Las tres decisiones de Estado que duraron menos de 48 horas

El Gobierno se ha visto obligado a corregir en estos días una decisión económica, algo que ya se ha convertido en una constante en las últimas semanas. Sin embargo, la nueva autocorrección gubernamental apenas ha tardado 24 horas en llegar, aunque no es la primera vez que el Ejecutivo cambia de opinión y se retracta públicamente en cuestión de horas.

El pasado lunes saltó la noticia de que el Ejecutivo había incluido dentro del Real Decreto Ley de medidas antidéficit la prohibición a los ayuntamientos de endeudarse a largo plazo hasta enero de 2012. La medida, que afecta tanto al crédito privado como al público, llegó literalmente de un día para otro y alarmó tanto a los entes locales como al resto de partidos políticos, que criticaron de forma unánime la decisión del equipo de Zapatero.

Pero la sorpresa llegó el martes a primera hora de la mañana, cuando el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó larectificación de los plazosen los que las administraciones locales no podrán endeudarse. En dicha corrección, el BOE detallaba que la medida entrará en vigor el 1 de enero de 2011, siete meses después a lo que el Ejecutivo había anunciado un día anterior.

Si esta medida ya había sido criticada por los partidos políticos opositores, la 'marcha atrás' del Gobierno no se podía quedar atrás. En este sentido, el PP señaló que era "una prueba más de la descoordinación del Gobierno", mientras queERC se quejó de que la medida presentaba a los ayuntamientos como "sanguijuelas insaciables, cuando el verdadero derroche está en el Estado central". Desde el Gobierno, sin embargo, se trató el tema como un error "sin importancia", como uno más de los que se producen en el BOE habitualmente.

Aunque ésta ha sido la última autocorrección del Gobierno en 24 horas, no ha sido la única. Otra de las 'medidas relámpago' se produjo a principios de febrero, cuando España envió a Bruselas el borrador del Programa de Estabilidad, que recogía el plan para reducir el déficit público hasta 2013.

En ese documento, el Ejecutivo quiso utilizar ejemplos para explicar sus medidas, entre las que estaban subir en dos años la edad de jubilación y aumentar en 10 años la base para calcular las pensiones. Pero sólo el Gobierno lo concibió de como una simulación porque tanto Bruselas, como ciudadanos y medios de comunicación, lo tomamos al pie de la letra.

Como consecuencia, horas después el propio Zapateroanunció la retirada del polémico plan, que había puesto a sindicatos y grupos parlamentarios en pie de guerra. Tras la rectificación, fue necesario reenviar a Bruselas el Programa de Estabilidad.

Otra de las correcciones fugaces que hizo el Gobierno vino de la mano del recorte del déficit. El Ejecutivo aseguró el día 5 de mayo que no tenía previsto un recorte drástico del déficit público pero, 48 horas después, la ministra de Economía (Elena Salgado) se puso en marcha para redactar un radical plan de ajuste que, el domingo 9 de mayo, presentó a Europa con el compromiso de recortar 15.000 millones de euros en apenas año y medio.

Tres días después, Zapatero detalló este plan en el Congreso de los Diputados, que se concretó a través de la rebaja del sueldo de los funcionarios (algo que el Ejecutivo no tenía intención de tocar), la congelación de las pensiones, el recorte de las inversiones públicas y la subida de impuestos a los ricos, medida que llegará en "breves semanas". Estas medidas, entre otras, se incluyen dentro del famoso tijeretazo, que el pasado jueves recibió luz verde en el Parlamento por un sólo voto de diferencia.