No hubo moratoria: la Inspección multó por el registro horario 'desde el minuto 1'

  • Entre los meses de mayo y octubre los inspectores de Trabajo impusieron más de un centenar de sanciones por un importe medio de 1.060 euros.
CONTROL HORARIO
CONTROL HORARIO

En medio del caos que provocó la implantación del registro horario obligatorio en las empresas el pasado mes de mayo, el Gobierno aseguró que los inspectores serían flexibles y concederían a las compañías cierto margen de maniobra para adaptarse a la nueva normativa. Pero las sanciones llegaron desde el mismo momento en que entró en vigor, tal y como confirman a La Información tanto desde el Ministerio de Trabajo como desde la Inspección. Con un matiz: el departamento que dirige en funciones Magdalena Valerio sostiene que nunca se dio ninguna moratoria en la aplicación del registro de jornada.

Lunes, 13 de mayo de 2019. Primer día laborable tras la entrada en vigor del registro horario. Valerio participa en un desayuno informativo y a su salida, en declaraciones a los medios de comunicación, lamenta que las empresas no se hayan "tomado en serio" la nueva medida, cuyo incumplimiento implica multas de hasta 6.250 euros. Por ello, asegura que la Inspección "dará un margen de maniobra" antes de comenzar a sancionar. Respecto al plazo, señala que "no se va a pillar las manos", pero que "debe ser razonable". "La moratoria no es sine die", advierte.

Apenas 48 horas después, el miércoles 15 de mayo, varios inspectores se presentaban en la Feria del Caballo de Jerez para pedir información detallada de los horarios de los trabajadores, levantando acta en algunos casos por la carencia de cuadrantes conforme a la nueva ley, tal y como publicó el Diario de Jerez. Fue una de las primeras actuaciones. Un mes después CE Consulting Empresarial –red extendida por toda España que cuenta con cerca de 60.000 clientes– revelaba a este medio que la Inspección ya había iniciado diligencias a pymes incumplidoras. 

¿Y la moratoria? Trabajo asegura ahora que nunca existió, que lo que se dijo es que la nueva normativa se aplicaría "con sentido común" y que "se daría tiempo a las empresas, dentro de lo razonable". "En mayo entró en vigor y a partir de ese momento la Inspección actuó", zanjan. Pero la propia ministra utilizó ese término e incluso a finales de agosto, tres meses después de que el registro horario fuera obligatorio, desde su departamento ponían fin al periodo de gracia y advertían a las empresas: "Que se pongan las pilas". Consideraban que las compañías ya habían tenido tiempo suficiente para adaptarse. 

¿Dónde está la confusión? Desde la Inspección siempre han defendido que desde el día 12 de mayo podían hacer visitas a las empresas y pedirles información sobre el sistema que utilizan para contabilizar las horas que trabajan sus empleados. Si bien se valoraba el hecho de que la empresa estuviera negociando lo relativo a la organización y documentación del registro con los representantes de los trabajadores en el momento de la visita del inspector "bajo el principio de buena fe". En principio, durante las primeras semanas de vida de la medida, los inspectores no actuaron en la vertiente sancionadora, aunque sí hicieron requerimientos.

Un centenar de sanciones

Sin embargo, el Organismo Estatal Inspección de Trabajo y Seguridad Social acaba de dar a conocer el balance de los primeros seis meses de aplicación del registro de jornada y el resultado son 505 expedientes en los que se han constatado 107 infracciones que han dado lugar a sanciones por un importe total de 113.181 euros, lo que equivale a una multa media de unos 1.060 euros (según la ley, las sanciones previstas para las empresas incumplidoras oscilan entre los 626 y 6.250 euros). 

Se trata de multas impuestas entre los meses de mayo y octubre, ambos incluidos. En el semestre se iniciaron 2.010 expedientes relacionados con el sistema de control de entrada y salida de los empleados y, además del centenar de sanciones, se enviaron 189 requerimientos. La Inspección todavía tiene que resolver más de 1.500 expedientes que podrían resultar favorables o, por el contrario, acabar en sanción. 

La presidenta del Sindicato de Inspectores de Trabajo, Ana Ercoreca, hace una valoración positiva de los resultados de la actuación de la Inspección e indica que gracias al registro horario las horas extra impagadas que no cotizan a la Seguridad Social se han reducido un 24%, desde 6,7 millones de horas semanales a 5,4 millones. Recuerda, no obstante, que los inspectores están bajo mínimos y que necesitan más medios para afrontar todos los planes de choque puestos en marcha por el Gobierno de Pedro Sánchez: no solo el registro de jornada, son los 'riders', las camareras de piso, la contratación temporal, el salario mínimo...

Aunque hasta ahora el registro horario no ha constituido una campaña específica de vigilancia por parte de la Inspección, como lo es por ejemplo el fraude en la contratación a tiempo parcial, es la intención de la ministra en funciones que así sea en unas semanas. En concreto, en 2020 el Organismo Estatal Inspección de Trabajo y Seguridad Social tiene previsto poner en marcha una campaña en coordinación con las Comunidades Autónomas para reforzar el control sobre las horas trabajadas, si bien todavía no detallan acciones concretas.

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