De cara a los próximos meses de verano es habitual que muchas personas en España se planteen la construcción de una piscina, si bien para ello conviene conocer el coste que tendrá su instalación. El coste de una piscina de obra dependerá de distintos factores, que van desde su tamaño hasta los materiales de construcción utilizados, así como los equipos de climatización y depuración, e incluso la orientación de la misma.
En función del tipo de piscina que se quiera construir, habrá que sumar otros gastos añadidos, como la licencia de obras y el proyecto de construcción, que supondrán unos 2.000 euros, que se sumarían a los 14.000 euros de media que cuesta construir una piscina. Además, si se quiere instalar una ducha exterior y acondicionar la zona que rodea la piscina, el presupuesto se puede disparar a más de 20.000 euros.
No hay que olvidar que en algunos casos será necesario el desembolso de unas tasas municipales que pueden llegar hasta los 2.000 euros, dependiendo tanto de sus características como de la propia Comunidad Autónoma en la que se encuentre la vivienda en la que se va a instalar. También hay que contemplar que el mantenimiento anual es de entre 500 y 1.000 euros.
El precio de una piscina según su tipo
A la hora de hablar del precio de las piscinas hay que hacer referencia a sus distintos tipos. Las piscinas de obra son las más caras, siendo habitual que estén fabricadas en hormigón recubierto de gresite, que son las más duraderas. Aunque el precio final dependerá de los materiales, dimensiones, acabados, equipamiento y terreno, es usual que su coste se sitúe cerca de los 700 euros el metro cuadrado.
Otra posibilidad son las piscinas prefabricadas, que son más sencillas de instalar que las anteriores, aunque requieren de la excavación del hueco en el que se va a colocar, salvo que sean elevadas. Una vez introducidas en el mismo, solo habrá que colocar revestimientos, sus conexiones e instalar los equipos de depuración. De media son piscinas un 30% más baratas, con un precio medio de entre 8.000 y 10.000 euros.
Una tercera vía es optar por las piscinas desmontables, aunque antes de proceder a su instalación conviene conocer si es legal colocarla. Por lo general están construidas en madera, acero galvanizado y PVC, aunque pueden ser de varios materiales. Estas se pueden desmontar si no se utilizan, como su nombre indica, o bien se pueden mantener durante todo el año si así se desea, aunque en ese caso habrá que cubrirlas y aislar de forma adecuada. Su precio es mucho más económico que los anteriores, situándose entre los 1.000 y los 5.000 euros.
Finalmente, hay que hacer mención a las piscinas hinchables, la opción más económica de todas, ya que se pueden situar en casi cualquier lugar y solo necesitan de una bomba para hincharlas y, en algunos casos, algunas estructuras de soporte. Su mantenimiento es mínimo y se pueden disfrutar de modelos de buena calidad desde 100 euros.
