Abengoa no consigue convencer a la Junta de Andalucía. La compañía sevillana sigue metiendo presión al gobierno regional para que ponga los 20 millones de euros que prometió en el plan de reestructuración del pasado mes de agosto y de los que a día de hoy no se sabe nada. Son de "imperiosa necesidad", señala a solo dos días para que cumpla el último plazo que la firma se ha dado para recabar todos los apoyos y poder seguir adelante con su actividad.
"Abengoa no tiene confirmación alguna por parte de la Junta de Andalucía de que vaya a aportar el compromiso de apoyo financiero necesario para el cierre de la operación, sin que sea posible el cierre en ausencia de dicho compromiso", confirman. En este sentido, recuerda que dada la "imperiosa necesidad" de cerrar la operación para paliar los efectos negativos que el retraso del mismo está ocasionando en la situación financiera, si llegado el día 6 de noviembre, fecha máxima fijada para el cierre de la operación, no se tienen noticias del Gobierno de Juanma Moreno, se tomarán drásticas decisiones.
Abengoa recuerda que tras los retrasos en el plan de reestructuración -el primer pago se debía haber hecho en septiembre-, "la viabilidad del grupo estará gravemente comprometida", por lo que es necesario actuar cuanto antes para proteger los intereses de Abengoa Abenewco 1, S.A., la sociedad en la que se queda el negocio, y de todos sus grupos de interés.
Cabe recordar que durante el mes de agosto la compañía sevillana consiguió arrancarle a la banca y los acreedores un completo plan de reestructuración que incluía nueva financiación, concesiones de avales, quitas de deuda y negociaciones con proveedores. Para que este se llevase a cabo, se condicionó a la aportación por parte de la Junta de Andalucía de 20 millones de euros. Pero el dinero no llegó en la fecha indicada y sigue sin hacerlo en este momento.
El Gobierno de Juanma Moreno señaló hace unas semanas, ya con el plazo de aportación inicial vencido, que no disponía de la fórmula jurídica necesaria para cumplir su palabra. En cambio, días después, mientras desde el Partido Popular, a través de Elías Bendodo, consejero de la presidencia de la Junta de Andalucía, daba por casi muerta la vía de la aportación, sus socios de Ciudadanos, a través del vicepresidente de la Junta, Juan Marín, veían un ápice de esperanza.
Lo cierto es que varias semanas y dos prórrogas casi finalizadas después, la empresa no tiene notificación alguna de avances en la negociación de la aportación del Gobierno regional, al tiempo que los trabajadores acumulan importantes retrasos en los cobros de las nóminas y las dificultades para contratar y, por tanto, generar negocio, son cada vez mayores para Abengoa.
Mientras tanto, y como un plan 'b' de salvación para la sevillana, se estaría negociando una nueva fórmula que permita que la actividad continúe y no se destruyan miles de empleos en medio de la que ya es la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial. Banca, acreedores, proveedores y la propia compañía están trabajando en nuevas opciones para salir adelante.
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