Personajes a contracorriente (V)

Ortiz Echagüe, el fotógrafo e ingeniero de récords que creó la aviación española

Con sus técnicas y sus encuadres, se convertiría en uno de los mejores camarógrafos del mundo, aunque pasaría a la historia por fundar Construcciones Aeronáuticas y ser uno de los pioneros de la aviación.

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Ortiz Echagüe, el ingeniero de los récords que fundó la aviación española.

Algunos objetos pueden cambiar la vida de un niño para siempre. En el caso de José Ortiz Echagüe fue una cámara de fotos Kodak. Se la trajo de París en 1898 un tío suyo que era agregado militar. Ortiz Echagüe tenía solo 12 años y empezó a practicar con la cámara en Logroño, donde estaba destinado su padre, ingeniero militar. Cuatro años después, con 17 años, tomó una foto en Viguera, un pueblo de La Rioja, mientras el párroco estaba pronunciando su sermón. Ganó el primer premio en fotografía al año siguiente en una exposición en Vitoria.

Esa fotografía forma parte de una colección del Museo Reina Sofía. Está hecha con una cámara francesa llamada Photosphere, y la técnica es carbondir, un medio artesanal de revelar fotos que daba a las imágenes un aspecto dramático. Era el "photoshop" de la época. 

Con sus técnicas fotográficas, sus encuadres y sus motivos, Ortiz Echagüe se convertiría en el mejor fotógrafo español y uno de los mejores del mundo, aunque pasaría a la historia también por ser uno de los fundadores de la aviación española.

José Ortiz Echagüe nació en Guadalajara en 1886. Era hijo de Dolores Echagüe y de Antonio Ortiz, un militar de la Academia de Ingenieros Militares, que operaba en la ciudad manchega desde 1833. La familia estaba compuesta por dos hijas y cinco hijos.

Cuando el pequeño José tenía tres años, toda la familia se trasladó a Logroño, en La Rioja, siguiendo la carrera militar del padre. Allí, Ortiz Echagüe pasó su infancia y juventud. Por eso se consideraba "riojano". Desde joven quería ser pintor, como su hermano mayor, pero dado que éste había sido enviado a París a estudiar, no podían permitirse más lujos. Así que el joven José entró en la Academia Militar de Guadalajara, donde descubrió la aerostación.

En 1884 se había creado el Servicio Militar de Aerostación, que empleaba dirigibles y globos aerostáticos con el objetivo de observar las operaciones militares desde grandes alturas. Los globos aerostáticos, que empezaron siendo una diversión, se introdujeron en la Guerra Secesión de EEUU en 1865, y más tarde en Francia, España, Alemania y Rusia para dirigir las operaciones militares, como ahora se utilizan satélites. De hecho, un globo aerostático de EEUU fue el que dirigió el fuego de artillería estadounidense contra la flota española anclada en Santiago de Cuba, que acabó con la derrota de 1898.

En 1896 se creó la Compañía de Aerostación en el ejército español. Ortiz Echagüe comprobó la eficacia de los globos aerostáticos en la Guerra del Rif contra los levantamientos de tribus rifeñas en Marruecos, que tuvieron lugar a principios del siglo veinte. Fue asignado a la Compañía como fotógrafo militar.

Pero había algo que le atraía más que los globos aerostáticos: los aviones. En 1903 ,los hermanos Wright habían diseñado, construido y volado el primer avión de verdad. En 1908 patentaron su invento ya perfeccionado, y empezaron a venderlo por todo el mundo. Fueron los primeros pero no los únicos porque en varios países se estaban haciendo ensayos y se construyeron más aeroplanos.

Ortiz Echagüe fue uno de los primeros en obtener licencia de aviador en España. El ejército español ya no confiaba en los dirigibles y los globos, debido a que dependían demasiado de las corrientes de viento. Así que en 1911 trajo a España desde Francia un aeroplano modelo Henri Farman. Se acondicionó un terreno al sur de Madrid como aeródromo (Cuatro Vientos), y se entrenó a varios oficiales. "De acuerdo con lo establecido los cinco oficiales pertenecían al Cuerpo de Ingenieros y eran los capitanes Alfredo Kindelán, Emilio Herrera Linares y Enrique Arrillaga López, y los tenientes Eduardo Barrón Ramos de Sotomayor y José Ortiz Echagüe", según recoge el libro 'Historia de la Aviación Española', del Instituto de Historia y Cultura Aeronáutica (IHCA).

Había una competencia mundial por batir récords de aviación y ser los primeros en hacer rutas largas. Así en 1913, Ortiz Echagüe intentó volar de París a Madrid en un Morane-Saunier que se incendió y que estuvo a punto de costarle la vida.

