Augura estanflación para el próximo año

Mapfre Economics no descarta una recesión en Europa y EEUU para 2023

El Servicio de Estudios rebaja una décima, hasta el 4,1%, el crecimiento de España para 2021 prevé que el IPC promedio anual supere el 8% y augura una notoria pérdida de poder adquisitivo de las familias. 

La inflación no da tregua en Europa
MAPFRE Economics no descarta una recesión en Europa y EE.UU. para 2023
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El Servicio de Estudios de Mapfre, Mapfre Economics, ha recortado este lunes ligeramente su previsión de crecimiento para la economía española para 2022, del 4,2% al 4,1%, y fija su previsión para 2023 en el 2,4% frente al 3% previo, después de que las expectativas "halagüeñas" de principios de año se vieran truncadas por las consecuencias de la invasión de Ucrania. Respecto a la inflación, promedia un 8,2% para este año y muestra su preocupación por el incremento de la subyacente, que "se avecina a la franja del 5 o 6%", según Gonzalo de Cadenas-Santiago, director de análisis macroeconómico y financiero. 

Así se desprende del informe 'Panorama Económico y Sectorial: perspectivas para el tercer trimestre' en el que el servicio de estudios de Mapfre ha alertado de un aumento del riesgo de que se produzca un escenario alternativo más negativo que supondría que el PIB entre en terreno negativo el año próximo, con una caída del 2,5%. Este escenario se produciría en caso de que el conflicto bélico se extienda más allá de 2022, con mayores sanciones o recortes de suministro por el frente ruso, con tasas de inflación más persistentes y con una respuesta monetaria restrictiva más enérgica.

A escala mundial, el informe indica cómo, a lo largo del segundo trimestre de 2022, la economía global ha seguido transitando hacia un escenario de deterioro de la actividad y mayores tasas de inflación. Identifica tres riesgos que han llevado a esta situación: la crisis geopolítica -y su implicación en las cadenas de suministro y sistemas energéticos-, una gobernanza "débil" a nivel global, y los efectos que ambos generan sobre la política económica. Esto les lleva a aplicar un recorte de sus previsiones para el conjunto del año en su escenario base, del 3,6% al 3%, y "con un aumento de las señales sobre una posible recesión". 

Sobre la región del euro, el Servicio de Estudios mantiene crecimientos esperados, en el escenario base, del 2,7% y del 1,8% para 2022 y 2023, respectivamente (frente al 2,9% y 2,7% previos). En Estados Unidos, también se produce una revisión a la baja del crecimiento, aunque más limitada que en la eurozona, con un ritmo esperado del 2,5% y el 1,4% en 2022 y 2023 (frente al 3,2% y el 1,7% anterior).

Respecto a los emergentes, se espera que China y los países del sudeste asiático supongan "cierto amortiguador para el crecimiento global, aunque en menor medida que durante la reapertura tras la crisis del Covid-19". En el caso concreto de Latinoamérica, Mapfre Economics espera un "desempeño positivo", aunque con diferencias notables entre los países exportadores, beneficiados del contexto actual de materias primas, y países importadores o con vulnerabilidades tácitas, que "podrían encontrar problemas en la financiación de sus cuentas corrientes".

Impacto en el sector asegurador

El informe incluye un análisis de cómo afectan estas previsiones en el desempeño del sector asegurador, cuyo escenario "se complica". Los expertos reconocen que el endurecimiento de la política monetaria ralentizará la demanda agregada enfriando la economía en un entorno de una inflación más alta y duradera de lo previsto que erosiona la capacidad adquisitiva de los hogares y los márgenes empresariales. En concreto, han rebajado a la mitad el crecimiento del negocio vinculado a los seguros de vida, que estaba fijado en un 8% en sus previsiones iniciales. 

Sin embargo, y aunque el entorno es complejo para el sector seguros, dada su correlación del negocio con el devenir económico, Mapfre Economics considera que surgen oportunidades de negocio en los seguros de Vida ahorro y rentas vitalicias tradicionales con garantías de tipos de interés, y algunas líneas de negocio, como los seguros de salud, pueden seguir presentando un buen comportamiento ante el estado de saturación en el que se encuentran los sistemas sanitarios públicos.

En el caso concreto de España, la dinámica esperada es similar. Según destaca Mapfre Economics, las altas tasas de inflación (10,2% en junio) y sus consecuencias ensombrecen el panorama para el negocio asegurador y erosiona su rentabilidad, elevando la presión sobre los precios de los seguros. Por su parte, la escasez de suministros continúa lastrando al sector automovilístico, por lo que el negocio de los seguros de autos seguirá sufriendo esta situación en los próximos meses, mientras el contexto para el negocio de los seguros de Vida vinculados al ahorro y de rentas vitalicias tradicionales continúa mejorando por el endurecimiento de la política monetaria del BCE. No obstante, los tipos de interés nominales continúan en niveles inferiores a la inflación, lo que también dificulta la comercialización de este tipo de productos.

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