El fondo activista The Children Investment (TCI) que pilota Chris Hohn ha aprovechado el último cuatrimestre para hacer caja con Aena. Hohn se ha embolsado más de 70 millones de euros con la venta de 480.780 acciones del gestor aeroportuario entre 11 de noviembre y el 11 de marzo. El fundador del fondo británico declaró el 7,46% del capital de la compañía española hasta hace cuatro meses. Los títulos de los que Hohn se ha desprendido en estas operaciones equivalen al 0,32% de la empresa pública que pasa por su peor momento, después de registrar los primeros 'números rojos' de su historia -casi 127 millones de euros de pérdidas al cierre de 2020- por el impacto de la crisis sanitaria.
La buena nueva de la efectividad del 90% de la vacuna de Pfizer revolucionó el mercado bursátil el pasado 9 de noviembre y desató la euforia en el parqué. Después de cinco meses sin efectuar cambios en su participación en Aena, Hohn empezó entonces a vender a buen precio (a una media de 145,9 euros por título). Aena pasó de cotizar a 91,9 euros por acción el 16 de marzo de 2020, solo dos días después de que el Gobierno declarase el estado de alarma, a cerrar a 145,9 euros por título este martes, una recuperación que acaricia el 59%, aunque todavía dista del umbral de los 170 euros con los que arrancó el pasado año.
Hohn ha llevado a cabo las citadas operaciones mediante la fundación británica CIFF Capital UK y el fondo luxemburgués TCI Luxembourg, ambos bajo su dirección. Esta venta continuada de títulos ha rebajado la posición del directivo en Aena, al mermar ese 3,86% de acciones que componían su participación en el capital social del grupo -del 7,46% en noviembre-. El paquete de acciones en manos del empresario británico ha quedado reducido al 3,54% en solo cuatro meses. El otro 3,6% que resta hasta completar el porcentaje de la compañía que posee el empresario lo componen derivados que impiden medir con precisión el peso de Hohn en la empresa pública.
Esta venta continuada de títulos coincide con la etapa más crítica de la compañía. Aena deja atrás su primer ejercicio en negativo desde 2012, año en que empezó a cotizar en bolsa. El parón aéreo a causa de la pandemia golpeó a la compañía con pérdidas por valor de 126,8 millones. Los ingresos del grupo se desplomaron más de un 50% en esos doce meses y en términos operativos su ebitda cayó más de un 74%, hasta los 714,6 millones. Durante las peores semanas de la primera ola, la acción del gestor aeroportuario se hundió a valores mínimos que no se registraban desde 2016, ejercicio a partir del cual los títulos de Aena no han bajado del umbral de las dos cifras.
Los momentos de mayor actividad bursátil de Hohn a lo largo del año pasado coinciden con dos periodos de optimismo en los mercados: el alivio de las restricciones en junio y la noticia de la vacuna de Pfizer en noviembre. Hasta entonces, TCI protegió el valor de su participación en Aena frente a los estragos de la Covid-19 al extender la fecha de vencimiento de uno de los dos contratos por diferencias (CFD) que tiene sobre una parte de las acciones de la empresa pública. Se trata de un derivado financiero que blinda a los títulos de eventuales caídas en el valor de las acciones y que Hohn firmó por primera vez en 2019.
Los momentos de mayor actividad bursátil de Hohn coincidieron con dos periodos de optimismo en los mercados: el alivio de las restricciones en junio y la buena nueva de Pfizer en noviembre.
The Children Investment es el segundo mayor accionista de Aena, después del Estado, que posee el 51% de la compañía a través de Enaire. Por debajo queda la posición del fondo norteamericano Blackrock con el 3,2% del capital. La presencia del fondo activista se extiende a otras sociedades del Ibex como Ferrovial, donde el año pasado elevó al 5% su participación, que afloró en 2019. TCI también ha sido inversor en grandes cotizadas como Red Eléctrica, Abertis, FCC o Acciona.
El 'despegue' de Hohn en Aena coincide con la sombra de la eventual salida de Maurici Lucena de la presidencia de la empresa pública para liderar el equipo económico del exministro de Sanidad Salvador Illa en la Generalitat, una opción bastante remota dado que no parece muy probable que el dirigente socialista pueda finalmente resultar investido como presidente de Cataluña. Los movimientos de TCI en el capital del gestor aeroportuaria se producen también en plena batalla comercial por el pago de las rentas de los locales de sus operadores comerciales. Esta refriega con los alquileres dejan en el aire 635 millones de euros que la compañía anotó como ingresos en las cuentas del año pasado y que todavía están pendientes de cobro, a la espera de la resolución final de los tribunales. Las ventas periódicas de TCI remueven la cartera del grupo en el 'río revuelto' de Aena.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios