Rivera y Casado se quedan sin referentes económicos: Roldán, Lacalle, Nadal...

El portavoz económico de Ciudadanos, Toni Roldán
El portavoz económico de Ciudadanos, Toni Roldán
CIUDADANOS - Archivo

Toni Roldán y Daniel Lacalle se 'batían el cobre' hasta hace unas semanas en los platós de televisión, los estudios de radio y las redacciones de periódicos en los debates electorales. Eran los dos referentes económicos de Ciudadanos y Partido Popular, sus gurús en materia de números y los llamados a ocupar el Ministerio de Economía o quizá el de Hacienda si sus partidos llegaban al Gobierno. Hoy los dos economistas están fuera del Congreso de los Diputados y dejan semihuérfano a un espectro político de centro-derecha que sigue perdiendo talento.

El portazo de Toni Roldán se suma a la lista de cerebros económicos que han perdido peso en Cs. No está claro el papel que jugará a partir de ahora Luis Garicano, el mentor de Roldán y quien le llevó a la política. Entre ambos han cocinado al alimón en último programa económica naranja, pero ahora uno está fuera de la política y otro encabeza un sector crítico en Cs que ha plantado batalla interna a Albert Rivera y al resto de la ejecutiva fiel al presidente. 

El movimiento de Cs ha sido rápido, sustituyendo a Roldán por Marcos de Quinto en la ejecutiva. Perfil económico por perfil económico. Pero el exvicepresidente mundial de Coca-Cola no cuenta con el predicamento interno que ha tenido el ya exdiputado. Además, es un recién llegado al partido naranja, no participó en los debates sectoriales durante la campaña y acaba de aterrizar en la política.

Ciudadanos, de momento, no ha informado sobre quién será su portavoz económico durante esta legislatura y, por tanto, ejercerá de 'azote' de las ministras María Jesús Montero y Nadia Calviño desde la tribuna de la Cámara Baja. Un portavoz oficial asegura que de momento no se ha tomado ninguna decisión salvo las ya conocidas sobre De Quinto y la incorporación de Edmundo Bal a las portavocías del hemiciclo.

El PP, sin Lacalle ni Nadal 

En el PP ocurre más de lo mismo. Daniel Lacalle, que fue el número 4 en la lista por Madrid, se marchó sin tomar posesión de su acta en el Congreso Había coordinado el programa económico y estaba llamado a ser el hombre fuere del grupo en materia económica. Pero dio la espantada a última hora y cedió su escaño a Marimar Blanco. "Mi compromiso sigue intacto, así como mis responsabilidades en el área económica. Creo que la mejor manera de servir al proyecto del Partido Popular y su labor en el Congreso es ceder mi acta y seguir trabajando y aportando en el área económica apoyando al Comité Ejecutivo y la Fundación Concordia y Libertad", afirmó en su despedida de la Cámara Baja, que ni llegó a pisar.

Después le llegó el turno a Alberto Nadal, el último 'mohicano' de la era Rajoy en el equipo de Pablo Casado. El que fuera número dos de Cristóbal Montoro en el Ministerio de Hacienda busca ahora plaza en el sector privado y mientras ha decidido incorporarse a la Airef como "asesor" en calidad de "economista senior". Ha salido, en definitiva, huyendo de la política tras una etapa infructuosa en Génova.

Los populares, por tanto, también se han quedado sin referentes económicos y encaran una etapa de incertidumbre tras unos años en los que sus dirigentes han llevado las riendas de las finanzas españolas. Atrás quedan nombres como el propio Montoro, Fátima Báñez o Álvaro Nadal, hoy defenestrados en su partido que todavía no ha decidido quién será su portavoz en el Congreso en materia de números.

La cada vez menor capacidad de atracción de la política

Atrás quedaron los tiempos en que el discurso económico de los grandes partidos se podía asociar a un grupo de rostros tanto de la estructura del partido como de institutos de análisis próximos a sus posiciones y en que los economistas no dudaban al dar el paso hacia la política. El presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentí Pich, atribuye este fenómeno a un conjunto de factores. "Antes había cierto reconocimiento en la política, ahora ni eso. Si a eso unimos que los sueldos no son exagerados y que el régimen de incompatibilidades impide desarrollar una carrera con cierta normalidad una vez que se abandona la política ese distanciamiento es hasta normal".

Los casos abundan. El paso de Daniel Lacalle por la política ha sido más táctico que estratégico, el Partido Socialista prácticamente ha escondido a sus economistas de cabecera en la segunda o la tercera línea y Podemos tampoco ha sido capaz de consolidar un referente económico claro. Solo Luis Garicano, cabeza de lista de Ciudadanos en las europeas, parece haber dado el paso, si bien en los últimos cuatro años tampoco ha conseguido consolidar una imagen como referente del discurso económico de Ciudadanos. De hecho, los relatos económicos de los partidos se han perdido y se han quedado en un cúmulo de medidas efectistas. "Lo cierto es que la situación no solo es delicada, sino preocupante, porque el debate económico se ha empobrecido y parece que los debates se abordan desde el electoralismo y no desde el conocimiento", asegura Pich, que ejemplifica esta pérdida de calidad en la deriva del debate político sobre las pensiones o el marco fiscal.

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