El turismo, sobre todo el internacional, ha recuperado el tono en 2023. No obstante, al nacional todavía le falta un último empujón para retomar el número de viajeros del año 2019. El pasado verano se produjeron casi 600.000 viajes menos por parte de los españoles con respecto a 2019. Pese a este descenso de casi el 1% en el turismo nacional, que deja los viajes estivales de los españoles todavía por debajo de los niveles prepandemia, el gasto turístico se ha disparado un 22% y superó los 23.500 millones de euros el pasado verano, frente a los 19.297 millones del 2019, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Aunque el registro de viajeros nacionales ha mejorado significativamente con respecto al año pasado -en casi cuatro millones de personas, un 6,7% más-, el incremento no ha sido suficiente para superar los niveles de 2019, destaca la Encuesta de turismo de residentes del tercer trimestre.
Todo lo contrario a lo sucedido por la parte del gasto. Aunque ha habido menos viajes, los españoles han abierto más a menudo sus billeteras y, donde más ha crecido el desembolso, ha sido dentro de las fronteras nacionales. En las vacaciones de verano de 2019, los españoles hicieron una inversión de 41 euros al día al viajar por territorio nacional, mientras que en estío de 2023 ha sido de 52 euros, por lo que ha aumentado un 26,8% entre ambos periodos. No obstante, para aquellos que han optado por irse fuera de España, el aumento ha sido significativamente menor. En concreto, en 2019 el gasto medio diario en verano fue de 97 euros y el del 2023 alcanzó los 104 euros, un alza de tan solo un 7,2%.
Inflación en los precios
Las partidas en las que más ha aumentado el gasto ha sido en el alojamiento -más de un 30%, desde los 4.875 millones en 2019 a los 6.385 millones de euros en 2023-, en bares y restaurantes -un 21,5%, de 4.680 millones a 5.686 millones- y en transportes -otro 21,5% de 3.946 millones a 4.793 millones-.
La expansión en los desembolsos también coincide con la inflación generalizada que se viene produciendo desde el final de la pandemia. Por ejemplo, en el mes de agosto los servicios de alojamiento eran un 44% más caros con respecto al índice de referencia -la media del año 2021-, mientras que en el mismo mes de 2019 eran solo un 16% más caros, según los datos del INE.
Algo similar a lo que ocurre con los servicios de restauración y comedor -un 13% más caro que la referencia del año 2021 frente a casi un 3% más barato en el agosto prepandemia-. Sin embargo, esto no sucede con los transportes, que en agosto de 2023 eran un 13% más barato que el índice de referencia y fueron un 3,3% más caros en 2019.
Seis comunidades aún no han recuperado el mercado nacional
Por destinos, seis comunidades aún no han podido recuperar los niveles de viajeros españoles en verano. En concreto, Andalucía, Castilla y León, Castilla La Mancha, la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid, Navarra y el País Vasco han recibido a menos viajeros residentes que en los tres meses de verano de 2019.
En particular, Navarra sigue un 28% por debajo de sus niveles prepandemia con 580.512 viajeros nacionales entre junio y agosto de 2023, frente a los 810.887 que recibió en esos mismos meses en 2019. Las otras dos comunidades que más camino han de recorrer son la Comunidad Valenciana -que sigue un 8,6% por debajo con 6,8 millones de viajeros con respecto a los 7,5 millones de 2019- y la Comunidad de Madrid -que ha registrado un 8% menos de viajeros residentes en España en el mismo periodo, de 2,3 millones frente a los 2,6 millones-.
