Montoro impone un recorte en la oferta de empleo de Cataluña por los Mossos

  • Hacienda aplica el artículo 155 para reducir de 7.721 a 7.266 la convocatoria de la Generalitat tras dar vía libre a 455 nuevas plazas para Mossos 
Mossos
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La autorización dada por el Ministerio de Hacienda a la Generalitat de Cataluña para desbloquear el proceso de alistamiento de 455 nuevos agentes a la plantilla de los Mossos d'Esquadra, que había sido paralizado por el Gobierno al entender que excedía los límites marcados para la incorporación de nuevos funcionarios en todas las Administraciones Públicas, no le saldrá gratis a la Administración catalana. Hacienda acaba de aprobar una orden ministerial que, amparándose en las atribuciones reforzadas que le proporciona la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, obliga a la Generalitat a detraer esas 455 nuevas plazas de Mossos de la oferta de empleo público aprobada el 18 de abril de 2017 por el Govern de Carles Puigdemont.

En concreto, la disposición del Ministerio de Hacienda reducirá de 7.721 a 7.266 la convocatoria de nuevas plazas de funcionarios realizada por la Generalitat, al objeto de compensar libra por libra las nuevas incorporaciones que se producirán en las fuerzas de seguridad catalanas. El Ministerio que dirige Cristóbal Montoro pone de este modo, vía artículo 155, punto y final a una controversia que se ha dilatado durante más de nueve meses y que estalló por la decisión de la Generalitat de sacar a concurso 455 nuevas plazas de Mossos d'Esquadra, al margen de las plazas ordinarias a las que tenía derecho en virtud de la aplicación de la tasa de reposición de vacantes impuesta por el Ejecutivo. 

El asunto ha tenido, finalmente, una solución tan enrevesada como lo ha sido todo su desarrollo. El último Consejo de Ministros de 2017 resolvió dar luz verde a la convocatoria de esas 455 plazas de Mossos, en lo que supuso un reconocimiento de la realidad (los aspirantes ya habían completado el examen de acceso) y aparentemente una aceptación de las necesidades de personal del cuerpo. Nada se dijo entonces de la eventual afectación de esta decisión sobre la convocatoria general de plazas realizada por la Generalitat. Ha sido un mes después cuando Hacienda ha completado la ecuación. La Generalitat podrá incorporar a esos 455 nuevos Mossos, sí, pero tendrá que recortar de la oferta general.

Pequeña historia de un gran embrollo

Todo arrancó el pasado mes de abril. El ex conseller de Interior de la Generalitat, Jordi Jané, anunció la convocatoria de 505 nuevas plazas de Mossos d'Esquadra para cubrir las necesidades de personal del cuerpo de seguridad autonómico. Hacienda tardó poco en reaccionar y en recordar al por entonces Govern de Carles Puigdemont que según la operativa normal de la tasa de reposición de vacantes Cataluña sólo podía convocar 50 plazas de Mossos.

La reacción del Govern no tardó mucho en llegar. El 18 de abril el Consell de Govern de Cataluña anunciaba la convocatoria de una oferta pública de empleo general de 7.721 plazas, en la que se incluían 50 plazas para Mossos d'Esquadra, y una oferta de empleo parcial solo para Mossos de 455 plazas adicionales. La oferta de empleo general cumplía el cupo al que tenía derecho Cataluña, pero la convocatoria específica de Mossos excedía los límites considerados aceptables por el Ministerio de Hacienda, que una vez más tuvo que requerir a la Generalitat para recordarle que dicha oferta de plazas excedía los límites fijados por la ley.

El tercer episodio acaeció el 4 de julio. La Generalitat reformuló su oferta de empleo, manteniendo las 455 plazas para Mossos d'Esquadra y reduciendo en esta ocasión a 7.266 la convocatoria general de nuevas plazas para funcionarios de la Generalitat. El Govern respetó en este caso el cupo permitido por la inexorable operativa de la tasa de reposición de vacantes, que limita las nuevas contrataciones que pueden realizar las Administraciones Públicas, pero no acertó con las formas. La Ley de Presupuestos Generales del Estado, que había sido aprobada apenas una semana antes, habilitaba la posibilidad de acumular más plazas de un determinado cuerpo administrativo - en este caso, los Mossos - según las necesidades de la Administración de turno, pero tasaba claramente los cuerpos, escalas y categorías profesionales susceptibles de ser sustituidas. Vuelta a la casilla de salida.

Después del mes de julio sobrevino el verano, sin haber resuelto el asunto, y tras el verano la escalada secesionista con el único horizonte del 1 de octubre lo que bloqueó la solución administrativa del asunto. Lo siguiente que se supo del conflicto fue el acuerdo del último Consejo de Ministros del año, ya bajo el control estatal del gobierno de Cataluña propiciado por la activación del artículo 155, por el que se daba luz verde a la oferta de 455 nuevas plazas de Mossos. Y, en última instancia, el reajuste fijado por la Orden del Ministerio de Hacienda.

Según fuentes de la Generalitat, el asunto no afectará a la nueva dotación de personal prevista. "Las formalmente minoradas de la Oferta de Empleo Público de abril de 2017 serán convocadas por la vía y en el marco del plan especial de estabilización y consolidación de empleo temporal", aseguran.

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