Entrevista a Sergi Raventós, director de la RBU

La renta básica catalana se suma a otros 200 proyectos similares por el mundo

El responsable del plan piloto pretende demostrar que es posible tener más igualdad de oportunidades con unos ingresos "dignos" garantizados, para que cada cual "dependa de su talento, estudios o contactos". 

SERGI RAVENTÓS
Sergi Raventós, director de la Oficina del Plan Piloto para Implementar la RBU
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"Tenemos una sociedad en la que hay una riqueza que se ha ido desarrollando desde hace miles de años, pero que solo han disfrutado y concentrado pocas manos. Es una cuestión de justicia social tratar de que la gente pueda vivir con dignidad", explica Sergi Raventós, director de la Oficina del Plan Piloto para Implementar la Renta Básica Universal (RBU) en Cataluña. En una entrevista con La Información, el Doctor en Sociología por la Universitat Autònoma de Barcelona ha dado todos los detalles de este novedoso y original ensayo de la Generalitat con el que pretende otorgar 800 euros a cada adulto y 300 a cada menor a fin de acabar con la pobreza. 

El Plan Piloto es un pequeño experimento que se suma a "los más de 200 proyectos en todo el mundo que han tratado de estudiar la viabilidad de la RBU". "Hay muchas formas de justificar una renta básica. Se lleva teorizando sobre la riqueza generada, la herencia social y los bienes comunes mucho tiempo. En este sentido, esta ayuda es una pequeña participación de esa riqueza que se ha generado a lo largo de décadas y siglos", cuenta.

En el proyecto, detalla, "se seleccionarán 2.500 personas aleatoriamente de toda Cataluña y 2.500 personas de dos municipios pequeños". Es, por tanto, un "doble piloto". "La idea que tenemos es que todas las personas que forman parte de un domicilio van a a recibir la RBU (mayores, jóvenes, mujeres) con el objetivo de explorar y analizar qué sucede cuando en una misma familia y en un mismo domicilio todos reciben una RBU, si se modifican o se mantienen igual sus relaciones", reflexiona Raventós. 

Raventós: "En un escenario en el que 'nadie dependiera de nadie para existir', la gente podría tomar decisiones 'más libres, aún considerando el resto de condicionantes sociales'"

En un escenario en el que "nadie dependiera de nadie para existir", la gente podría tomar decisiones "más libres, aún considerando el resto de condicionantes sociales, religiosos, de género", continúa el director. "Por ejemplo, la gente joven podría emanciparse antes, las mujeres tendrán más opciones de escapar de situaciones de violencia o relaciones tóxicas al ser independientes económicamente, los empleados tendrían más capacidad de negociación de sus salarios y condiciones laborales al no depender de los ingresos de sus nóminas para sobrevivir, entre otros incentivos", arguye. 

Raventós pone de relieve la importancia que tiene el hecho de garantizar que todo el mundo tenga garantizada la existencia: "La gente lo que debe tener es una base de partida que nos iguale y nos permita partir del mismo sitio. Desde ahí, ya veremos hasta donde puede llegar cada uno. En función de su talento, sus estudios, su capital cultural o sus contactos podrá hacer o deshacer. Lo que no puede ser es que la gente salga a la calle a buscar empleo de forma desesperada y lo que se encuentren sean unas oportunidades muy limitadas con un sueldo absolutamente precario y unas condiciones lastimosas". 

Se asignará a todos los residentes incondicionalmente

La diferencia más importante con el resto de prestaciones es que "una renta básica individual incondicional y universal es una asignación monetaria que se concede por el hecho de residir en el territorio donde se reparte sin ningún otro criterio adicional: ni por ser pobre, ni por ser una persona con discapacidad, etc", sostiene el sociólogo, que insiste en que no requerirá registrarse ni "procedimientos con muchos papeles, mucha burocracia". La RBU no requiere estos trámites porque "se obtendría por el hecho de ser". 

