Las familias y empresas continuaron acumulando riqueza y reduciendo deuda en el segundo trimestre del año. Así, la riqueza financiera neta de las familias españolas y las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH) volvió a crecer de abril a junio con respecto a los tres meses precedentes hasta superar los 2,8 billones de euros, lo que supone un incremento del 1,8%. Si se tiene en cuenta el mismo periodo del año pasado, la mejora ha sido del 3,7%, ya que hace doce meses la riqueza de las familias se situó en los 2,7 billones, según las cuentas financieras publicadas por el Banco de España.
Esta cota se había superado desde marzo, pero la revisión de los datos del Banco de España deja claro ahora que no la alcanzó y ha sido en el segundo trimestre cuando ha marcado ese récord histórico por encima de los 2 billones de euros, gracias a que en el acumulado del año la riqueza financiera de las familias ha crecido por encima del 5% y en tasa interanual, más de un 6%, según destaca EFECOM.
Por el lado de la deuda consolidada de compañías y hogares, en el segundo trimestre alcanzó 1,643 billones de euros, un descenso interanual de 2,3%. En términos de Producto Interior Bruto (PIB), la ratio la ratio ha consolidado su descenso hasta el 116,5% del PIB, frente al 130,4% de junio de 2022. La deuda de los hogares e ISFLSH se redujo ligeramente de 717.100 millones de euros en junio de 2022 a 703.200 a mediados de 2023. La ratio sobre el PIB disminuyó hasta el 49,9% en el segundo trimestre de 2023, desde el 55,6% de un año antes.
La evolución de la deuda consolidada de las empresas y de los hogares se explica, principalmente, por los valores negativos de las operaciones netas acumuladas, mientras que los otros flujos registraron unos ligeros valores positivos. El importe de las operaciones netas acumuladas en los últimos cuatro trimestres cayó en 32.000 millones de euros, lo que supuso una bajada del 2,3 % en términos del PIB.
Las empresas disminuyeron su deuda, en términos netos, en 21.400 millones por las operaciones netas (1,5 % del PIB), si bien el efecto del alza de los precios de sus valores emitidos de renta fija y de las otras variaciones en volumen, que aportaron 3.000 millones en conjunto, compensaron ligeramente la contracción. Por su parte, los hogares redujeron su deuda por unas operaciones netas de 10.600 millones, un 0,8 % del PIB.
Aumentan los activos financieros
Los activos financieros de los hogares alcanzaron a finales del segundo trimestre de 2023 un importe total de 2,814 billones de euros y creció un 3,9% con respecto a hace un año. El grueso de esos activos se mantuvieron en efectivo y depósitos (el 38% del total, dos puntos porcentuales menos que el año pasado), seguido de participaciones en el capital (31%, el activo que más aumenta con un alza de un punto), participaciones en fondos de inversión (15%) y seguros y fondos de pensiones (12%).
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