Wall Street cierra la primera semana de 2012 con un sólido avance del 1,17 %

  • Wall Street terminó hoy la primera semana de 2012 con un sólido avance acumulado del 1,17 %, aunque registró en esta última sesión un cierre bajista afectado de nuevo por la crisis de deuda europea, que relegó a un segundo plano la mejora del mercado laboral en Estados Unidos.

Nueva York, 6 ene.- Wall Street terminó hoy la primera semana de 2012 con un sólido avance acumulado del 1,17 %, aunque registró en esta última sesión un cierre bajista afectado de nuevo por la crisis de deuda europea, que relegó a un segundo plano la mejora del mercado laboral en Estados Unidos.

El Dow Jones de Industriales, la principal referencia del parqué neoyorquino, acabó este viernes con un descenso del 0,45 % o 55,78 puntos hasta quedar en las 12.359,92 unidades, aunque consiguió anotarse ese avance semanal gracias en gran parte a la subida que registró el martes, la primera sesión de 2012.

Por su parte, el selectivo S&P 500 perdió el 0,25 % este viernes, aunque se anotó una subida semanal del 1,61 %, mientras el índice compuesto del mercado Nasdaq cerró el día con un alza del 0,16 % y acumula así un fuerte avance semanal del 2,65 %.

La Bolsa de Nueva York echó así el cierre a la primera semana del nuevo año con avances, aunque su última sesión terminó con un tono bajista después de que el ánimo de los inversores se viera más influido por el pesimismo sobre la crisis de endeudamiento en la zona euro que por los buenos datos sobre empleo difundidos en EE.UU.

Esas preocupaciones llegaron después de que la agencia de calificación Fitch rebajara hoy la nota de la deuda soberana de Hungría al nivel de bono basura, así como el récord histórico de los depósitos a un día de los bancos de la eurozona en el Banco Central Europeo, que llegaron a los 455.300 millones de euros.

Esa cifra es la mayor desde la introducción de la moneda única europea en 1999 y refleja la desconfianza en el sector bancario del Viejo Continente, según los expertos, lo que golpeó una vez más duramente a la moneda única europea, que hoy llegó incluso a cambiarse por 1,2698 dólares, una cota desconocida en más de un año.

Esas noticias arrastraron a las principales bolsas europeas al terreno negativo, pues Milán perdió el 0,82 %, Fráncfort el 0,62 %, Madrid el 0,49 % y París el 0,24 %, un cierre que también influyó sobre el ánimo de la jornada en Wall Street.

Así, la mayor parte de los sectores del parqué neoyorquino acabaron la sesión en números rojos, encabezados por el financiero, que se dejó un marcado 0,71 %, el energético (-0,65 %) y el de las materias primas (-0,62 %), mientras que el tecnológico subió el 0,16 %.

La preocupación sobre Europa contrarrestó el efecto de los alentadores datos sobre el mercado laboral en Estados Unidos, donde la tasa de paro bajó una décima para colocarse en el 8,5 % en diciembre, la cifra más baja en tres años, según el Departamento de Trabajo, que reveló que ese mes se crearon 200.000 empleos.

El presidente estadounidense, Barack Obama, aseguró tras conocerse esos datos que la economía de la primera potencia mundial está "bien encaminada" y destacó que "estamos creando empleos de manera más sostenida".

Respecto al ámbito empresarial, la firma de productos y servicios fotográficos Kodak continuó con su caída libre al desplomarse el 11,4 % en la Bolsa de Nueva York, afectada todavía después de publicarse que se declarará en suspensión de pagos en las próximas semanas.

Sorprendió por otro lado el videoclub "en casa" Netflix, que lleva meses viendo como cae en picado el valor de sus acciones pero hoy se disparó el 8,81 % en el mercado Nasdaq por el rumor de que puede ser comparada por el gigante de internet Yahoo.

Por otro lado, el fabricante de aluminio Alcoa descendió el 2,14 % a la espera de que publique el lunes sus cuentas trimestrales, que darán el pistoletazo de salida a la temporada de difusión de resultados en EE.UU., con las que los inversores empezarán a tomar el pulso al estado de la economía del país.

Ese mismo día se reunirán en Berlín la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, un encuentro en el que está previsto que ambos mandatarios sigan debatiendo fórmulas para resolver la crisis de deuda en la eurozona.

Tres días después, los inversores estarán muy atentos a la publicación del informe periódico de la Reserva Federal estadounidense conocido como Libro Beige sobre la evolución del crecimiento económico del país.

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