Las personas migrantes accederán igualmente a la prestación si pueden acreditar que residen en Cataluña de alguna manera. "El padrón es el requisito para acceder a todo, pero también sabemos que hay gente que no está empadronada a ningún sitio. Por ello, valdrá con algún documento que demuestre que está viviendo allí: informes de servicios sociales, aval de ONGs, que sus hijos estén escolarizados. Ya que no podemos cambiar la Ley de Extranjería, habrá un criterio de este estilo", añade Raventós. 

Aunque es el proyecto más ambicioso de Europa, tendrá, no obstante, unas limitaciones muy considerables, asegura. Primero, el número de años: "Digamos que con una previsión de 24 meses los ciudadanos no se van a aventurar a hacer cambios radicales". "No deja de ser algo extraño que una familia cobre la renta básica y la familia de la lado no. Es decir, se van a ver cosas pero no exactamente como si fuera algo que ya estuviera ampliamente extendido", advierte. 

Una de las grandes incógnitas y emperos que se pueden poner a la renta básica es el asunto de la financiación. ¿De dónde saldrá todo el dinero sin que la ayuda suponga un desequilibrio para la Hacienda Pública? Raventós, consciente de la crítica, defiende la propuesta asegurando que la viabilidad de la RBU vendría necesariamente acompañada de una reforma fiscal progresiva, "donde quien más tuviera pagara impuestos de acuerdo con su riqueza". 

Financiación y regulación fiscal

Respecto a cómo repercutirá este ingreso en la declaración de la renta de los beneficiarios de cara a 2023, el director de la Oficina del Plan Piloto explica que se está negociando con la Dirección General de Tributos la posibilidad de que estas personas queden protegidas o exentas "para que no les sea ningún inconveniente tener su renta del trabajo y a parte esta prestación". "Si esto ha de ser un problema, habrá gente que se tire para atrás, dice convencido. 

"Estamos negociando, pero de momento no tenemos una respuesta definitiva. Es decir, no podemos anunciar la exención fiscal de nadie aún", dice. En cualquier caso, habría gente que saldría ganando igualmente aunque sea poco. Pero también se sabe que puede haber más o menos diferencias entre tener un trato fiscal favorable o no.

La estabilidad económica mejora la salud mental

Una de las ideas en las que más ha indagado Raventós durante su trayectoria académica es en la relación entre la desigualdad económica y el deterioro de la salud mental. Una premisa que concretó en su tesis doctoral ‘Desigualdad socioeconómica y salud mental: la propuesta de una renta básica para proteger y promover la salud mental’.

"Si alguna cosa han mostrado los experimentos que se han hecho ya en todo el mundo es que la gente mejora en bienestar, calidad psicológica, reducción del estrés. Esta prestación te da seguridad psicológica, te da tranquilidad, lo ve cualquier persona. Es una garantía, una cobertura, un seguro que todos tendríamos y que de alguna manera permitiría que las personas estuvieran mejor", afirma.

La renta básica universal frente al trabajo garantizado

Frente a la cultura del antiguo obrerismo basada en la idea de que el trabajo dignifica, la renta básica apuesta por el derecho a la existencia digna.  "Hay algunos que ven el trabajo como algo maravilloso, se tiende a  hipervalorizar el mundo laboral y yo lo que creo es que deberíamos ir hablando del derecho a una vida digna. Si ese derecho se garantiza con una prestación, una ayuda garantizada, una pensión o un salario, tan digno será una cosa como la otra", declara.

Entonces, agrega, "no vayamos a mitificar según qué empleos. Hay empleos que no vale la pena mitificarlos, al contrario, son bastantes deplorables las condiciones de trajo de muchos ciudadanos. Por tanto, qué es eso del trabajo garantizado. Si todo el mundo tuviese el trabajo garantizado y hubiese sido algo de su elección y de su interés, perfecto. Pero en la inmensa mayoría de los casos no es así".

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