Impide un mayor ahorro

La nueva tarifa regulada de la luz pierde atractivo con precios energéticos a la baja

Cumple su función de reducir la volatilidad, pero también limita que el precio del kilovatio hora caiga cuando hay horas en las que el coste de la electricidad se desploma como consecuencia de una mayor producción renovable.

GRÁFICO LUZ 20-02-24
La nueva tarifa regulada de la luz pierde atractivo con precios energéticos a la baja.
Nerea de Bilbao Yárnoz

Los mercados energéticos se están dando la vuelta y con ellos muchas de las medidas que se han aprobado en plena crisis energética. El descenso de los precios del gas y de los derechos de emisión de CO2 impacta directamente en el mercado mayorista de la electricidad y, por tanto, en el bolsillo de los consumidores. Sin embargo, se da la paradoja de que con la nueva metodología de cálculo de la tarifa regulada de la luz, los usuarios están viendo limitado su ahorro en un mercado con clara tendencia a la baja.

Hasta 2024, la fijación de precios de la energía en el precio voluntario para el  pequeño consumidor, lo que se conoce como el PVPC, dependía exclusivamente de la subasta diaria del mercado mayorista organizada por OMIE. En ella, se fijaba cada día un precio del kWh para cada una de las 24 horas del día siguiente. Sin embargo, desde el 1 de enero de este año, se ha añadido a la ecuación el factor de los mercados de futuros. En ellos se tienen en cuenta los precios negociados durante el mes anterior para las compras de electricidad en los mercados con plazo mensual, trimestral y anual.

De este modo, el precio de la energía en la tarifa PVPC pasa a ser una suma entre los resultados de la subasta del mercado diario y este mercado de futuros. Este mecanismo no busca bajar el precio de la electricidad, sino dotarlo de una mayor estabilidad. La idea es que, al incorporar el mercado a plazos, en caso de haber grandes fluctuaciones en el precio de la electricidad fijado en la subasta diaria - tanto si son al alza como a la baja- se consiga aplanar la curva.

El objetivo es evitar abruptas subidas

En definitiva, el nuevo mecanismo de fijación de precios de la tarifa regulada espera dotar de mayor estabilidad al precio de la electricidad. La idea es evitar subidas abruptas en el precio como las que se han dado durante los últimos años y lo está consiguiendo. No obstante, en un mercado de precios de la electricidad a la baja, con horas a precio de derribo como consecuencia del 'boom' de las energías renovables, sobre todo solar fotovoltaica, también se perjudica al ahorro de los clientes al mitigar las bajadas de precio.

"El nuevo mecanismo de fijación de precios del concepto de la energía en la tarifa regulada ha cumplido su función: evitar picos en el precio de la electricidad. Pero también ha limitado que cuando haya horas en que el coste baja mucho, el precio final del kWh para los usuarios de tarifa regulada lo haga en la misma medida. Por ejemplo, si el precio del kWh a las ocho de la tarde baja de golpe en el mercado diario, los clientes del PVPC ven una bajada más descafeinada en su factura de luz. ¿Por qué? Porque se está teniendo en cuenta no solo esa subasta diaria, sino también el mercado a plazos que puede tener un precio por encima para esa hora", explican desde Gana Energía.

La comercializadora pone de ejemplo que durante su primer mes de aplicación, el nuevo PVPC se ha saldado con un precio medio ponderado de 0,1413 euros/kWh, frente a los 0,1313 euros/kWh de su tarifa  indexada únicamente al mercado diario. 

Por su parte, en la comparativa por tramos horarios, señala que la mayor diferencia entre ambas tarifas se dio en las horas valle -aquellas en las que la electricidad es más barata-, donde la tarifa PVPC ha sido un 13,22% más cara que una indexada únicamente al mercado diario. Esta diferencia se explica por el importe que ha sumado -o restado según la hora- el término de ajuste del mercado a plazo al precio del kWh que ha resultado en el mercado diario e intradiario.  En este sentido, un cliente en el mercado regulado habría pagado por el concepto de la energía 39,66 euros en enero para un consumo promedio de 270 kWh, mientras que en la tarifa indexada al mercado diario el importe de la energía sobre el total de la factura para el mismo período habría sido de 37,12 euros.

