Con los 'bonos verdes'

Alter5, el aliado sostenible de Bruselas en la cruzada contra el 'ecoblanqueo'

El Fondo Europeo de Inversiones (FEI) ha concedido a la startup una garantía de 105 millones para elevar las inversiones hasta 150 millones en bonos verdes con el fin de potenciar proyectos de energía renovable. 

Miguel Solana y Salvador Carrillo, fundadores de Alter5
Miguel Solana y Salvador Carrillo, fundadores de Alter5
Maximo Garcia de la Paz

El ‘boom’ de las energías renovables ha sido adoptado por diferentes compañías no solo en España, sino también alrededor de Europa y el mundo. Cada vez son más las empresas que deciden dar un vuelco en su sistema y también son más los inversores que ponen el foco en este tipo de proyectos. Alter5, una fintech española, ha creado una plataforma que permite a inversores institucionales poder invertir en activos sostenibles alternativos en la segmento de energías renovables y que hoy busca combatir el ‘greenwashing’ o ‘ecoblanqueo’ a través de un acuerdo realizado con el Fondo Europeo de Inversión (FEI) quien le ha concedido 105 millones de euros de garantía para financiar el desarrollo y la construcción de proyectos de energía renovable situados principalmente en España.

Hace unos días, la startup suscribió este pacto con el FEI que permitirá financiar estos proyectos a través de un programa de bonos verdes digitales de hasta 150 millones de euros en el marco del Fondo de Garantía Paneuropeo (EGF). Este convenio lo utilizarán específicamente para tres pilares. En primer lugar para ofrecer un producto más competitivo de financiación para todos los promotores de proyectos verdes y cambiar el sector que está tan bancarizado. “Cada vez son menos las entidades financieras que ofrecen ese tipo de préstamos que dan prioridad a los grandes proyectos. Ahora nosotros podemos ofrecérselo a todo el mundo pyme”, enfatizan.

Por el lado inversor, son dos puntos clave. El inicial es que los ayudará a combatir con el ‘ecoblanqueo’ de los bonos verdes. De acuerdo a sus fundadores, Miguel Solana, un exSantander, y Salvador Carrillo, fundador de varias startups, actualmente se están vendiendo como ‘verdes’ muchas inversiones que realmente no lo son. “Esto es un gran reto para nosotros y la industria porque cuesta diferenciar entre lo ‘verdaderamente verde y no’”, indican. Creen que la gran solución es la inversión directa en activos. Ellos ofrecen esto y los clasifican a través de diferentes parámetros donde validan y segmentan estos bonos (taxonomía de la Unión Europea, parámetros y variables locales, entre otros). 

A través del acuerdo con el FEI los fondos podrán realizar inversiones 'prácticamente sin riesgo' ya que cubrirán hasta el 70% de las pérdidas. 

Además está el beneficio que protege a los inversores de tener grandes pérdidas. “El dinero que se invierte en las empresas o proyectos lo siguen poniendo los inversores, la clave es que si no va bien, en lugar de que el inversor pierda todo, hay un 70% que recupera que lo financia el FEI” a través de los 105 millones concedidos, señalan. La entrada a este tipo de activos no es fácil, por lo que buscan 'blindar' estas primeras inversiones, y con el Fondo Europeo Internacional llegan a tener inversiones “prácticamente sin riesgo”.

En 2019 decidieron constituir este sistema para simplificar el acceso a inversiones de deuda en activos sostenibles. Ambos notaron que en este tipo de activos no existía mucha financiación y que habían intermediarios poco eficientes con poca digitalización. Por ello, Alter5 busca canalizar capital de forma eficiente hacia proyectos alternativos sostenibles tanto en deuda como en equity según indican. En la parte de capital tienen a los inversores que están buscando activos renovables y hacen un proceso por el cual antes de publicar una oportunidad, verifican que es real y luego la distribuyen a los promotores entre los inversores para que los financien. 

Los fundadores de Alter5 aseguran que los bancos no tienen la capacidad para financiar todo lo que hay que desarrollar en infraestructura y energía, pero sí hay muchos inversores que quieren poder financiar esos activos, pero no tienen los conocimientos. Por lo mismo, la solución que plantea la empresa facilita que los fondos puedan financiar las operaciones a través de deuda. Actualmente como compañía, el reparto es al 50% entre deuda y capital, pero prevén ir en aumento de deuda y que esta “tome un papel protagonista en sus movimientos”.

En poco más de dos año de su creación ya han alcanzado 1 giga (Gw) de activos renovables en la plataforma y cerca de mil millones de euros en oportunidad de inversión entre capital y deuda. Después de haber cerrado el acuerdo con el FEI, actualmente se encuentran en conversaciones para evaluar nuevos productos. El primer acuerdo con Bruselas consiste en un primer tramo de financiación que esperan utilizar durante el primer semestre de 2022. El próximo año esperan multiplicar sus cifras y gigas en activos renovables, a expensas de la temida crisis de suministros y materias primas que está afectando a la industria: “Por ahora nuestros objetivos eran volumen y más volumen. Ahora ya nos enfocaremos en facturación y crecimiento”, finalizan. 

Mostrar comentarios