Wallbox atesora más de 200 millones en caja para pisar el acelerador tras la OPV

Las campanas de Wall Street sonaron en octubre cuando la startup catalana de sistemas de carga para coches eléctricos de Enric Asunción y Eduard Castañeda, Wallbox, comenzó a ser una sociedad cotizada. Hubo meses de muchas especulaciones sobre cuándo ocurriría su salida a bolsa y finalmente la compañía realizó la fusión con la SPAC Kensington Capital Acquisition Corp. II para conseguirlo. Tras este movimiento y un cierre de trimestre al alza, la empresa cuenta con más de 200 millones de euros para pisar con fuerza el acelerador en su crecimiento.

La transacción inicial colocaba la valoración de la compañía española en los 1.500 millones de dólares (1.300 millones de euros al cambio) y consiguió levantar un total de 252,1 millones de dólares (218,3 millones de euros) en capital para poder invertir, lo que significó un importe bastante más reducido de lo esperado. Esto porque en un principio se habían fijado un techo de 330 millones de dólares.

Según las cifras entregadas en el informe de resultados del trimestre fiscal 2021 de la empresa, del total mencionado de 250 millones de dólares, más de 141 millones proceden de los fondos obtenidos en la colocación pública en tanto que los otros 111 millones corresponden a los recursos captados de inversores privados como Cathay Innovation (accionista de Cabify o Glovo) o Luxor Capital. Pero eso no era todo. A esos 252 millones había que sumarle el dinero que ya tenían en caja antes de la OPV que eran unos 18,3 millones de dólares (15,9 millones de euros). 

Previo a la oferta pública con Kensington, Wallbox tenía en su 'hucha' cerca de 16 millones de euros

En total alcanzaron los 270 millones de dólares; es decir, 234,3 millones de euros en 'su hucha' para invertir después de la transacción. Sin embargo, la tarifa de su estreno en Nueva York no fue gratis: tuvo un valor de unos 33,5 millones de euros (38,7 millones de dólares). Actualmente Wallbox tiene 231,7 millones de dólares (200,5 millones de euros) netos para sus próximos pasos como empresa, como por ejemplo, concretar la construcción de su cuarta planta de fabricación en Texas en 2022. 

Números al alza

Este jueves la startup presentó los resultados del tercer trimestre del año y ha anunciado que dispara su facturación hasta septiembre a 48 millones de euros (55 millones de dólares), lo que significa un crecimiento de un 280% respecto al año pasado. Enric Asunción, consejero delegado de la firma y Jordi Lainz, director financiero, indicaron en la conferencia que esta cifra superaba en un 16% las expectativas iniciales. Aún así, han mantenido su previsión de cierre de año con ventas de 68 millones de euros.

En septiembre Iberdrola, quien controla un 10,39% de la startup a través de su filial Inversiones Financieras Perso, realizó una orden de más de 1.000 unidades de cargadores 'Supernova' por un monto de 112 millones euros. Ahora según el informe de Wallbox uno de sus siguientes pasos es entregar antes de que finalice 2021 las primeras unidades de este producto 'estrella'. Este cargador forma parte del plan de movilidad sostenible para desplegar más de 150.000 cargadores en hogares, empresas y redes de vías públicas.

Entre enero y octubre la compañía ha comercializado 66.000 puntos de carga entre enero y octubre de 2021, de los cuales 26.000 se vendieron solo en el tercer trimestre. Al cierre del primer semestre Wallbox había elevado sus ventas hasta los 32 millones de dólares (27,6 millones de euros), lo que significaba un 300% más que el año anterior y un 15% más que el presupuesto que habían fijado como meta para aquella etapa. El siguiente 'campanazo' del cotizado como 'WBX' se verá cuando el fabricante de cargadores eléctricos para coches concrete su nueva planta, instale las primeras líneas de montaje en su centro de Barcelona y desarrolle sus planes de expansión a nuevos mercados.