Jubilación

Qué es y cómo funciona el contrato de relevo para suplir a los jubilados

El contrato de relevo se usa para suplir a los trabajadores que acceden a la jubilación parcial con una persona que esté en paro o con contrato de duración determinada. Tiene ventajas fiscales para las empresas.

Yolanda Díaz
Qué es y cómo funciona el contrato de relevo.
EP

En 2024 seguirá habiendo contrato de relevo en la industria manufacturera tras el acuerdo entre el Gobierno y el PNV. Según las palabras del partido vasco, este contrato “forma parte del escudo social” y permite “el rejuvenecimiento de las plantillas en el sector industrial”.

Para entender por qué es una figura tan importante, hay que entender su papel dentro de la jubilación parcial y anticipada y lo que aporta a todas las partes: el trabajador que quiere jubilarse de forma parcial, quien le sustituye y la empresa. Todos salen ganando con el contrato de relevo.

¿Qué es un contrato de relevo?

El contrato de relevo es una herramienta que se utiliza cuando un trabajador solicita la jubilación parcial, que permite reducir la jornada laboral para cobrar la pensión y seguir trabajando.

El contrato regula la reducción de la jornada del trabajador que accede a la jubilación parcial y también el contrato laboral del trabajador que va a sustituirle, conocido como relevista.

Esta es la principal característica de esta herramienta frente a la jubilación parcial si contrato de relevo: asegura que esas horas que el jubilado a tiempo parcial deja de trabajar sean cubiertas y, además, limita quiénes pueden hacerlo, con qué tipo de contrato e incluso con qué base de cotización.

De ahí que el PNV asegure que permite rejuvenecer las plantillas del sector industrial.

Quiénes pueden firmar un contrato de relevo

En el caso del trabajador que solicita la jubilación parcial, el contrato de relevo mejora las condiciones en las puede acceder a ella. En concreto, permite adelantar esta jubilación parcial frente a quienes acceden a ella sin nadie que cubra su puesto en la empresa.

Mediante esta figura, se puede jubilar de forma parcial y anticipada a partir de los 62 años y 4 meses cotizados para quienes suman más de 35 años y 9 eses de cotización en 2023 o 63 años y 8 meses para quienes no han trabajado ese tiempo.

Estas cifras aumentan hasta los 62 años y 6 meses de edad con cotizaciones superiores a 36 años y 63 años y 8 meses con cotizaciones a la Seguridad Social inferiores.

El resto de los requisitos que debe reunir el trabajador que se jubile de forma parcial son:

  • Antigüedad de al menos 6 años en la empresa que le conceda la jubilación parcial.
  • Un periodo mínimo de cotización de 33 años a la Seguridad Social.

El contrato de relevo también define quién puede actuar como relevista. La persona que se contrate para cubrir las horas que deje de trabajar el jubilado a tiempo parcial debe cumplir uno de los dos siguientes requisitos:

  • Estar en paro.
  • Tener un contrato de duración determinada con la empresa y que el nuevo contrato mejoraría.

Condiciones del contrato de relevo

El contrato de relevo vincula el contrato del jubilado con el del relevista. Ambos deben cumplir una serie de condiciones y suplirse uno a otro. Así, el relevista por lo menos debe suplir las horas que deja de trabajar el nuevo jubilado.

En este sentido, el jubilado a tiempo parcial tendrá que reducir la jornada un mínimo del 25% y un máximo del 50% que puede ser del 75% si el contrato de relevo es a jornada completa y por tiempo indefinido.

En cualquier caso, la duración del contrato del relevista no podrá ser inferior a la del tiempo que reste al jubilado a tiempo parcial para alcanzar la jubilación ordinaria.

Del mismo modo, la jornada del relevista tiene que suplir por lo menos a la del jubilado a tiempo parcial. Además, deberá mantenerlo durante un dos después de que el jubilado parcialmente se jubile si el contrato de relevo era a jornada completa e indefinido.

También es necesaria una correspondencia mínima entre las bases de cotización de uno y otro, de manera que la base de cotización del relevista no podrá ser inferior al 65% del promedio de bases de cotización de los últimos 6 meses del trabajador que se jubila.

Ventajas para los trabajadores y las empresas

El contrato de relevo tiene ventajas obvias para los trabajadores. Para el jubilado, porque puede acceder a la pensión de forma anticipada y en mejores condiciones. De hecho, su base de cotización durante el periodo que trabaje a tiempo parcial será el 100% de la base de cotización que le corresponda a jornada completa sin reducciones.

Para el relevista, porque le abre la posibilidad de encontrar trabajo en condiciones mejores. Y es que, este contrato fomenta la contratación indefinida y a jornada completa.

Y para la empresa porque ayuda a la renovación generacional de la plantilla, facilita la adaptación del relevista al puesto de trajo y la transmisión de conocimientos del jubilado al relevista.

La empresa también se beneficia de bonificaciones de las cuotas de la Seguridad Social por transformar contratos de relevo en indefinidos. Estas bonificaciones son de 55 euros al mes durante los tres siguientes años con carácter general y de 73 euros en le caso de las mujeres

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