Cristiano Ronaldo ha encarrilado su nueva vida profesional en Italia, lejos del Real Madrid, y quiere olvidar cuanto antes el calvario judicial por el que tuvo que pasar en España en su proceso por delito fiscal frente a la Agencia Tributaria y la Abogacía del Estado. Tal y como se apuntaba ya en el acuerdo final que al que llegó para pagar una sanción millonaria y evitar su ingreso en la cárcel, los responsables legales del futbolista quieren acelerar al máximo la ejecución de la pena e incluso plantean cambiar o reducir la condena a dos años de prisión por el pago de una multa, para que todo vaya más rápido.
El acuerdo final que Ronaldo y sus abogados alcanzaron con la Fiscalía y el resto de las partes implicadas contemplaba el pago de 18,8 millones de euros de sanción total y dos años de prisión, a cambio de reconocerse culpable de hasta cuatro delitos contra la Hacienda Pública en el pago de impuestos derivados del cobro de sus derechos de imagen. Al no tener antecedentes penales y estar de acuerdo todas las acusaciones, una pena de menos de dos años no implica su ingreso en la cárcel, pero sí conlleva un acuerdo de suspensión condicional que contiene una serie de obligaciones sobre el futbolista nada cómodas.
El más complicado de ellos es la necesidad de que Ronaldo no se vea implicado de nuevo en un proceso por la vía penal durante los dos años que dura la suspensión de su pena anterior. De ser así, una posible condena por ello activaría la condena anterior suspendida y debería cumplir las dos. No es algo habitual en un caso como el suyo, de delito fiscal, y con un periodo de tiempo tan corto, pero siempre es incómodo por lo que pueda pasar.
El acuerdo se cerró a finales del pasado mes de julio, una vez entrado el Gobierno socialista, con unos nuevos responsables de la Agencia Tributaria que ratificaron el pacto al que se había llegado en los últimos días del Ejecutivo anterior. Pero ese acuerdo necesita ser ratificado y homologado por el juez, para lo que se debe señalar un día para la vista oral y que se dicte una sentencia que zanje las condiciones definitivas. En este tipo de procesos, el juez debe publicar después un auto de suspensión condicional de la pena, que es lo que marca el inicio del periodo de dos años en los que va a estar condicionado al cumplimiento de una pena en España, aunque no este en la cárcel físicamente.
Desde el entorno de la estrella del fútbol quieren que todo se ponga en marcha cuanto antes, para quedar liberado de posibles cargas judiciales. Frente a ello fuentes conocedoras de los trámites aseguran que todavía no se ha señalado ni siquiera el día de la vista, lo cual supone que, todavía, cualquiera de las partes puede plantear nuevas condiciones o retractarse de las adoptadas.
Aún estando todavía pendientes de la vista oral y de la sentencia final que marque todas las condiciones, los términos que se negocien ahora pueden permitir al jugador acelerar el cumplimiento de la pena y sacudirse por la vía rápida la situación de excepcionalidad que pesa sobre cualquier condenado por un delito penal. No obstante, para que la opción sea posible se suele exigir que todas las acusaciones que en su día estuvieron implicadas en el proceso no pongan objeciones, cosa complicada en este caso pues ya durante el cierre del pacto, hace apenas cuatro meses, no había consenso al respecto entre la Abogacía del Estado, la Fiscalía y la Agencia Tributaria.
Opción de cambiar pena por multa
Ya durante la negociación del acuerdo en el verano pasado surgió la duda sobre si se podía acelerar el cumplimiento de la pena de prisión con el pago de una multa. No es algo habitual cuando se sentencia por dos años de cárcel, pero fuentes jurídicas consultadas expertas en derecho penal advierten que, en este caso, se puede plantear que son dos años por cuatro delitos, es decir, que se puede considerar que no es una pena de dos años, sino cuatro penas de seis meses. Ese reparto facilitaría la opción de cambiar tiempo por multa, si bien advierten que es algo que no se suele conceder con facilidad por parte del juez.
Sea como fuere, los representantes legales de Cristiano Ronaldo lo tienen sobre la mesa. Para ello, pueden aprovechar el cauce abierto por la reforma del Código Penal del año 2015 y sustanciar por la vía rápida la ejecución de hasta dos terceras partes de la condena del jugador portugués por fraude fiscal mediante el pago de una sanción económica, según lo que se estipula en el apartado 2 del artículo 84 del nuevo Código Penal, según han explicado a La Información fuentes jurídicas.
Esta posibilidad se recoge en la Sección Primera del Código Penal, que regula la suspensión de las penas privativas de libertad y que en su artículo 84 prevé que el juez o tribunal pueda condicionar la suspensión de la ejecución de la pena al cumplimiento de determinados requisitos. Entre ellos, contempla el pago de una multa económica, "cuya extensión determinarán el juez o tribunal en atención a las circunstancias del caso", especifica el texto, con la que se podrá suspender la ejecución de hasta dos terceras partes de la duración total de la condena.
El 'crack' portugués, ahora en la Liga Italiana, ha ordenado a sus representantes legales que exploren la disposición del Juzgado a cargo del caso y de la Fiscalía para alcanzar un acuerdo sobre ese principio al objeto de poner fin lo antes posible al calvario judicial abierto en el verano de 2017 y que ha llevado a Cristiano Ronaldo, primero, a sentarse en el banquillo y, al final, a aceptar una condena de dos años de prisión y 18,8 millones de euros de multa por fraude fiscal.
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