En 1914 estableció el récord de ser el primero en volar sobre el estrecho de Gibraltar junto con el capitán Herrera. El medio 'Aviación Digital' rememoró así la acción: "El primer vuelo transcontinental español fue el 27 de Febrero de 1914; lo protagonizaron dos pilotos militares excepcionales Emilio Herrera Linares y José Ortiz Echagüe. Volaron de Tetuán a Sevilla llevando un mensaje del Alto Comisario en Marruecos General Marina al Rey D. Alfonso XIII. Este hecho impresionó tanto al monarca que hizo ‘Gentilhombres de Cámara’ a ambos aviadores. Con esta importante distinción ambos gozaron de un notable prestigio y también influencia".

Ambos serían pioneros a su modo pues en 1923 Ortiz Echagüe fundó Construcciones Aeronáuticas (CASA), que ahora forma parte del consorcio Airbus. En 1928, Emilio Herrera creó la primera Escuela de Ingenieros, y en 1935 inventó la escafandra espacial que permitía ascender a gran altitud en globo, y que es la precursora de los trajes espaciales de los astronautas de hoy.

Respecto a la industria de la aviación, España había hecho loables intentos para construir aviones. El primero fue el de Heraclio Alfaro en 1914. Era un monoplano tipo torpedo, con un motor de siete cilindros y 50 caballos de potencia. Estaba hecho de madera, metal y lona. Voló sobre Vitoria el 22 de junio a 100 kilómetros por hora (una hazaña) y a 500 metros de altitud, suficientes para que los vitorianos vieran a Alfaro saludarles desde el aeroplano.

Ante la revolución que suponía la aviación, surgieron varias fábricas de aeroplanos: Pujol, Comabella y Cía, Loring y Pujol, Talleres Hereter en Barcelona; Carde y Escoriaza en Zaragoza; y, por supuesto, la única que ha perdurado, Construcciones Aeronáuticas (CASA), en Madrid.

En 1923, cuando Ortiz Echagüe fundó CASA, prefirió pedir licencias a Breguet, Bücker, Dornier, Heinkel y Junkers y levantó en Getafe y en Cádiz unas instalaciones para producir aeroplanos para la aviación española y para la aeronáutica naval. Por fin, en 1929 CASA fue capaz de diseñar y construir su primer prototipo de aeroplano: el CASA I.

La Guerra Civil supuso un golpe para la empresa. La fábrica de Getafe fue desmantelada y trasladada a Reus y a Sabadell. Allí, con licencia soviética, se construyeron unos 300 Polikarpov, los famosos "chatos" y "moscas". Ortiz Echagüe estaba en el bando nacional, y se esmeró en reconstruir la fábrica de aviones en Sevilla con maquinaria alemana. Durante la guerra, perdió a dos de sus hijos en el hundimiento del buque Baleares.

Tras el fin de la contienda, la fábrica volvió a Getafe. En 1959, con 76 años, Ortiz Echagüe fue el piloto más anciano en volar en aviones supersónicos, un F-100 Sabre de la fuerza aérea de EEUU. En los años sesenta, CASA diseñó y produjo en C-212 aviocar, que se convirtió en un éxito rotundo,

Pero la aviación no apagó la pasión de Ortiz Echagüe por la fotografía. Sus retratos de la España tradicional, con tipos humanos vestidos con trajes locales, dieron la vuelta al mundo, desde pescadores vascos, hasta mujeres maragatas, charros de Salamanca, rifeños, aguadoras, castillos y hasta fotos de familia. En 1935 la revista 'American Photography' le consideró como uno de los tres mejores fotógrafos del mundo. Fue el mejor de su tiempo en España, a pesar de que para él era una afición. Se le consideraba seguidor de la escuela fotográfica pictorialista.

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Fotografía del Rif de Ortiz Echagüe.

En los años cincuenta su vida daría otro salto. Fue el primer presidente de Seat, la fábrica española de automóviles. Bajo su mandato se produjo el modelo 1400, el 600, el 1500 y el 850, todos ellos con patente de la italiana Fiat, y que supusieron la entrada de España en la modernidad industrial. Presidió la compañía hasta 1976, cuando fue nombrado presidente honorífico. Falleció en Madrid en 1980, con 94 años recién cumplidos. Su esposa había muerto un mes antes.

La Universidad de Navarra es la depositaria de las obras fotográficas de Ortiz Echagüe, las cuales viajan permanentemente en exposiciones alrededor del mundo. La Universidad dispone de unas 1.000 imágenes originales reveladas con su método carbondir. También hay más de 20.000 negativos, realizados entre 1903 y 1968 con diferentes cámaras. En vida, Ortiz Echagüe publicó varios libros de fotografías: 'España, tipos y trajes', 'España, pueblos y paisajes', 'España mística' y 'España, castillos y alcázares'. Ha sido el mejor fotógrafo español del siglo XX, y el ingeniero que mayor impulso dio a la aviación y a la motorización de España.

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