Jesús Gascón Catalán, ex director general de Tributos del Gobierno Zapatero entre 2008 y 2011, inspector de Hacienda y uno de los funcionarios de la Agencia Tributaria con mayor prestigio académico y profesional es la persona elegida por Pedro Sánchez para relevar a Santiago Menéndez como director general de la Agencia Tributaria, según han confirmado a La Información fuentes del ámbito tributario.
Gascón, uno de los escasos ex directores generales de Tributos que ha desoído los cantos de sirena - en forma de jugosas ofertas- del sector privado y ha continuado en el servicio público y en la estructura de la Agencia Tributaria, trabajaba hasta este viernes como inspector de los Servicios en el Departamento de Auditoría Interna de la Agencia Tributaria, el puesto al que regresó tras cesar como director general de Tributos en 2011.
El nuevo director general de la Agencia Tributaria es un profundo conocedor de la casa. Ha desarrollado toda su trayectoria profesional en la Agencia y llegó a ser director de Gestión Tributaria del organismo durante el mandato de Luis Pedroche.
En paralelo a su trayectoria profesional dentro de la Agencia Tributaria, ha desarrollado una intensa actividad académica, cuyo último hito ha sido la publicación del estudio 'Desigualdad, pobreza, gasto social e impuestos: las otras primas de riesgo españolas', donde reflexiona sobre la eficacia del sistema fiscal español a la hora de contribuir a la lucha contra la pobreza, un ámbito en el que también ha colaborado activamente con trabajos de la ONG Intermon Oxfam. Gascón también forma parte del Consejo Académica de la Fundación FIde.
Recomponer la relación de Hacienda con el contribuyente
Gascón aterriza en la Dirección de la Agencia Tributaria en un momento especialmente delicado para las relaciones entre la Administración Tributaria y los contribuyentes, después de seis años de mano dura por parte de su predecesor, Santiago Menéndez, que no sólo se han traducido en un incremento exponencial de las sanciones tributarias sino en la configuración de un sistema fiscal inexorable con el contribuyente, que castiga hasta los más mínimos deslices, como se han encargado de denunciar las principales asociaciones de asesores fiscales.
La deriva ha tenido sus consecuencias y ha deteriorado de forma significativa la relación de la Administración Tributaria con los contribuyentes, también con las grandes empresas, que estos últimos días no han ocultado su alivio por la salida del Ministerio del equipo de Cristóbal Montoro.
El talante de Jesús Gascón lo aleja de Santiago Menéndez. Si el director de la Agencia Tributaria de Cristóbal Montoro era considerado por propios y extraños como un 'halcón' inflexible y extraordinariamente estricto en la aplicación de las reglas fiscales, Jesús Gascón es un defensor de la administración cooperativa, un modernizador y un crítico contra las distorsiones generadas por el sistema fiscal, que ha denunciado en sus libros y a las que ha tratado de poner solución con novedosas propuestas.
Gascón tiene ahora por delante la ardua tarea de recomponer las relaciones de la Administración Tributaria con sus 'stakeholders', los contribuyentes en primer lugar, los asesores fiscales o las grandes empresas, y de darle una nueva vuelta de tuerca a la lucha contra el fraude fiscal en la que, desde la oposición, el equipo de Sánchez siempre confió como una potencial fuente para obtener nuevos ingresos fiscales.
También la de reconstruir la reputación social de la Agencia Tributaria, dañada por la amnistía fiscal y por los recurrentes debates públicos sobre la situación fiscal de determinados contribuyentes, cuya información fiscal según la Ley General Tributaria es confidencial.
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