El mercado laboral español desoye las previsiones macroeconómicas más pesimistas y comienza a recuperarse de la cuesta de enero, según reflejan los datos de afiliación y paro de febrero. El número de desempleados desciende en 7.452 personas y lleva el total de personas que quieren trabajar pero no encuentran un empleo a 2,76 millones, el mínimo para un mes de febrero desde 2008. En paralelo, las afiliaciones a la Seguridad Social crecen en 103.621 en términos medios y suman un total de 20,7 millones de relaciones laborales. Este crecimiento es algo inferior si se le restan los efectos del calendario, con 73.492 nuevos afiliados en términos desestacionalizados.
En la comparativa interanual el balance es positivo, puesto que en 2023 el paro creció ligeramente y la creación de puestos de trabajo fue menor. En concreto, hay 150.607 desempleados menos que hace un año y más de medio millón de relaciones laborales (538.239). No hay un sector que sea el responsable claro de la fotografía del mercado de trabajo, pero la hostelería (29.230) y la educación (28.941) encabezan las altas de trabajadores en el último mes, seguidos de la construcción (18.189). En cambio, los servicios sociales y las actividades sanitarias superan las 10.000 bajas, una cifra que también roza el sector del comercio, de acuerdo con los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
El secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, ha matizado que el comportamiento del sector de la educación se sitúa en línea con otros febreros y ha situado el crecimiento de esta área en el sector de las academias, que según el Gobierno se activa especialmente a partir de este punto del año, de acuerdo con el análisis a cuatro dígitos de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE). No obstante, ha descartado que el auge de la hostelería venga dado por la Semana Santa, ya que esta tendrá lugar a finales de marzo y sería precipitado vincular el alza de las afiliaciones medias de febrero al previsible 'boom' del turismo.
El número de personas anotadas en los Servicios Públicos de Empleo desciende en todos los sectores (agricultura, industria, construcción y servicios), si bien se aprecia un repunte en el colectivo 'sin empleo anterior' de 5.709 personas. El Ministerio de Trabajo y Economía Social que dirige Yolanda Díaz suele valorar de forma positiva estos incrementos, dado que los interpreta como un indicador de que la ciudadanía tiene confianza en que va a encontrar un empleo y ha venido creciendo más en los meses donde también se ha registrado un impulso del empleo en términos generales desde la pandemia. Son personas que se acercan por primera vez al mercado laboral, ya sea por edad, o porque buscan un empleo formal tras años en el hogar.
No obstante, el descenso del número de parados no se extiende a todo el territorio. En 11 comunidades autónomas hay menos desempleados que en el mes de enero, de las que Andalucía (-4.110), Comunidad Valenciana (-1.552) y Castilla y León (-704) anotan los descensos más pronunciados; al tiempo que el paro crece en otras seis con Aragón (667), la Comunidad de Madrid (465) y la Comunidad Foral de Navarra (374) a la cabeza. En el análisis por provincias son 36 contra 16, donde Huelva es la que registra la mayor caída (-1.156) y Jaén (611) el mayor incremento.
Los trabajadores por cuenta propia recuperan fuelle tras el fin de la campaña de Navidad, con un crecimiento de 10.097 afiliados en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, que no llega a compensar el recorte de 16.949 personas anotado en enero. Por sectores, el primario (agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca), las industrias extractivas y los empleadores del hogar son los únicos que causan alguna baja. Mientras que la construcción (1.830), las actividades profesionales científicas y técnicas (1.657) y la educación (1.055) lideran las altas.
Se firman más contratos temporales que indefinidos
En febrero se firmaron 1,13 millones de contratos de trabajo en España, un 4,85% más que los cerrados en el mismo mes de 2023. Tres años después de la entrada en vigor de la reforma laboral, los contratos temporales protagonizan aún la mayoría de las firmas, de manera que los acuerdos indefinidos engloban el 46,02% del total, según la estadística publicada por el Ministerio de Trabajo. Esta estadística no roza el 50%, sin embargo, escala cuatro puntos porcentuales respecto al mes anterior. Los contratos fijos discontinuos son los que crecen a menor ritmo (2,05%) dentro de esta categoría, seguidos de los indefinidos ordinarios a tiempo completo (7,04%), siendo los fijos a tiempo parcial los que más crecen en la comparativa interanual (9,16%9.
Por lo que parece que la modalidad que más protagonismo alcanzó con la introducción de la nueva normativa -el fijo discontinuo- pierde fuelle en las firmas al no necesitar renovar constantemente los contratos y poder dar de alta y baja a sus trabajadores en función de las necesidades del negocio. Esta tendencia también se refleja en la evolución de las afiliaciones a la que apunta la Seguridad Social, con un máximo histórico del 87,3% de las relaciones laborales con carácter indefinido, tras experimentar un crecimiento de 17,3 puntos porcentuales desde la aprobación de la reforma laboral. Esto lleva la tasa de temporalidad a marcar un mínimo en el 12,7%.
