Podcast | Un SMI diferente para grandes empresas o jóvenes: ¿sería más eficaz?

El pacto entre el Gobierno y los sindicatos para elevar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en España hasta los 1.000 euros brutos en 14 pagas ha abierto el debate entre los economistas sobre si se trata o no de la medida más oportuna para combatir la desigualdad y sobre los efectos que estos incrementos tienen en el plano macroeconómico.

El modelo existente en nuestro país difiere del que algunos de nuestros vecinos europeos tienen en vigor, por ejemplo en el hecho de que el español es universal (igual para todos los trabajadores que se ven afectados por él), algo que no sucede en Reino Unido, sin ir más lejos. Hay expertos que son partidarios de introducir algunos cambios en el Salario Mínimo nacional para convertirlo en una herramienta más útil a la hora de combatir la pobreza laboral. 

Sobre la mesa se han puesto ideas como que la retribución sea diferente para los jóvenes, que varíe en cada comunidad autónoma dependiendo de su salario medio e, incluso, que la retribución de este tipo sea más elevada en el caso de las grandes empresas, que cuentan con más músculo, e inexistente para las pymes o micropymes, que conforman además buena parte de nuestro tejido productivo. ¿Qué efectos pueden tener medidas de este tipo? ¿Cuáles serían más eficaces? Sobre ello se pronuncian Marcel Jansen, investigador de Fedea, y la economista Clara Santamaría Monturiol, profesora Asistente en la Universidad Carlos III de Madrid.

Con la actual retribución, de 965 euros brutos en 14 pagas, España se sitúa como el séptimo país de Europa con la cifra más alta, según los datos de Eurostat, de la Oficina de Estadística Comunitaria. El pago asciende a 1.125 euros en 12 meses antes de entrar en vigor la última subida anunciada por el Ministerio que capitanea Yolanda Díaz).