Las pensiones contributivas se pueden cobrar en el extranjero, pero para mantenerlas año tras año, los pensionistas españoles tienen que cumplir con un requisito ineludible: acreditar que siguen vivos a la Seguridad Social. De lo contrario, el dinero que perciben como pensión será eliminado.
La forma de hacer este trámite obligatorio es a través de una fe de vida, que es un trámite que se puede hacer ante los Encargados del Registro Civil Consular de forma presencial o de manera telemática ante las Consejerías o Secciones de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Desde este año también es posible utilizar la app móvil ‘Vivess’ , desarrollada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Más de 28.000 personas han utiliza este sistema hasta la fecha, al que se puede acceder con el número de expediente de prestación de la pensión, con el DNI o con el sistema Clave Permanente.
El plazo finalizó en marzo
La campaña vivencia, que es como se denomina este trámite con carácter anual, finalizó el 31 de marzo. Ese era el último día hábil para presentar la fe de vida y poder seguir cobrando la pensión.
No presentar la fe de vida es uno de los motivos por los que te pueden quitar la pensión de jubilación y, en general, cualquier otra pensión contributiva de la Seguridad Social que cobres desde el extranjero.
También se puede perder ese derecho si estás cobrando dos pensiones contributivas, ya que solo la pensión de viudedad es compatible con el resto de pensiones del régimen general.
Qué pasa si no se presentó a tiempo la fe de vida
Quienes no hayan cumplido con el trámite se exponen a la suspensión temporal de la pensión hasta que acrediten efectivamente su vivencia, explican desde la Seguridad Social.
A efectos prácticos, esto quiere decir que si no se acreditó la vivencia en marzo y se hace en abril, no se cobrará la pensión durante por lo menos un mes. Una vez se reciba y revise la fe de vida, la pensión pública volverá a activarse.
Los trámites para hacerlo son los mismos que durante la campaña vivencia. A saber, a través de la aplicación Vives, el Consulado General de España o las Consejerías o Secciones de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Quiénes pueden cobrar la pensión en el extranjero
Si estás pensando marcharte a vivir al extranjero y cobrar allí la pensión, no es necesario acreditar que estás vivo el ejercicio en el que te mudes, pero sí los siguientes.
Lo que sí hay que hacer es comunicar al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) el cambio de residencia para que lleve a cabo los trámites del cambio de residencia y de cuenta corriente, si fuese necesario.
En términos generales, las pensiones contributivas sí se pueden cobrar en el extranjero. Lo que no puede percibirse fuera de España es el complemento a mínimos, que solo lo pueden cobrar los residentes en el país.
Tampoco se pueden cobrar fuera las pensiones no contributivas, que son solo para los residentes en España.
