El patrimonio de los altos cargos de la Administración desvelado este viernes muestra que los responsables de los reguladores cuentan con saldos muy elevados e inversiones considerables. Los responsables actuales de CNMC y CNMV, Cani Fernández y Rodrigo Buenaventura, y sus predecesores en el puesto, José María Marín Quemada y Sebastián Albella, manejan un patrimonio de casi 15 millones de euros entre bienes inmuebles, depósitos bancarios y acciones. La que más destaca de todos ellos es Fernández, que cuenta con algo más de siete millones entre sus propiedades inmobiliarias, sus títulos y sus cuentas bancarias. Mientras que el que menos recursos tiene es Buenaventura, que no supera el medio millón de euros en ningún concepto y supera por poco el millón en patrimonio total.
Los datos publicados este viernes en el BOE reflejan que quienes estuvieron al frente de estos organismos y los que les han sucedido poseen muchos más recursos que varios miembros del Gobierno central. E incluso alguno de ellos, como Cani Fernández, están entre los cargos públicos más ricos de todo el país con 7.052.043 de euros. La actual presidenta de la CNMC cuenta con más de dos millones de euros en bienes inmuebles y hasta 630.055 euros en sus cuentas bancarias o en depósitos. El concepto más alto de los que declara es el de acciones en entidades jurídicas negociadas o en bonos del Estado, al contar con algo más de dos millones de euros. En acciones en empresas, sus inversiones llegan a los 1,29 millones. Además, cuenta con planes de pensiones valorados en 133.962 euros y admite contar con otros recursos de contenido económico que llegan a los 834.825 euros. Sus deudas son elevadas, al ascender a los 801.179 euros.
En ese 'ranking' le sigue el expresidente de la CNMV, Sebastián Albella. El exalto cargo, que salió de la institución en noviembre de 2020, alcanza los 3.743.990 euros en patrimonio. El concepto más elevado es el de sus participaciones en empresas, al tener inversiones de 2,4 millones. Los bienes inmuebles son su segunda gran fuente de recursos, al llegar estos a los 788.774 euros. A esto hay que sumarle algo más de 28.000 euros en cuentas bancarias, 119.386 euros en deuda pública o bonos del Estado y 267.500 euros en seguros de vida y planes de pensiones. Sin olvidar que también declara 68.431 euros en otros bienes. Su pasivo también es alto, al estar en los 560.000 euros.
A estos les sigue el predecesor de Fernández en la CNMC, José María Marín Quemada. El primer presidente de la entidad creada en 2013 por la fusión de hasta tres reguladores tenía en 2020 hasta 2,9 millones de euros. Marín Quemada, que pasó siete años en el puesto hasta que fue cesado a mediados de 2020, destaca por su alto patrimonio en bienes inmuebles. Entre viviendas y otras propiedades tiene más de 2,4 millones de euros. Sus depósitos y sus cuentas tienen hasta 409.323 euros, mientras que el resto de sus bienes es de apenas 50.000 euros. La diferencia del veterano gestor con el resto de altos cargos mencionados es que el año pasado no tenía inversiones de ningún tipo en acciones de empresas o bonos del Estado. También llaman la atención sus deudas, que son de tan solo 4.226 euros.
El que menos patrimonio tiene es el que menos tiempo lleva en su puesto de alto cargo público, Rodrigo Buenaventura. El presidente de la CNMV, que durante casi todo 2020 ostentaba el puesto de director general de mercados del organismo, cuenta con recursos económicos de 1,14 millones de euros. Una cifra que alcanza por la suma de unos conceptos que son modestos si se comparan con los que presentan Fernández, Albella y Marín. Pero la otra diferencia es que es el único que ha declarado no tener deudas. La mayor parte de su riqueza proviene de los planes de pensiones, al poseer hasta 481.412 euros en este campo. A esto le siguen sus bienes inmuebles, que llegan a los 433.537 euros. En depósitos y cuentas de ahorro tiene 43.985 euros, y en fondos de inversión cuenta con 114.099 euros. Una cantidad que en el BOE vinculan a participaciones en empresas, pero que fuentes de la CNMV aseguran que se trata de un error, ya que no puede contar con títulos en compañías privadas por su trayectoria en el regulador. El resto de sus bienes está valorado en 69.600 euros.
Los recursos que tienen estos cuatro cargos públicos destacados contrastan con los de la mayoría de miembros del Ejecutivo. Solo hay un ministro que supere con creces a varios de ellos, al contar con más de cuatro millones de euros. Se trata del titular de Universidades, Manuel Castells, que aun así está lejos de alcanzar a Cani Fernández. El segundo responsable de cartera más adinerado es el de Seguridad Social, José Luis Escrivá, con 2,1 millones. Al que siguen Pedro Duque, con 1,4 millones, e Isabel Celaá, que llega a los 1,3 millones. Estos son los únicos que cuentan con más recursos que el menos rico de los jefes de los reguladores, que es Rodrigo Buenaventura. El resto del gabinete de Pedro Sánchez está por debajo de los presidentes y expresidentes de CNMC y CNMV, al no superar ninguno el millón de euros.
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