Zapatero, Aznar y González seguirán cobrando pensiones públicas aunque tengan otros ingresos

  • Aunque el Consejo de Ministros aprobó hace dos semanas que todos los ex altos cargos que cuentan con alguna fuente de ingresos debían renunciar a las "pensiones indemnizatorias, prestaciones compensatorias y cualquier otra percepción económica prevista con ocasión del cese", los ex presidentes del Ejecutivo sí podrán seguir beneficiándose de sus pensiones vitalicias, un dinero al que sólo tienen derecho cuando "cesan" como Jefes del Gobierno.

Cuánto cuesta cambiar de gobierno
Cuánto cuesta cambiar de gobierno
Chiqui Esteban, C.C.
R.Ugalde/B.Toribio

Hoy termina el plazo para que el centenar de ex altos cargos afectados por el nuevo plan de ajuste del Gobierno elija entre percibir la retribución pública a la que tienen derecho durante dos años, equivalente al 80% del sueldo, y cualquier otro ingreso público o privado.

Es lo que se conoce como cesantías y se trata de "pensiones indemnizatorias, prestaciones compensatorias y cualquier otra percepción económica prevista con ocasión del cese en cualquier cargo, puesto o actividad en el sector público".

El Real Decreto de medidas de ajuste que aprobó el Consejo de Ministros hace dos semanas tachó estas remuneraciones como "incompatibles con cualquier retribución con cargo a los Presupuestos de las Administraciones Públicas, de los entes, organismos y empresas de ellos dependientes, o con cargo a los de los órganos constitucionales o que resulte de la aplicación de arancel, así como con cualquier retribución que provenga de una actividad privada".

Eso sí, con una excepción: la pensión vitalicia de los ex presidentes. Aunque este dinero también sale de los Presupuestos Generales del Estado y se concede cuando el Jefe del Ejecutivo cesa de su cargo, el Gobierno lo ha dejado fuera del ajuste y permitirá que tanto José Luis Rodríguez Zapatero, ahora, como Mariano Rajoy y los futuros máximos mandatarios, después, puedan seguir cobrándola y compatibilizarla con otros ingresos.

Las justificaciones del Gobierno

Desde Hacienda intenta justificar esta excepción alegando que estos ingresos quedan fuera del ajuste porque no se conceptuan indemnizaciones por motivos del cese, aunque sólo se puedan cobrar cuando se abandona la presidencia del Gobierno.

Por su parte, en Moncloa señalan que, aunque se le conoce como pensión vitalicia, en realidad se trata de una partida diriga a permitir a los expresidentes seguir manteniendo una ayuda de oficina por la importancia del cargo que ostentaron.

De hecho, cuando el Ejecutivo de Felipe González confirió a está prebenda carácter vitalicio, en 1992, pocos meses antes del ajustado último triunfo del líder socialista sobre el PP de José María Aznar, se articuló como "una dotación para gastos de oficina, atenciones de carácter social y, en su caso, alquileres de inmuebles, en la cuantía que se consigne en los Presupuestos Generales del Estado".

No obstante, desde Moncloa también admiten que todos los ex presidentes perciben la remuneración y la destinan a lo que deseen, es decir, que nadie vigila que ese dinero se emplee, como dijo Felipe González en su momento, a fotocopias.

El importe de la pensión vitalicia asciende a 75.000 euros anuales para cada uno de los cuatro ex presidentes del Gobierno -Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero-, ya que los Presupuestos Generales de 2012 contemplan una dotación conjunta de 298.320 euros.

Al haber quedado fuera del ajuste, Zapatero podrá compatibilizarlos con los 80.000 euros que percibe como miembro del Consejo de Estado, órgano al que también pertenecieron en su día Aznar y Gonzalez, pero que terminaron abandonando por motivos profesionales -el primero fue fichado por News Corporation y el segundo es mano derecha del millonario mexicano Carlos Slim-.

A qué renuncia Zapatero

Por tanto, laúnica prebenda a la que ha renunciado Zapatero -y que tampoco podrán tener los futuros presidentes si cuentan con otros ingresos- han sido los 62.400 euros anuales que tenía derecho a percibir durante dos años.

Esta cantidad corresponde al 80% del sueldo que recibía como presidente del Gobierno. Al haberse recortado un 15% su remuneración dentro del tijeretazo de mayo de 2010, la base sobre la que se calculó su cesantía se redujo a 78.181 euros.

Al menos por el momento, ninguno de los ex presidentes ha manifestado su intención de renunciar a la pensión vitalicia, un beneficio que, además, inicialmente se creó con carácter temporal -cuatro años- y que González convirtió en perenne.

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