Observatorio de Fedea

Mujer, inmigrante y universitaria: siete de cada diez están infraempleadas en España

Eurostat muestra que nuestro país está a la cabeza de la UE en ocupados en un puesto de trabajo que demanda una formación inferior a la que tienen, con un 35,9%, tasa que se eleva hasta el 68,8% en las mujeres extranjeras.

Trabajadoras
Mujer, inmigrante y universitaria: siete de cada diez están infraempleadas en España.
Europa Press

España es el país de la Unión Europea que registra un mayor porcentaje de ocupados sobrecualificados, en concreto, la tasa se sitúa en el 35,9% lo que ha pasado a ser un problema de tipo estructural, dado que como señala el investigador del mercado de trabajo asociado a Fedea, Florentino Felgueroso, ocurre desde mediados de los 90. El país también ocupa una de las primeras posiciones en el marco de la OCDE, aunque este valor presenta diferencias en función del género y la nacionalidad del empleado. Así, las mujeres extranjeras con titulación son las más penalizadas por el sistema, ya que siete de cada diez de estas trabajadoras están demasiado formadas para el puesto que ocupan o lo que es lo mismo, solo un 31,2% del total desempeñan una actividad acorde a su formación, según los datos de la EPA recogidos por el centro de estudios.

La diferencia respecto a las ocupadas de nacionalidad española es más que significativa, puesto que el porcentaje de correspondencia entre su trabajo y sus estudios asciende al 61,5%, una proporción que desciende hasta el 37,9% para las mujeres de doble nacionalidad y que empuja a la baja la media femenina, que se estanca en el 57,8%. Los registros de la Encuesta de Población Activa que elabora el INE reflejan que el hecho de contar con una nacionalidad diferente a la española también penaliza a los hombres, pero en menor medida al presentar un ajuste ocupacional de los titulados universitarios extranjeros del 45,1%. 

Las diferencias entre hombres y mujeres extranjeros se ensanchan y se estrechan en función del número de años que llevan en España. En el caso de los recién llegados, los que llevan menos de dos años residiendo en el país, el porcentaje de hombres ocupados en un puesto acorde con su formación supera casi en veinte puntos al de las mujeres que disfrutan de las mismas condiciones. Es un 45,6% frente al 26,8% de ellas. En cambio, la brecha de género es menor para los trabajadores que llegaron a España entre seis y diez años atrás, dado que ambos valores se sitúan en el entorno del 35%. Si bien, esta distancia vuelve a crecer entre los profesionales que llevan más de 16 años en este país, puesto que mientras los hombres rozan el 50% ellas apenas superan el 35%. 

"El ajuste ocupacional de las mujeres inmigrantes con titulación universitaria aumenta con el tiempo de residencia en España, mientras que los hombres llegados en los últimos cinco años presentan un mayor ajuste que los que residen en España desde hace más tiempo", sentencia el informe del Observatorio trimestral del mercado de trabajo elaborado por Fedea y Sagardoy Abogados. Las razones que están detrás de estos datos son variadas, pero pesa especialmente la presencia de estas mujeres en profesiones tradicionalmente feminizadas, de baja remuneración y con una elevada parcialidad, como el sector de los cuidados o la atención al cliente. 

Desajuste ocupacional de las personas universitarias

Sin embargo, estas trabajadoras no son ajenas a los fenómenos que atañen al conjunto del mercado laboral y en los últimos 30 años se ha agravado el desajuste entre la oferta de trabajadores cualificados y los ocupados como directores, gerentes, técnicos y profesionales científicos e intelectuales en términos absolutos. Es decir, en los que trabajan en un puesto situado en las categorías 1 y 2 del listado de ocupaciones elaborado por la Seguridad Social. "Los activos con título universitario eran 2,1 millones de personas en el primer trimestre de 1995 y aumentaron hasta cerca de los 7,2 millones en el segundo trimestre de 2023, mientras que el empleo en ocupaciones más cualificadas creció de 2,2 millones en 1995 hasta 5 millones", repasa el documento. 

La proporción de trabajadores que están en alguna de estas ocupaciones ha crecido 5 puntos porcentuales durante este periodo hasta situarse en el 25% del total, un desajuste que desde Fedea atribuyen a "un exceso de oferta de trabajadores cualificados en determinados perfiles ocupacionales, y/o a que la oferta no se adecúe a las cualificaciones demandas por las empresas en las distintas ocupaciones de este rango". No obstante, esta sobrecualificación no se aprecia solo en los rangos más elevados, sino que el 'think than' también reporta un importante peso de personas con formación intermedia, esto es con FP o bachillerato, que cuentan con un puesto que no requiere de cualificación. El grupo de investigadores anota que puede estar dándose el fenómeno "crowding-out" por el que el desajuste de las capas más elevadas empuja al resto. 

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