La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha defendido la aplicación del Plan de Seguridad Energética (+SE) como un mecanismo "en línea con las últimas recomendaciones de la IEA", presentadas hoy en Bruselas y que alerta de un "futuro incierto" para Europa por la posible falta de gas a partir de 2023. En su comparecencia, la ministra ha cifrado la reducción total de la demanda doméstica de gas natural en un valor de entre un 19% y 21% entre el 1 de agosto y el 4 de diciembre, en comparación con el valor promedio registrado los cinco años previos.
Ribera ha achacado esta reducción a las temperaturas registradas en noviembre, que han permitido aportar "algo más de la reducción promedio" que calculó su departamento, además de un comportamiento "desigual" en los sectores industriales. Ha puesto como ejemplo a la petroquímica, que ha sido capaz de sustituir su consumo de gas por otros recursos, o a una mayor eficiencia, aunque también ha admitido una caida de la producción en otras industrias.
La buena climatología es también causante de que la cotización del gas natural haya sido "extraordinariamente baja" frente a los meses del verano, registrando un precio medio de 64 euros/MWh, un valor hasta un 60% inferior a los alcanzados en julio o agosto. Esto se ha mostrado también en los diferenciales con la referencia del mercado de gas europeo, el TTF, que ha llegado a registrar valores de hasta 118 euros/MWh más caros en este mes, aunque la media desde el inicio de la guerra de Ucrania se queda en 33 euros/MWh a favor del mercado ibérico.
Esta menor tensión de los precios también favorece al mercado eléctrico, donde en noviembre se pagó la menor compensación histórica por aplicar el 'tope al gas': 9 euros de media. En julio y agosto este ajuste fue de 115 y 154 euros/MWh, algo que impacta directamente en la factura eléctrica de los españoles, especialmente de los más vulnerables. El Ministerio de Transición Ecológica cifra en un 64% el ahorro que generan las medidas de apoyo implementadas sobre la factura que se habría pagado en el mercado sin intervención, un valor que asciende hasta el 77% para aquellos consumidores catalogados como "severos".
La ministra ha señalado que la demanda eléctrica ha caido un 7% entre los meses de agosto y noviembre, una cifra que equivaldría a 12 días de consumo nacional de gas natural. Todo esto pese a que España ha incrementado sus exportaciones a Francia y Portugal de forma muy significativa. Las interconexiones lusas llevan transportados durante este año 2.000 GWh más que el comportamiento medio del último lustro, mientras que en el caso de las pirenaicas, estas aportaciones superan los 7.000 GWh.
Por esta razón ha querido poner en valor el papel solidario de España, que ha exportado un nuevo récord de electricidad a Francia que les ha permitido cubrir un 3,4% del total de la demanda eléctrica del país vecino, frente al 2,8% del mes anterior. En cuanto al almacenamiento de gas, Ribera ha explicado que estos se encontraban al 95% de su capacidad a 4 de diciembre, además de otro 65% disponible en las plantas de gas natural licuado (GNL). Esto eleva la disponibilidad hasta los 55 días de reserva en caso de que se diera un corte absoluto, un hecho "muy improbable dados los niveles de recepción de gas".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios