Información pública

Ascó se prepara para construir un nuevo almacén individual de residuos nucleares

La Asociación Nuclear Ascó-Vandellós II inicia la tramitación del procedimiento de evaluación de impacto ambiental del Almacén Temporal Individualizado, que tiene por objeto aumentar la capacidad de almacenamiento.

Central nuclear de Ascó (Tarragona).
Ascó se prepara para construir un nuevo almacén individual de residuos nucleares.
Europa Press

La central Nuclear de Ascó se prepara para construir un nuevo Almacén Temporal Individualizado (ATI). El Ministerio para la Transición Ecológica ha sacado a información pública el proyecto de construcción y el estudio de impacto medioambiental tras que la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós (ANAV) haya iniciado la tramitación para obtener la declaración favorable, según publica este martes el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El nuevo almacén temporal individualizado (MTC-100) de la nuclear de Ascó está diseñado para almacenar hasta 115 contenedores e incluirá una losa sísmica de hormigón armado de 1,07 metros de grosor. También se construirán otras infraestructuras complementarias como viales de acceso, vallas e instalaciones auxiliares. Se prevé que las obras duren 23 meses.

El ATI que ya está operativo en la central tarraconense fue dimensionado de acuerdo a lo establecido en el sexto Plan General Residuos Radiactivos (PGRR) y con el cambio planteado en la gestión del combustible gastado, por lo que la instalación necesita disponer de una mayor capacidad. Los residuos de alta actividad generados por la central se almacenan actualmente en la piscina de combustible gastado y en el ATI ya existente, con capacidad para 512 elementos por unidad, puesto en marcha en 2013

La piscina de Vandellós II se llenará en abril de 2027

En agosto, la cartera que dirige Teresa Ribera también sacó a información pública el proyecto de construcción de un ATI en Vandellós II. De acuerdo con la capacidad de la piscina de combustible gastado, esta estará llena al final del ciclo 28, en abril de 2027, por eso tienen que construir otra instalación de almacenamiento que impida la saturación y asegure la continuidad de la central.

El nuevo ATI permitirá vaciar la piscina de combustible y tendrá una capacidad de almacenamiento para todos los residuos generados por la explotación de la misma central durante toda su vida. La nueva instalación contará con una losa sísmica de hormigón armado de aproximadamente 1,07 metros de espesor, 79,5 metros de ancho y 35,5 metros de largo, y podrá almacenar hasta 73 contenedores.

El Congreso de los Diputados votó, en 2004, construir un Almacén Temporal Centralizado en Villar de Cañas (Cuenca) para los residuos generados por las siete centrales nucleares españolas, pero finalmente se descartó esta opción años más tarde y se levantará un ATI por cada reactor.

Dentro del séptimo PGRR, aún pendiente de aprobación, se incluye la construcción de siete Almacenes Temporales Descentralizados (ATD) en las centrales nucleares para la gestión del combustible gastado y los residuos de alta actividad, hasta su traslado al almacenamiento definitivo a un Almacenamiento Geológico Profundo (AGP) que entraría en funcionamiento en 2073. 

En la actualidad, parte del combustible gastado y los residuos radiactivos de alta actividad se gestionan en los ATI situados en los propios emplazamientos de las centrales nucleares y el séptimo PGRR plantea la creación o adaptación de estas instalaciones en ATD, siempre con un proceso previo de licenciamiento que el titular deberá solicitar en su momento ante la correspondiente autoridad competente, que tendrá que ser informado preceptivamente por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) de acuerdo con la reglamentación vigente.

El CSN emitió el informe preceptivo favorable correspondiente al nuevo plan a finales del año pasado, solicitado por el Ministerio para la Transición Ecológica, aunque aún tienen que pronunciarse las comunidades autónomas afectadas. Hay que recordar que los informes no son vinculantes y que el plan tiene que ser aprobado en Consejo de Ministros. Una vez aprobado el plan, Enresa, como responsable de la gestión de los residuos radiactivos, deberá implementar las estrategias que se definan en el mismo, para desmontar las instalaciones y la posterior gestión de los residuos. Este nuevo ordenamiento jurídico sobre residuos nucleares sustituirá al de 2006, caducado desde 2010, y que el Gobierno está obligado a actualizar para no ser penalizado por la Comisión Europea

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