Tabaco. La reforma sirve de ejemplo a hungría, que aprueba una ley inspirada en la española

La reforma de la ley del tabaco, que este lunes cumple cuatro meses en vigor, está sirviendo ya de ejemplo a países como Hungría, que el pasado 26 de abril aprobó una nueva ley de control de los cigarrillos inspirada en la española.
Así lo indicó hoy el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), que felicitó a fumadores y hosteleros por el alto cumplimiento de la reforma, de un 98%, según sus cifras.
Y es que, señaló el comité, el apoyo a la ley del tabaco se estima en el 64% de la población española, tal como señalan las encuestas de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y de la Sociedad española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).
Y no estará de más decir, prosiguió el CNPT, que este apoyo mayoritario se mantiene "a pesar de la intensa campaña contra la ley desencadenada por la industria tabaquera y sus aliados".
Ante las continuas declaraciones de empresarios de hostelería en el sentido de que la ley del tabaco ha causado tremendas pérdidas de ventas, clientes y empleo", el Comité Anti Tabaquismo vio "oportuno" recordar que las cifras oficiales del Ministerio de Trabajo y del Instituto Nacional de Estadística "las desmienten de un modo tajante, como sólo lo pueden hacer los datos".
En cuanto al empleo, apuntó el CNPT, hay que señalar que en términos de variación interanual, a finales de marzo había 5.172 afiliados más en el régimen general de la Seguridad Social (+0,57%) y 181, en régimen de autónomos (+0,06%).
Lo que sí ha bajado "significativamente", resaltó el CNPT, es la venta de tabaco, porque la caída del consumo ha sido del 32% en enero, del 26,3%, en febrero, y del 17%, en marzo. Además, a final de año se espera una reducción de en torno al 15% de media, lo que indica que la ley "se está mostrando eficaz en este aspecto clave".
Por lo demás, y si de salud y economía se trata, se hace preciso subrayar que la disminución de enfermedades como infartos de miocardio, crisis asmáticas y otras afecciones respiratorias reducirán sin duda la factura sanitaria atribuible al tabaco, que asciende actualmente a 8.000 millones de euros al año (el 8% del gasto sanitario total).