A la espera de propuestas

Aena elige el aeropuerto de Ámsterdam como modelo para su plan inmobiliario

El gestor aeroportuario explica a sus pretendientes que el desarrollo de oficinas y alojamientos en Barajas deberá perseguir un proyecto como el que Schiphol puso en marcha hace años.

Maurici Lucena
Maurici Lucena, presidente de Aena.
EFE

Corre el tiempo y Aena avanza en su plan de desarrollo inmobiliario. El gestor aeroportuario ha realizado ya la primera criba entre los grandes fondos que se postulan para desarrollar a través de los terrenos cercanos a Madrid-Barajas un complejo urbanístico sobre el que se construirán oficinas y centros logísticos. Con el objetivo de hacer más atractivo el primer aeropuerto de España -figura también en el top 10 de aeropuertos de Europa- por número de pasajeros, la compañía semipública se ha fijado en el modelo del aeropuerto de Ámsterdam

Así consta en la última documentación que la empresa dependiente del Ministerio de Transportes ha enviado a sus potenciales socios. En ella se detalla que Aena quiere hacer de Madrid-Barajas no solo un hub de conectividad, como se lleva tiempo reivindicando desde algunas aerolíneas como Iberia, sino también un punto de trabajo y encuentro con oficinas y servicios de hospedaje para los pasajeros, "simulando similares y exitosos desarrollos en aeropuertos" como el que la empresa Schiphol ha desarrollado en la capital de Países Bajos.

El aeropuerto neerlandés está a la vanguardia en Europa. Los datos del organismo internacional Eurocontrol marcan que durante el pasado mes de enero, fue el aeropuerto que más movimientos registró en todo el Viejo Continente. En concreto, operó 28.469 vuelos, una cifra superior a la de los dos principales aeropuertos españoles, Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat. También estuvo por encima de los aeropuertos de Frankfurt, Múnich o París.

La meta de Aena es sacar provecho de los 153.000 metros cuadrados de los que dispone el Área 1 de Barajas, situada cerca del Corredor del Henares, el principal mercado logístico de Madrid. Según las fuentes consultadas, algunas compañías especializadas en el negocio de carga ya se han interesado por este proceso. Estas compañías estarían dispuestas a instalarse sobre la superficie a desarrollar.

Lo cierto es que el plan inmobiliario de Aena lleva años sobre la mesa. Durante la anterior presidencia, Jaime García-Legaz y el entonces ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, quisieron en 2018 poner en marcha una ciudad aeroportuaria en Madrid y Barcelona, lo que les llevó a contratar a Deloitte, Garrigues y Valtecnic para que tareas de asesoramiento en lo que respectaba a hallar la fórmula idónea para explotar el suelo. El proyecto se establecía 40 años vista y precisaba de aproximadamente 3.000 millones de inversión. 

Proceso de búsqueda

El primer paso ahora de Aena es encontrar un inversor con suficiente músculo financiero y garantías para aliarse en esta aventura. De momento, ya ha abierto el proceso de puja y ha preseleccionado a ocho empresas. En un primer momento, fueron hasta diez candidatos, pero dos de ellos (BankinterGoldman Sachs) cayeron del proceso en una primera criba.  

Sin embargo, todavía siguen en liza la compañía belga VGP y la multinacional Panattoni. Se suman al listado el inversor australiano Goodman, cuyo máximo accionista es el fondo soberano China Investment Corporation, y P3 Logistic ­Parks, cuyo dueño es GIC, dominado por el Gobierno de Singapur. Y destaca por encima de todos Merlin, a quien apuntan en el sector como mejor candidato. 

Aena deshojará la margarita en los próximos meses. Su plan pasa por constituir un "derecho de superficie sobre los terrenos" a favor de una nueva sociedad anónima conjunta con el nuevo inversor. En esta alianza, el gestor aeroportuario aportará su compromiso a largo plazo (75 años) con su socio, mientras que éste deberá encargarse de las aportaciones dinerarias en forma de ampliaciones de capital.

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