Transportes ya tiene plan para llevar la alta velocidad a Cantabria por 2.500 millones

El Ministerio de Transportes ha anunciado hoy nuevos avances para llevar el tren de alta velocidad a Cantabria, después de aprobar definitivamente el Estudio Informativo para el tramo Nogales de Pisuerga - Reinosa, el más complejo del plan para que el tren rápido llegue hasta la comunidad cántabra. El Gobierno prevé invertir 800 millones de euros en un nuevo trazado de 43 kilómetros que logrará superar la Cordillera Cantábrica y la Montaña Palentina del que sólo podrán hacer uso trenes de viajeros. Se suma a los 1.700 millones destinados al nuevo trazado hasta Alar del Rey, actualmente en construcción. 

Con esta aprobación, el Gobierno supera un trámite administrativo más que consolida la llegada del tren rápido a Cantabria. Los avances en el tramo entre Nogales de Pisuerga y Palencia, a donde ya llega la alta velocidad, acercan la fecha en la que se cumpla esta demanda histórica del Partido Regionalista de Cantabria, socio del gobierno de coalición y que tiene en el presidente regional Miguel Ángel Revilla uno de sus más activos reclamantes. 

Superar un relieve complejo

Para resolver las dificultades orográficas, el Ministerio de Transportes ha optado por combinar distintas alternativas en los tres ámbitos en los que dividió el trazado. En el primero, entre Nogales de Pisuerga (Palencia) y Mataporquera (Santander), se sucederán los túneles y viaductos para evitar zonas de alto valor ecológico y cruzar hasta en tres ocasiones la línea de ferrocarril existente, otras cuatro la autovía A-67 y otros viales en seis ocasiones más. 

También se construirá un baipás de acceso a la estación de Aguilar de Campoo, donde se construirá un andén y adaptará una vía para que los trenes de alta velocidad puedan efectuar parada. A la altura de Mataporquera, donde se evitarán las explotaciones mineras y la cercanía al núcleo urbano, volverá a cruzar la autovía y llegará hasta Reinosa, donde está prevista la instalación de un cambiador de ancho, de forma que los trenes llegarán hasta Santander por la vía actual.

El proyecto tiene especial cuidado con las condiciones geológicas y los acuíferos situados bajo las montañas, de forma que la alternativa elegida por Transportes adapta el trazado en planta y eleva la rasante para evitar las afecciones y evitar repetir estampas como las de los túneles de Pajares, donde las continuas filtraciones de agua retrasaron y encarecieron el coste de la infraestructura. 

Obras ya en marcha en Palencia

El ministerio dirigido por Raquel Sánchez ha resuelto esta fase del proyecto en menos de dos años y medio, desde que en septiembre de 2020 se sometiera a información pública el señalado Estudio Informativo, continuada con la formulación de la declaración de impacto ambiental del mismo en septiembre de 2022. Los siguientes pasos a dar por el Ministerio, aparte de conseguir la dotación presupuestaria suficiente, pasan por tramitar el anteproyecto y los proyectos de construcción y trazado, con su posterior licitación y obra. 

El camino de la alta velocidad a Palencia avanza despacio pero sin freno. Adif adjudicó a finales del año pasado las obras del tramo entre Palencia y Palencia Norte, de 1,3 kilómetros de longitud, por más de 29 millones de euros. Siguiendo hacia el norte, ya está en marcha la construcción de los tramos Palencia Norte-Amusco y Amusco-Osorno; y recientemente se ha adjudicado la obra en el tramo Osorno-Calahorra de Boedo, quedando pendiente el arranque de obras hasta Nogales de Pisuerga. Para la construcción de este trazado de 78 kilómetros se destinarán 1.700 millones de euros.