El Tesoro Público español ha colocado 6.926 millones de euros en la subaste de deuda celebrada este jueves 7 de septiembre. Esta cantidad se ha adjudicado en cuatro denominaciones diferentes de bonos y obligaciones, pero el interés marginal se ha incrementado en todas ellas.
En esta segunda puja realizada en el mes de septiembre, la mayoría del capital colocado ha sido adjudicado en obligaciones a diez años. En total, los inversores han comprado 2.598 millones de euros y el interés marginal ha aumentado en esta subaste desde los 3,613% anteriores hasta los 3,668%.
La segunda denominación en la que más volumen se ha colocado ha sido también de obligaciones a 10 años, pero con una vida residual de tres años y dos meses. En este caso el rendimiento también ha aumentado, situándose el interés marginal en 3,315% frente al 3,251% anterior.
Se cumplen los objetivos de volumen de adjudicación
El Tesoro también ha subastado hoy otras obligaciones a treinta años, a un interés que ha superado el 4%. En concreto, al 4,19%, frente al 3,985% previo. De este tipo de deuda se han colocado 1.902 millones.
Por último, España ha vendido otros 482 millones de euros en unas obligaciones a quince años indexadas a la inflación, pero con una vida residual de siete años. El interés de este tipo de deuda ha sido del 1,035%, también más elevado que el 0,886% aplicado en la puja previa.
En total, el Tesoro ha adjudicado esos 6.926 millones de euros, en la parte alta del objetivo, que oscilaba entre los 5.750 y los 7.250 millones. La demanda ha rozado los 12.600 millones de euros, con lo que la ratio de la subasta -diferencia entre lo solicitado y lo finalmente adjudicado- ha sido de 1,8 veces.
España ha realizado una nueva subasta justo una semana antes de que el Banco Central Europeo (BCE) se reúna para decidir acerca de la evolución de la política monetaria. Y ello, en un escenario de debilidad de los datos económicos, y de escalada del precio del crudo, lo que incrementa el miedo a una mayor inflación y un nuevo endurecimiento de la política monetaria.
En este contexto, la rentabilidad de la deuda soberana se mantiene al alza, y el bono español a diez años, el de referencia, cotiza en el 3,66%.
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