Los precios que indica Gana Energía se refieren únicamente a la energía facturada, ya que al ser un cambio que afecta tan solo a la fijación de precios de la energía, no se tienen en cuenta otros componentes de la facturación como la potencia o los impuestos. Por su parte, desde Selectra también aseguran a La Información que la tarifa regulada fue 0,5 céntimos por kWh más en enero por la nueva metodología de cálculo frente a lo que hubiera sido con la fórmula anterior. "Esto se notará más en los próximos meses en los que el precio se prevé que descienda y ya hay una parte cerrada a futuros que se determinó a un precio más elevado", apuntan desde el comparador de tarifas. 

Tras casi dos años con precios desorbitados, los futuros marcan que la electricidad podría volver a precios de 2019 con mínimos de 45 euros/MWh por el desplome del gas. Desde la consultora energética Tempos Energía afirman incluso que el precio del 'pool' eléctrico regresará en marzo a los 35 euros/MWh, una cifra que igualará el escenario pandémico del mes de julio del año 2020 y que tendrá lugar ante un clima y unos niveles de las reservas de gas europeas "idóneos" para esta etapa del invierno.

¿Compensa seguir en el mercado regulado?

Hay que tener en cuenta que la nueva tarifa regulada se aprobó en junio del año pasado, bajo un escenario totalmente diferente al actual y tras tras haber perdido dos millones de clientes. Con los mercados internacionales al alza, la tarifa regulada se disparó y la fuga de clientes al mercado liberalizado fue masiva. Antes del verano de 2021, el PVPC agrupaba más de 10,5 millones de clientes y, actualmente, estarán acogidos alrededor de 8,5 millones de personas, según los últimos datos disponibles de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Históricamente, un cliente acogido a la tarifa regulada, la única con la que se puede solicitar el bono social eléctrico, ha venido pagando menos por la factura de la luz, aunque con la electricidad totalmente disparada tras la invasión de Rusia a Ucrania, el cliente en el mercado libre ha salido ganando porque ha pactado un precio menor que el del mercado mayorista con su comercializadora. Además, también se ha beneficiado de la rebaja fiscal del Gobierno. En enero ha subido el IVA de la electricidad del 5% al 10% y se ha recuperado con un tipo reducido al 2,5% el impuesto a la generación, que se mantendrá así durante el primer trimestre. En el segundo trimestre será del 5,25% y a partir del tercero se volverá al 7% original. Es un tributo que aunque se aplica a las eléctricas repercute directamente en el recibo final que paga el consumidor.

el iva de la luz puede volver al 21%

  • Los precios futuros de la electricidad amenazan con devolver el IVA al 21%. Si el precio medio mensual se sitúa por debajo de los 45 euros/MWh, vuelve a su tipo impositivo normal y tan solo se aplicará el 10% a los consumidores vulnerables.

De su lado, el Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE) ha pasado del 0,5% al 2,5% desde principios de año y se mantendrá así hasta abril. A partir de ahí subirá al 3,8% y, desde julio, recuperará el tipo original del 5,11%. A día de hoy, según cálculos de Kelisto, supone alrededor de un euro al mes en el recibo. El comparador afirma que actualmente se pueden encontrar tarifas en el mercado libre hasta un 11% más baratas que el mercado regulado. 

La tarifa eléctrica también estrenó hace ya dos años y medio precios diferenciados por tramos horarios para la potencia y el consumo. La idea era que el usuario pudiera obtener ahorros trasladando el uso de electrodomésticos hacia periodos más baratos. En concreto, el consumo se diferencia en tres periodos: hora punta -entre 10 y 14 horas, y entre 18 y 22 horas-, con precios más caros, hora llana -de 8 a 10 h, de 14 a 18 h y de 22 a 00 h-, con precios intermedios, y hora valle -de 00 a 8 h, y todo fin de semana y festivo-, con precios más baratos. Sin embargo, con el tirón de la producción renovable los patrones de consumo han cambiado y ya no sale más barato dejar la lavadora programada por la noche, sino durante las horas del día.

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