Aprovechar las ofertas

La industria reclama contratar la luz con más de una compañía para reducir costes

Las empresas con un gran consumo de electricidad demandan poder tener más de un suministrador con el fin de conseguir mejores precios y dar cabida en el mercado a promotores de energías renovables de menor tamaño.

Instalación siderúrgica.
La industria reclama contratar la luz con más de una compañía para lograr 'ofertas'.
Europa Press.

La gran industria sigue sufriendo la crisis energética y perdiendo competitividad ante sus competidores europeos. En los dos últimos años, para los consumidores electrointensivos el precio de la electricidad ha pasado de ser el principal elemento en los costes de producción a tener más peso que el resto de variables de producción juntas, lo que les hace "extremadamente sensibles al coste eléctrico".

Las empresas con un gran consumo de electricidad tienen un reclamo: poder tener más de un suministrador en sus instalaciones, permitiendo múltiples contadores para un único punto de conexión. Las fuentes del sector consultadas por La Información señalan que así se conseguirían contratos con precios más competitivos, gracias a una mayor competencia entre las grandes eléctricas del país y otros generadores de menor tamaño. Ponen de ejemplo que se están firmando contratos fotovoltaicos que giran en torno a los 35 euros megavatio hora (MWh), pero para tan solo una serie de horas al día. Reclaman así una especie de tarifa plana como en la telefonía móvil.

"Esperemos que en el futuro se desarrollen productos más enfocados a las necesidades de los industriales, es decir, que no sean que compras la producción renovable y ya está, sino que que aparezcan productos más integrados, donde se pueda unificar producción renovable de distinto tipo y se adecúe al perfil de consumo del industrial, que es bastante plano. Que te puedan garantizar la energía en todas las horas del día. El mercado debería evolucionar hacia ese tipo de soluciones. Ya se empiezan a ver contratos de perfil solar prefijado, algún pequeño contrato de carga base...", señalan las mismas fuentes.

No todas las comercializadoras son aptas para un industrial

Aunque en España hay más de 500 comercializadoras, no todas pueden suministrar a un industrial por la cantidad de electricidad que este demanda, lo que restringe la posibilidad a la industria de acceder a distintos contratos de compraventa a largo plazo, lo que en el sector se denomina PPA (Power Purchase Agreement en inglés).

La Comisión Europea ya planteó esta posibilidad en su propuesta de reforma del mercado eléctrico que presentó en marzo. La idea del Ejecutivo comunitario es que se ofrezca a los clientes la posibilidad de tener contratos de suministro con más de una comercializadora en función de sus necesidades. Antes en España (y en la mayoría de los países europeos) el usuario solo podía tener un contrato por cada punto de suministro y un contador. Sin embargo, el Real Decreto-ley 15/2018 introdujo una modificación en la ley española del sector eléctrico para que en un mismo punto de suministro puedan haber varios contratos con varios suministradores diferentes. Esto estaba sujeto a un desarrollo reglamentario que no se ha llegado a realizar y, por lo tanto, esta posibilidad no se ha puesto en práctica. 

Fuentes del sector explican que la modificación de la ley se hizo para facilitar los contratos a plazo y también apuntan que esto permitiría que un consumidor tuviera un contrato PPA con una planta renovable y comprara el resto de su energía a una comercializadora. Esto es lo que buscan las empresas electrointensivas, aunque la parte más escéptica advierte de que el proceso puede ser "extraordinariamente complejo" debido a la gestión informática que se necesitará, la estandarización de sistemas y protocolos de comunicación, la liquidación y facturación, etc.

Las empresas que conforman la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege) cerraron 2021 un sobrecoste eléctrico que superó los 1.500 millones de euros, más del doble que sus principales competidores europeos, mientras que el curso pasado la factura se elevó a más de 2.000 millones, incluso con una caída en la demanda del 25%. La gran industria de Francia y Alemania compra su electricidad con contratos más competitivos que el precio de sus mercados eléctricos. En el caso del país galo, el precio final para los industriales se compone de la siguiente manera: el 67,43% por la tarifa ARENH (Acceso Regulado a la Electricidad Nuclear Histórica, por sus siglas en francés) de 42 euros/MWh y en un 32,57% por el precio del mercado. Por su parte, en Alemania la industria suele tener contratos bilaterales con las comercializadoras.

Primera subasta renovable privada de España

Con el fin de abaratar su recibo eléctrico, la gran industria tiene pendiente celebrar la que será la primera subasta privada de renovables en España. Organizada por Aege, estará abierta a todos los consumidores electrointensivos y tiene como fin conseguir contratos PPA con proyectos de energías renovables a precios competitivos. La puja no necesita la aprobación del Gobierno al ser una contratación privada y solo podrán acudir empresas que justifiquen su condición de electrointensivas.

El Gobierno adjudicó en noviembre del año pasado 244 millones de euros a la gran industria en concepto de compensación por los costes de emisiones indirectas de CO2 correspondientes a 2021, 65 millones más de lo establecido inicialmente. Aege solicitó que en los Presupuestos General del Estado (PGE) para 2023 la partida se incrementara hasta 500 millones, pero se ha mantenido. Según la patronal, esto solo significaría el 16% de los 3.000 millones que se prevén obtener de las subastas de derechos de emisión. También está vigente hasta el 31 de diciembre la reducción del 80% del importe de los peajes eléctricos y este mismo martes el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo concedió 31 millones de euros en ayudas a 488 empresas electrointensivas para compensar cargos en la factura energética.

Mostrar comentarios