La travesía de Room Mate no termina con su traspaso al binomio Angelo Gordon - Westmont. Los nuevos propietarios tienen trabajo por delante, empezando por mantener sus buques insignia en los puntos neurálgicos de las grandes ciudades de España. Es un aspecto fundamental y no exento de turbulencias, pues la cadena mantiene aún impagos con sus caseros. Uno de ellos, la aseguradora Axa, dueña del hotel que Room Mate tiene en la Gran Vía de Madrid, ha solicitado su desahucio, lo que obliga a su nuevo accionista de referencia a renegociar el contrato de arrendamiento y alcanzar un pacto.
Así lo reconocen fuentes del proceso consultadas por La Información, que dan por hecho que las partes llegarán a un acuerdo porque están condenadas a entenderse. La aseguradora francesa es la propietaria del inmueble que alberga el Room Mate Macarena de Gran Vía a través de su sociedad Curlio Investments. Como arrendador tiene aún un impago de algo más de 1,5 millones de euros por parte de la compañía hotelera, que sigue operando a día de hoy, inciden las mismas voces.
En el marco del concurso de acreedores, Axa argumentó su situación y alegó que había solicitado al Juzgado de Primera Instancia Número 77 de Madrid la petición de desahucio, cuya fecha de lanzamiento está señalada para los próximos meses. Pero la juez razona en su auto que tiene la capacidad de neutralizar esa acción (artículo 168 de la Ley Concursal) y la posición de Axa no es "óbice" para "la autorización de la venta" de la hotelera.
El Room Mate Macarena es uno de los seis hoteles de la compañía en Madrid y el último que inauguró en la capital. Situado en una de las principales arterias de la ciudad, este establecimiento es de tres estrellas y tiene capacidad para 130 habitaciones. Las categorías son cinco (standard, standard exterior, standard con vistas, junior suite y suite) y fue adquirido por Axa cuando en 2015 pagó 42 millones al fondo Equity Inmuebles, que entonces albergaba los Cines Rex.
Angelo y Westmont se han comprometido a subrogar todos los contratos de arrendamiento de Room Mate
El pulso con Axa empuja a los nuevos propietarios de Room Mate, el fondo Angelo Gordon y el grupo hotelero Westmont, a sentarse a negociar este contrato antes de la fechada señalada para el desahucio. En su oferta ante el juez concursal, el inversor estadounidense y el grupo hotelero canadiense -los únicos que finalmente presentaron una oferta vinculante tras abrir un plazo de cinco días de gracia- se comprometían a subrogar todos los contratos de arrendamiento de la compañía.
Y aunque su oferta no suponía asumir toda la deuda del grupo, como así señalaron algunos bancos, sí se mostraba partidaria de asumir todos los puestos de trabajo -incluyendo los trabajadores de los servicios centrales- y hacerse responsable de los derechos y obligaciones de la hotelera frente a los clientes, es decir, los anticipos abonados o los importes pendientes de ingresar. Esos compromisos y la necesidad de buscar una solución para la hotelera llevaron al administrador concursal PwC a pedir el plácet de la juez.
Barcelona y Estados Unidos
Los contratos de arrendamientos de Room Mate han sido la fórmula escogida por la compañía para crecer rápidamente. A datos de 2019, últimos accesibles en el registro mercantil, la hotelera de Kike Sarasola tenía 26 hoteles en operación, 1.981 habitaciones en explotación y otras 1.869 habitaciones adicionales firmadas a la fecha de cierre de ese ejercicio. Pero ese método de crecimiento también ha sido fruto de sus problemas con la llegada de la pandemia, momento en el que los ingresos se desplomaron y posteriormente obligó a renegociar los arrendamientos. La cadena llegó incluso a convocar contra alguno de sus caseros la cláusula rebus sic stantibus en algunos establecimientos como el Hotel Gerard de Barcelona.
De acuerdo al auto de acuerdo de venta de la cadena a Angelo y Westmont (AGWH RM), Room Mate tendría más frentes por resolver, además del de Axa, con sus caseros. Ese sería el caso del Room Mate Anna, en la ciudad de Barcelona, cuyo propietario es el grupo inmobiliario Alting, de la familia catalana Marcos. Este activo fue remodelado para Room Mate en 2016, ya que antes albergaba la sede barcelonesa de la escuela de negocios de la Universidad de Chicago. "Desde Alting no tenemos comentarios a realizar", dijo una portavoz oficial de la compañía.
Los otros desahucios de Room Mate han llegado desde Estados Unidos, concretamente en Miami y en Nueva York. El ejecutor ha sido la hasta ahora segunda accionista de la compañía, Sandra Ortega, quien mantiene una participación de algo más del 30% a través de su patrimonial Rosp. La cadena hotelera confirmó en mayo este extremo y señaló que su salida de ambos inmuebles se debió a la voluntad de su casera que, lejos de llegar a un acuerdo con carencias de pago o reajustes en la renta, exigió en todo momento el cobro del 100% del alquiler.
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