El Hospital de Alta Resolución Sierra de Segura, en Puente de Génave (Jaén), está a menos de dos horas y media en coche del Hospital Comarcal del Noroeste, en Caravaca de la Cruz (Murcia), pero los médicos interinos del centro andaluz -jóvenes y con un solo trienio- pueden cobrar hasta 19.000 euros menos al año que los que trabajan -en condiciones contractuales similares- en el hospital murciano. Ejercer como médico en Andalucía o Navarra supone ganar hasta 1.500 euros brutos menos al mes que en Murcia o País Vasco, las comunidades que mejor pagan a los profesionales sin dedicación exclusiva.
Según se desprende de un extenso informe elaborado por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), las diferencias salariales entre los médicos de hospital han aumentado en los últimos años y los recortes que ha sufrido el colectivo durante la crisis han contribuido a profundizar la brecha, "porque han sido asimétricos" y especialmente duros en comunidades como Navarra, Extremadura, Galicia o Madrid. De media, entre 2009 y 2018, la pérdida retributiva entre los facultativos de mayor edad, propietarios de su plaza, con diez trienios y con dedicación exclusiva, rondó los 3.700 euros.
El estudio hace hincapié en las bajas retribuciones de los médicos, que comienzan su vida profesional con casi 30 años, "tras seis años de carrera, al menos uno de MIR y cerca de cinco dedicados a realizar su especialidad", una clara desventaja con respecto a otros colectivos profesionales. Además, destaca que las guardias laborales son otro de los factores que agudizan las distancias salariales entre regiones, ya que oscilan entre los 15,62 euros netos de Murcia y los 9,66 de Andalucía.
Una antigua reivindicación
Las organizaciones de médicos y los sindicatos que les representan llevan años reclamando una equiparación real del sueldo de los facultativos de todas las comunidades, un objetivo que no resulta fácil, puesto que haría necesario abordar la reforma de la financiación autonómica. Una de las principales razones de los desequilibrios son las diferencias presupuestarias entre las comunidades, que facilitan que unas regiones puedan permitirse pagar mejores sueldos que otras y entrar en una competición retributiva a la que algunas no pueden llegar.
También los políticos han intentado buscar soluciones para reducir esta brecha retributiva. El actual consejero de Salud de la Junta de Andalucía y senador, Jesús Aguirre, defendía el pasado mayo en la Cámara Alta, la necesidad de acabar con el agravio comparativo que supone que por el mismo trabajo los profesionales de distintas comunidades tengan diferencias salariales de cerca de 20.000 euros anuales. Precisamente, es Andalucía una de las comunidades en las que la precariedad salarial y laboral de los profesionales es mayor, con sueldos hasta 6.000 euros inferiores a la media nacional.
Los médicos salen a la calle
Los médicos llevan meses movilizándose para reclamar mejoras económicas, pero sobre todo laborales. Las protestas se han producido prácticamente en toda España, desde Andalucía a Galicia y desde La Rioja a Castilla y León, y seguirán produciéndose, aseguran los sindicatos. La elevada precariedad en el empleo -el 40% de los médicos tienen contrato temporal-, sueldos bajos -rondan los 2.500 netos en varias comunidades- y el exceso de trabajo, que no permite atender en condiciones idóneas al paciente, son las principales quejas.
Aseguran que con las actuales condiciones, con puestos sin cubrir y horarios intensivos, resulta difícil mantener los estándares de calidad de la sanidad pública y destacan la situación de los Centros de Salud y la Atención Primaria en general, donde los médicos "apenas tienen tiempo para atender a los pacientes". Según el sindicato, la carga de trabajo ha aumentado exponencialmente en los últimos años, debido a que no se han cubierto durante la crisis todos los puestos que quedaban vacantes por jubilación y "porque no han dimensionado las plantillas a las necesidades reales".
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