Los sueldos de la cúpula de Telefónica han recibido un amplio rechazo de los accionistas de la compañía. Más de un 40% de los que asistieron a la junta general celebrada el pasado viernes han votado en contra de las remuneraciones de los consejeros, en las que se incluía un bonus para los ejecutivos por las operaciones corporativas como la venta de Telxius o la fusión de O2 con Virgin en Reino Unido. Se trata de la cifra más alta de las registradas, al menos, en la última década de la operadora de telecomunicaciones española.
En esta ocasión, el papel de los 'proxys' ha sido determinante. Se trata de asesores de voto que publican informes con su posición razonada sobre todos los puntos que se tratan en la junta general. Los dos principales (ISS y Glass Lewis y el europeo Corporance) habían recomendado votar en contra de estas remuneraciones. A esto también se sumaron algunos de los grandes fondos que pueblan el accionariado de la teleco, como Blackrock -principal accionista-, CPPIB o el fondo de Noruega, que también habían avisado días antes que harían exactamente lo mismo.
Es el mayor rechazo a las remuneraciones de los consejeros durante el mandato del presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, nombrado a principios de 2016. En el año 2020, marcado especialmente por la crisis de la pandemia global del coronavirus, fue de algo más del 9% En esta ocasión, un 42,8% de los accionistas que estuvieron presentes (un 58% del total) votaron en contra, junto con un 3,8% que se abstuvieron. Esto hace que el respaldo sea de apenas el 53%.
En total, más de 150 directivos de la operadora se repartieron durante el año 2021 un bonus extraordinario de 22,6 millones de euros que premiaba la consecución de esas operaciones corporativas, con las que se redujo de manera significativa la deuda neta financiera del grupo. Esto permitió a Álvarez-Pallete y Ángel Vilá aumentar un 68% y 71% sus salarios, respectivamente. El primero ganó 8,7 millones de euros (frente a los 5,2 millones del año anterior) y el segundo percibió 6,6 millones.
Un bonus por las ventas
El consejo del grupo fue el que dio luz verde a conceder remuneraciones extraordinarias a consejeros ejecutivos y otros altos directivos de la empresa, como "recompensa al esfuerzo y especial dedicación" en relación con la consecución de determinados hitos estratégicos y la ejecución de determinadas operaciones corporativas "de singular relevancia". Desde los proxys se quejaron de la falta de criterios objetivos para hacer una evaluación formal y de que se premiase a individuos "por acciones que vemos como intrínsecas de las tareas de los ejecutivos".
Al margen del informe de remuneraciones, cuya votación es consultiva, Telefónica sacó adelante todas las reelecciones de consejeros, aunque hubo dos que obtuvieron más rechazo que el resto: el 15% votó en contra de mantener en el máximo órgano de decisión a Javier De Paz, como 'Otro Externo', mientras que un 10% hizo lo propio respecto a María Luis García, que sigue como independiente.
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