Ante la subida del recibo de la luz

Europa reacciona con bajadas fiscales en la energía... mientras Sánchez espera

Rumanía, que congelará un año el precio de luz y gas, Eslovenia y Bélgica ya han anunciado medidas de calado que incluyen rebajas de los impuestos. España dará a conocer su iniciativa dentro de dos semanas.

Gasoducto
Europa reacciona con bajadas fiscales en la energía... mientras Sánchez espera.
Europa Press

Los países europeos empiezan a dar pasos importantes para reducir la factura eléctrica de sus ciudadanos y ya han anunciado medidas que incluyen rebajas de los impuestos que gravan la energía. Es una reacción casi inmediata a la subida del precio de la luz por la crisis desatada por la invasión rusa de Ucrania, que obligado a cerrar algunos suministros y ha provocado el boicot del gas y el petróleo ruso. Mientras, los ciudadanos españoles tendrán que esperar al menos dos semanas para beneficiarse de medidas que contribuyan a rebajar la factura eléctrica. El presidente Pedro Sánchez confirmó el lunes una gira de dos semanas por Europa, por un lado, y otra por las comunidades autónomas, por otro, además de un proceso negociador de las tres vicepresidentas de su gabinete con empresas y agentes sociales para definir el paquete económico de respuesta a la guerra, un plan que se aprobará el próximo 29 de marzo en Consejo de Ministros, según ha avanzado en una entrevista en 'La Sexta'.

Por su parte, Eslovenia y Rumanía, con fronteras con Ucrania, y Bélgica ya han anunciado medidas de calado. Así, el primer ministro rumano, Nicolae Ciuca, ha decidido aplicar a partir del 1 de abril un precio máximo para la electricidad y el gas, tanto para particulares como para empresas. Los precios se mantendrán congelados al menos un años. Contundente, Ciuca aseguró que su Gobierno intervendrá con los precios con un amplio paquete de medidas y que solicitará a la Unión Europea que redirija los fondos de programas europeos destinados a la economía rumana que no se han utilizado hasta el momento para ayudar a las empresas del país.

El Gobierno esloveno ha decidido fijar a partir de hoy -por el martes- el  precio de la gasolina y del diésel para hacer frente al encarecimiento de los combustibles registrados en las últimas semanas, que han alcanzado niveles récord. Así, los eslovenos pagará por su gasóleo 1,5 euros y por la súper, 1,54. Además, el Ejecutivo de Eslovenia ha asegurado que no habrá escasez de combustible y que se garantizarán cantidades suficientes para los consumidores. Mientras, el Gobierno belga ha apostado por reducciones fiscales para abaratar los precios de la energía, rebajando el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de gas y electricidad y los impuestos especiales que gravan los combustibles. También apostarán por seguir presionando a los dirigentes europeos para que congelen el precio del gas.

Bélgica reducirá el IVA del gas al 6%, dará cheques para el gasóleo de calefacción y aplicará rebajas en los impuestos de los combustibles

El coste de las medidas belgas superará 1.300 millones para el Estado, aunque en torno a 1.000 millones provendrán de los ingresos públicos adicionales que la carestía de la energía ha generado. Este es el segundo paquete de ayudas para limitar la subida de precios. Estas iniciativas incluyen bajar al 6% el IVA del gas, a partir del 1 de abril y hasta el 30 de septiembre. Además, se aplicará durante los próximo seis meses una tarifa social y se entregará un cheque de 200 euros a los ciudadanos para que lo destinen al pago de la calefacción. Por su parte, la rebaja de los impuestos de la gasolina supondrá un ahorro de 10 euros para un depósito de 60 litros. El ahorro total para las familias supondrá de media 300 euros anuales.

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, está abierta a revisar la fiscalidad de aquellos productos en los que está repercutiendo de forma más intensa la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la crisis energética agravada por el conflicto. Por ello, se da por hecho que el Gobierno planteará una revisión a la baja de impuestos como el del IVA que se aplica a los carburantes. Con la inflación en el 7,6% en tasa interanual y algunas gasolineras el litro de gasolina a dos euros, el Ejecutivo busca contener las consecuencias económicas que sufren los consumidores, sin embargo, estas medidas mermarán la recaudación pública, en unos 6.000 millones anuales si se opta por reducir el IVA del 21% al 4%.

La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) calcula que los ingresos del IVA por consumo de carburantes alcanzaron los 7.487 millones de euros en 2019, un año antes, se situaron en los 7.380 millones y la cifra se redujo hasta los 5.619 millones en 2020, a causa de las restricciones a la actividad y a la movilidad impuestas por la pandemia. Tomando como referencia los ingresos de 2019, cuyo tipo impositivo fue del 21%, se calcula que reducir el tipo de los carburantes al 4% restaría más de 6.000 millones de euros a la recaudación, si Moncloa opta por reducirlo al 10%, la merma sería de 3.900 millones. Se trata de cifras importantes y que se suman a los 12.000 millones que según reveló la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, cuestan las medidas implantas para contener el alza de los precios de la electricidad.

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