Tras el estallido de la guerra en Ucrania hace más de un año, Rusia ha tenido que tomar medidas para evitar que su economía sufra aún más, por ello ha llegado a un acuerdo con Turquía este sábado, para aumentar el número de vuelos a más de 1.300 por semana, ya que ese país se ha convertido en el principal destino de los turistas rusos desde el inicio de la campaña militar rusa.
Según informó el Ministerio de Transporte ruso, las aerolíneas rusas completarán más de 720 vuelos semanales en 62 rutas, mientras las compañías turcas cubrirán 629 vuelos repartidos en 37 itinerarios.
Principal destino turístico de los rusos
A partir de ahora, las aerolíneas turcas podrán volar con mayor asiduidad a ciudades rusas como Kazán, Yekaterimburgo y Sarátov, ya que los aeropuertos del sur de Rusia están cerrados motivos de seguridad debido a la conocida como "operación militar especial". A su vez, volarán 21 veces entre Moscú, Estambul y Antalia, y 14 veces entre San Petersburgo, Estambul y Antalia, el lugar de veraneo preferido por los rusos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, adelantó el acuerdo tras la conversación telefónica mantenida esta semana con su colega turco, Recep Tayyip Erdogan. Estimó en más de cinco millones el número de rusos que viajaron en 2022 a Turquía, que mantiene una buena relación con el Kremlin, pese a ser miembro de la OTAN, que apoya con armamento al ejército ucraniano.
Debido a las sanciones occidentales, los rusos no pueden volar directamente a ciudades europeas. Estambul y Belgrado son dos de las únicas vías posibles, lo que ha disparado los precios de los billetes. Para poder viajar a Europa, muchos rusos tienen que viajar en tren o autobús a Finlandia, Polonia o los países bálticos, desde donde vuelan a Occidente.
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