Las aguas nunca están calmadas en Abengoa. Acostumbrada ya a caminar por la cuerda floja durante sus distintos procesos de reestructuración, la compañía sevillana tuvo que acometer varios ajustes de calado durante la crisis del coronavirus. Los recortes y la disminución de gastos se acometieron en la mayoría de áreas posibles, sin exceptuar las altas esferas. El último sacrificio por desvelar: el bonus de la cúpula que fue recuperado en 2019 tras el último proceso de reestructuración acordado con sus acreedores financieros.
La compañía lo ha detallado esta semana en su informe de gobierno corporativo referido del año de la pandemia, depositado en la Comisión Nacional del Merado de Valores (CNMV) con varios meses de retraso. En la documentación consultada, en la que se mide el grado de cumplimiento de buenas prácticas de la compañía, la firma con sede en Sevilla indica algunos ajustes realizados durante la crisis sanitaria.
Sobre la cúpula, destaca la eliminación de la retribución variable, aquella a la que se pueden acoger los principales ejecutivos siempre y cuando cumplan una serie de hitos. En los últimos años, en Abengoa no estaba prevista la entrega de acciones a los consejeros ejecutivos a raíz de estos planes. El motivo era bien sencillo: las "consecuencia de las circunstancias extraordinarias que ha atravesado la compañía en los últimos años", en palabras de la propia compañía.
Sin embargo, tras el interés mostrado por los accionistas de la sociedad y el cumplimiento de los compromisos asumidos con los acreedores financieros -principalmente los grandes entidades como Banco Santander- al finalizar la reestructuración de 2019, se decidió retomar la idea y aplicar un nuevo plan de incentivos consistente en la entrega de acciones de la matriz de Abengoa y su filial Abenewco 1.
Pero la pandemia y su evolución echó al traste con la idea inicial. Aunque paradójicamente la compañía no cerró en pérdidas en dicho ejercicio, la cifra de negocio se redujo en todas sus líneas de actuación -desde ingeniería y construcción hasta infraestructuras- y una de las pocas salidas que le quedó fue la tramitación de la ayuda por 249 millones de euros ante la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). "A fin de salvaguardar en lo posible la viabilidad presente y futura de la compañía, se decidió cancelar la anterior retribución variable", revela la compañía en la memoria.
Gobierno corporativo
El informe anual de gobierno corporativo, que ha sido aprobado por el consejo de administración de Abengoa en su última reunión, ha corrido a cargo de la nueva ejecutiva presidida por Clemente Fernández, máximo representante del grupo de accionistas críticos agrupados bajo la sindicatura Abengoashares (7,84%) y presidente de Abengoa desde el pasado 1 de octubre. Se espera que la compañía deposite ante el regulador bursátil en las próximas horas la información relativa a las remuneraciones de sus ejecutivos, según trasladan a La Información las fuentes de la empresa consultadas.
En dicho informe, queda reflejado que la compañía no cumple con todas las normas de buen gobierno corporativo, como la necesidad de que una empresa del tamaño de Abengoa cuente de manera separada con una comisión de nombramientos y con otra de remuneraciones. A este respecto, la compañía alega que cuenta con muy pocos consejeros para ambas misiones, por lo que "el desdoblamiento de la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Buen Gobierno generaría ineficiencias" y una dotación adicional de personal no tendría por qué traducirse en "una mejora en el funcionamiento del órgano de administración".
En 2020, la compañía tampoco cumplió con su deber de retransmitir en directo, a través de su página web, la celebración de las juntas generales de accionistas. Abengoa se justifica en que ha "atravesado en los últimos ejercicios por un complejo proceso de restructuración financiera" y en que su objetivo ha sido, ante todo, evitar "posibles alteraciones del normal desarrollo" y "su difusión entre personas no accionistas". Ante todo, la sociedad considera que da "suficiente" publicidad a la celebración de sus cónclaves mediante la publicación de la convocatoria en el BORME, la página web de la CNMV y su propia web corporativa.
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