El calendario de Abengoa durante el último año ha tenido varios días marcados en rojo. El motivo es la delicada situación que lleva tiempo atravesando, una historia casi digna de guion cinematográfico llena de suspense, 'plot twist' (giro argumental) y con el objetivo de buscar desesperadamente una solución para su situación. Pero para no quedarnos con la última parte de su historia, veamos, a continuación, algunos de los hitos que han marcado sus 80 años de vida.
El origen
4 de enero de 1941. Hace hoy justo 80 años. Los ingenieros Javier Benjumea Puigcerver y José Manual Abaurre fundan Abengoa con un capital social de 180.000 pesetas (unos 1.082 euros). Entonces, el objetivo inicial era fabricar contadores eléctricos, pero los problemas de aprovisionamiento que sufría España en aquellos años impidió el desarrollo del proyecto. Tres años más tarde, este hecho, unido a las importantes oportunidades que empezaron a surgir en la época, hizo que la compañía comenzara a dedicarse a la elaboración de proyectos y estudios técnicos, así como a los montajes eléctricos.
Tras definir ese modelo de negocio, comenzó su extensión al resto de Andalucía. Durante sus primeros años de facturación acumularon unos 45 millones de pesetas (20.456 euros). A la década siguiente, en los 50, empieza su expansión por el resto de España.
Una empresa internacional
En los 60 llega su internacionalización. Los primeros proyectos se llevaron a cabo en Colombia, Venezuela y Guatemala. Además, la primera oficina internacional se crea en Argentina, donde lleva a cabo la destacada Línea de transmisión de 614 km en Río Tercero - El Brecho (1968).
Todo esto hace que en su 25 aniversario, la facturación alcanzase l0os 4.880 millones de pesetas (29,3 millones de euros).
Innovación
A partir de los 90, Abengoa comienza a centrar su actividad en el desarrollo y en la innovación, dentro del ámbito de las tecnologías de la información, las energías renovables, los biocombustibles y el respeto al medioambiente. Llega al año 2000 facturando nada menos de 865,45 millones de euros.
La evolución desde el convencional, basada en el montaje e instalación dentro de los sectores industrial, energético y de telecomunicaciones o estrechamente vinculada a mercados limitado, a la gama de actividades diferenciadas, con mayor componente tecnológico, marcan el avance de Abengoa durante estos años.
Su periplo en el Ibex
En el 96, Abengoa comenzó a cotizar en el Mercado Continuo hasta el 2 de enero de 2008 que da el salto al Ibex 35. Su periplo en el parqué español dura hasta el 1 de julio de 2013 cuando le sustituyó Ebro Foods. Casi un año más tarde, el 20 de junio de 2014 vuelve al Ibex para, de nuevo, salir el 27 de noviembre de 2015. Aquel último día, el Comité Asesor Técnico del Ibex decidió excluir a la compañía ante las "circunstancias especiales" que concurrían sobre el valor.
Crisis
El 24 de noviembre de 2015, Abengoa anunció que solicitaba el preconcurso de acreedores, tras el fracaso en la búsqueda del capital necesario para seguir funcionando. Entonces, el pasivo total era de 27.35 millones de euros a cierre del mes de septiembre anterior. 24 horas más tarde, sus acciones se desplomaron más del 70% en Bolsa.
Cerró 2015 con una facturación de 5.775 millones de euros y un Ebitda de 515 millones de euros. Según los últimos datos, Abengoa finalizó 2019 con un incremento en las ventas del 15% respecto al año anterior. Su ebitda también aumento hasta llegar a los 300 millones de euros.
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