El presidente de la Generalitat, Quim Torra, realizó un duro mensaje de fin de año, con ataques al Estado y a la Justicia española, apenas diez días después de reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que busca vías de negociación con la Generalitat y con los partidos independentistas para sacar adelante sus presupuestos.
Durante su breve discurso, contudente, pero medido para no saltarse la ley, Torra llamó a los catalanes a "rebelarse ante la injusticia y hacer caer los muros de la opresión" de cara al año que viene, cuando se celebrará el juicio por el proceso independentista, y anunció que pondrá en marcha la tramitación legislativa para hacer efectivas las leyes sociales suspendidas por el Tribunal Constitucional.
Además, aseguró que "el año que pronto comenzará debe servir, precisamente, para realizar el mandato democrático de la libertad", y citó las palabras del senador norteamericano Robert Kennedy, que afirmó que solo los que se atreven a arriesgar mucho pueden conseguir mucho.
En su discurso, el presidente del Govern apeló y la solidaridad en defensa de los derechos civiles, sociales y políticos, "ante las embestidas que hacen recular muchos años en consolidación democrática".
"Nos tenemos que exigir ser más fuertes en la unidad", ha subrayado Torra, que también ha apelado al diálogo, la negociación y la necesaria mediación internacional para la resolver situación política catalana.
También ha reivindicado que la defensa de los derechos sociales sea una oportunidad, que se dejen atrás "las desconfianzas y las diferencias" y que la generosidad sea el vehículo de la expresión colectiva.
Diálogo "creíble, sincero y valiente"
Además, pidió que el Estado tenga "voluntad de encarar un diálogo creíble, sincero y valiente para una solución política y democrática", y que se vele por aislar a la extrema derecha y al fascismo.
Torra calificó de "gravísima" la situación política actual, pero ha asegurado que el 2018 ha dejado también una lucha constante para mantener la esperanza y la autoconfianza.
En este sentido, el presidente aseguró que un 80% de la sociedad catalana ha tejido tres consensos: "Que somos y nos sentimos republicanos; que no aceptamos la represión penal para resolver cuestiones políticas y democráticas, y que queremos ejercer nuestro derecho a la autodeterminación".
El presidente de la Generalitat propuso a los catalanes "redoblar tiempo y esfuerzo en tomar de nuevo la iniciativa", ya que destacó que solo la libertad colectiva será la fuente de la libertad personal de los presos independentistas y en el extranjero.
Un apunte económico
Por otro lado, Torra remarcó los "buenos datos económicos" que ha dejado el 2018 en Catalunya, como los 20 trimestres continuados de crecimiento del PIB; los más de 60 meses de disminución interanual del paro, y que se han registrado más exportaciones que nunca.
Concluyó su mensaje defendiendo la democracia, la justicia y la no violencia, junto a la determinación del 1 de octubre y la fuerza colectiva y la dignidad del 3 de octubre, tras lo que afirmó: "Estemos preparados para el año de la libertad, que ya se acerca".
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