones de euros en términos de valor seguida por Francia (1.232,62 millones).

El senior advisor de LLYC y ex secretario general del Ministerio de Agricultura (2004-2005), Fernando Moraleda, apunta en conversación con 'La Información' que a "una cierta inadaptación del mercado francés" habría que añadirle la estrategia de "crear un problema con el país vecino, para que se preocupe el Gobierno". Es decir, el asalto a los camiones españoles es solo la punta del iceberg de un enfado mucho mayor. Pagamos justos por pecadores.

Formación de precios 

No solo los agricultores franceses sino los alemanes, los rumanos, los polacos, los italianos comparten varios problemas comunes: Entre ellos, el de la formación de precios que les deja con un pedazo muy pequeño de un pastel que se deben repartir con la industria transformadora y la distribución. Una exigencia de 'precios justos' que en España impulsar las mayores manifestaciones del sector en 2020 y 2021, además de estar detrás de las últimas reformas de la Ley de la Cadena Agroalimentaria que prohíbe pagar al agricultor por debajo de los costes de producción. 

Todo ello, en paralelo a unos insumos que vienen de acumular fuerte incrementos en 2021 y 2022. Mientras que apenas apuntó a un cierto cambio de tendencia el año pasado. Según adelantaba Eurostat el pasado 19 de enero, el precio medio de los productos agrícolas había registrado un alza del 2% respecto al año anterior frente a una caída de los insumos en agricultura de un 5% de promedio. Sin embargo, no todos los productos consumidos por los agricultores se habían comportado igual: si de media los fertilizantes había disminuido un 23% su precio y los lubricantes energéticos otro 12%, los productos fitosanitarios y los plaguicidas habían aumentado un 9% al igual que semillas y el material vegetal. 

Críticas al 'Pacto Verde'

También muchos productores primarios ven con ojos muy críticos el denominado 'Pacto Verde Europeo' que se ha fijado el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2050 y que se concreta en la reducción de, al menos, un 55% de las emisiones netas de aquí a 2030. Desde 2019 el Pacto Verde lo ha permeabilizado todo, incluida la histórica Política Agraria Común (PAC) a través de la 'Estrategia de la Granja a la Mesa'. Esto se ha traducido en mayores exigencias para agricultores y ganaderos, que deben producir de modo sostenible. Por ejemplo, en la PAC 2023-2027 se ha agudizado la condicionalidad verde por medio de los denominados 'Ecoregímenes' (que son una serie de prácticas sostenibles como el pastoreo extensivo) de cuya adopción 'voluntaria' dependen el 23% de las ayuda directas al productor (unos 1.107 millones de euros anuales). A lo anterior cabe añadir, especialmente en el caso de España, la denominada 'condicionalidad social'. Es decir, que el agricultor o el ganadero no tenga cuentas pendientes con la Seguridad Social especialmente en lo referente a los jornaleros. Si hay sanciones anteriores se le  reducirá las ayudas de la PAC.  

Al menos un 23% de las ayudas que reciben agricultores y ganaderos de la PAC (1.107 millones/año) dependen de que adopten determinadas prácticas 'verdes' 

Al respecto, Moraleda (LLYC) lamenta que la agenda verde comunitaria "no ha tenido suficientemente en consideración los impactos en la agricultura y ganadería". Es decir, en su opinión, no se han tenido suficientemente en cuenta los costes de esta transición. Una queja muy común escuchada, en mayor o menor grado, por las principales organizaciones agrarias también en España (Asaja, COAG, UPA, Cooperativas Agroalimentarias y Unión de Uniones). Todo lo anterior ha creado el caldo de cultivo ideal para un creciente enfrentamiento entre gran parte del campo y algunos de los sectores más concienciados con la lucha contra el cambio climático. Una 'polarización' en la que han entrado de lleno movimientos populistas o de extrema derecha y partidos políticos de carácter agrario. Por ejemplo, en Holanda un partido agrario ganó unas elecciones regionales en marzo de 2023. En España, organizaciones como 'SOS Rural' no ocultan su objetivo de crear una plataforma transversal (política) para hacer valer las inquietudes del mundo rural. 

¿Llega a tiempo el 'Diálogo' de Von der Leyen? 

Bruselas, que comienza a reconocer todo lo anterior, ha abierto esta semana un 'Diálogo Estratégico' con el sector sobre el futuro de la agricultura. Entre las preguntas planteadas dos muy elocuentes: "¿Cómo podemos impulsar un futuro brillante y próspero para el sistema alimentario europeo en un mundo competitivo?, ¿Cómo podemos dar a nuestros agricultores, y a las comunidades rurales en las que viven, una perspectiva mejor, incluyendo un justo estándar de vida?". De momento, tampoco ayuda que la Unión Europea eleve las exigencias hacia los productores locales de alimentos y no mida por el mismo rasero a las importaciones de terceros países. Muchos ven una falta de coherencia entre las políticas que se aplican en el mercado europeo y la comercial en relación con naciones extracomunitarias. "Esa discordancia es uno de los factores  que explican con mayor claridad el enfado agrario europeo", sentencia el también ex secretario general del Ministerio de Agricultura, Fernando Moraleda.

"Esa discordancia es uno de los factores que explican con mayor claridad el enfado agrario europeo", Fernando Moraleda (LLYC) 

Como ejemplos recientes de estas "discordancias" están las críticas de organizaciones agrarias como AVA-Asaja, COAG y Unión de Uniones contra las importaciones de naranjas de países como Sudáfrica y Egipto exigiendo el tratamiento en frío para evitar la propagación de plagas en Europa. O las denuncias de productores españoles de que parte del tomate que se importa desde Marruecos usa pesticidas prohibidos en la UE. A inicios de año, la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de la provincia de Almería (Coexphal) estimó en más de 500 las alertas sanitarias sobre productos provenientes de Marruecos y Turquía emitidas por la Unión Europea en 2023. En opinión de Moraleda "hay intereses muy potentes, que han visto en el  sector agroalimentario nicho una rentabilidad que no le ofrece ningún otro mercado" y avisa contra el "efecto sustitución". Por todo ello, cree que es necesario abrir la puerta a una reflexión a nivel de Gobierno sobre la política agraria. 

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