Gastos innecesarios

El 'sesgo del presente' que te impide ahorrar más dinero y cómo superarlo

Casi todas las personas entienden los beneficios de prepararse para los planes futuros. Sin embargo, pueden observar un cierto autosabotaje que limita el dinero con el que cuentan para ellos.

Billetes de euro.
Billetes de euro.
Imagen de Racool_studio en Freepik.

La mayoría de los trabajadores cuenta con su futura pensión de jubilación para poder mantenerse después del fin de su vida laboral, pero la falta de sostenibilidad del modelo español ha hecho que varios individuos empiecen a ahorrar cada vez más temprano para poder complementar las prestaciones derivadas de todos sus años de trabajo. Sin embargo, no es raro ver que las personas que apenas empiezan a organizar sus gastos se encuentran con ciertas costumbres y dificultades que les impiden apartar más dinero de la nómina o de sus comisiones para el final del mes. 

En este sentido, cabe hablar de ciertos sesgos que tiene mentalizados una gran cantidad de personas sin darse cuenta de que llevan a conductas continuadas que afectan negativamente su capacidad de ahorrar. Casi todas las personas entienden los beneficios de prepararse para el futuro, formar planes a largo plazo y tener un cierto resguardo en el caso de que nos encontremos en una situación imprevista que exija el desembolso de grandes cuantías de dinero. Sin embargo, pueden observar un cierto autosabotaje en cuanto a estos objetivos que limita el dinero con el que cuentan para ellos.

Evitar gastos innecesarios

El hábito más común que suele internalizar la gente en cuanto a sus gastos regulares es el llamado 'sesgo del presente'. Esto es una mentalidad que concede una prioridad enorme a las gratificaciones inmediatas por encima de la satisfacción a largo plazo, lo que se traduce en la multiplicación de gastos innecesarios o superfluos, dirigidos a las actividades de ocio o a la compra de productos cuyo precio no se corresponde con su utilidad, y el mal manejo de los ahorros, a pesar de tener un número de metas financieras con las que se ha propuesto cumplir. 

En el caso de las personas con ingresos medios y bajos, la capacidad de ahorrar se ve severamente limitada en comparación con la de otros trabajadores. Sin embargo, el esfuerzo de los gobiernos de algunos países y la disponibilidad de ciertas herramientas financieras resultan de gran utilidad, incluso cuando las utilizan individuos que no necesariamente cobran tanto dinero.

Por eso, las personas a las que les cuesta ahorrar deben tomar pasos concretos para lograr sus objetivos, como apartar un porcentaje fijo de su sueldo mensualmente, hacer una lista de gastos inútiles para dejarlos atrás o buscar los productos de previsión social y de ahorro o inversión que más les convenga. También pueden investigar sobre herramientas como las huchas digitales o programas de pensiones, que automatizan el proceso de ahorro. 

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