Con más afectados por ERTE

El paro sube en enero tras 10 meses de caídas y se destruyen 197.750 empleos

Trabajo destaca que los 17.173 parados más suponen el mínimo para este mes de los últimos 25 años y la Seguridad Social presume de que la afiliación en términos desestacionalizados crece en 71.948 personas.

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El paro sube en enero tras 10 meses de caídas y se destruyen 197.750 empleos
Europa Press

Enero rompió la buena racha del mercado laboral. Tras 10 meses de caídas, el paro subió en 17.173 personas y se destruyeron 197.750 empleos en comparación con la afiliación media registrada en diciembre. Con todo, el Ministerio de Trabajo destaca que la subida del desempleo en enero es la menor de los últimos 25 años y el de Seguridad Social presume de que la afiliación crece en 71.948 personas en términos desestacionalizados, que es el dato en el que prefiere fijarse el ministro José Luis Escrivá desde el inicio de la pandemia porque elimina el efecto del calendario en las estadísticas.

Lo cierto es que antes de la irrupción de la Covid, el Gobierno medía la salud de la Seguridad Social en términos de afiliación media y, tras el cambio de criterio, normalmente, aunque el número total de cotizantes variase, la tendencia ha venido siendo la misma (solo en agosto de 2021 se dio la circunstancia de que la afiliación media descendió mientras creció en términos desestacionalizados). Pues en enero, ese decalaje volvió a darse: la afiliación media del sistema, que venía creciendo desde septiembre, cae, mientras los datos desestacionalizados muestran un aumento, acumulando así nueve meses de subidas ininterrumpidas.

También es cierto que enero suele ser un mal mes porque finalizan muchos contratos tras la campaña navideña, si bien el desplome de la afiliación media en esta ocasión es menor que el que se ha producido otros años (por ejemplo, en 2019 se perdieron más de 200.000 empleos). Al igual que la caída del paro es la menos voluminosa del último cuarto de siglo, pero no puede obviarse el impacto de la sexta ola de la pandemia en el mercado laboral, que también se percibe en otro dato: los afectados por ERTE Covid vuelven a subir, desde los 102.548 que había a finales de diciembre hasta los 105.043 notificados a 31 de enero. Se reducen, eso sí, los que están en ERTE por causas no relacionadas con la pandemia, desde 20.124 hasta 11.778 personas.

Si miramos la afiliación media, en enero había 19.627.161 personas cotizando a la Seguridad Social, si bien, nuevamente, el Ministerio que dirige José Luis Escrivá destaca que el número de afiliados desestacionalizados alcanza los 19.914.375, que es la cifra más alta de la serie y que supone que hay 434.561 trabajadores más que antes de la pandemia. Además, en una nota de prensa incide en que "incluso descontando los trabajadores en ERTE o autónomos con prestaciones extraordinarias, se supera en 295.000 personas el nivel de empleo de febrero de 2020, antes del inicio de la crisis sanitaria". 

Respecto a las personas en paro, escalan hasta los 3.123.078 desempleados, tras subir en 17.173 personas (y bajar en 75.210 en términos desestacionalizados). Aunque el departamento que dirige Yolanda Díaz destaca que el desempleo "ha experimentado un marcado descenso en términos anuales, registrando un récord en la serie histórica al descender en 841.275 personas (-21,22%)". Todo esto, sin contar que todavía hay más de 100.000 trabajadores atrapados en los ERTE, que es una cantidad reducida si se tiene en cuenta que en el pico de la crisis sanitaria llegó a haber más de tres millones y medio de personas en esta situación, pero que no deja de ser un colectivo al que prestar atención para evitar que se cronifiquen.

Presión a los socios para que apoyen la reforma laboral

Hay otro dato de las estadísticas difundidas este miércoles por el Ministerio de Trabajo que llama poderosamente la atención y que la nota de prensa destaca así: "El Real Decreto Ley 32/2021 impulsa la contratación indefinida con la firma de 238.672 contratos, el 15% del total y lejos del 9,1% de la media durante la vigencia de la reforma laboral (2012-2020)". De este modo, el departamento que pilota la vicepresidenta Díaz saca pecho de que la reforma laboral que entró en vigor el 1 de enero ha propiciado el mejor mes de enero de la serie histórica en cuanto a la firma de contratos indefinidos. 

Ese detalle no es baladí, ya que el Gobierno está apurando las negociaciones con los socios parlamentarios y con el resto de grupos para lograr una mayoría que le permita sacar adelante la reforma laboral que pactó con la patronal y los sindicatos y que se vota este jueves en el Congreso de los Diputados. "Quien vote no estará provocando que el viernes los trabajadores se despierten con peores condiciones laborales de las que tenían el día anterior y estará apoyando el marco de relaciones laborales que diseñó el Partido Popular", advertía Díaz este martes a su llegada al Senado y ha vuelto a repetirlo este miércoles en su entrada al Pleno del Congreso.

Procede detenerse en los datos de contratación, porque son infrecuentes. Ha sido el mejor mes de la serie histórica en cuanto a la firma de nuevos contratos indefinidos, excluyendo conversiones de contratos temporales. Supone, además, un incremento de 114.481 (92,18%) sobre igual mes del año anterior. Con una mirada retrospectiva, respecto a enero de 2019, la contratación indefinida ha aumentado un 31,6%, mientras que la contratación temporal se ha reducido el 19%. El resto de contratos, hasta completar el total de 1.596.332 del mes de enero de 2022, son 8.948 de carácter formativo y 1.348.712 otro tipo de contratos temporales.

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