Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), ha endurecido su postura con respecto a la necesidad de consolidación bancaria en el conjunto de la Unión Europea. En su comparencencia en el curso sobre los retos y compromisos del sistema financiero en la crisis de la Covid-19 que organiza la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) y Apie, ha tildado de "urgente" este tipo de operaciones que, según sus palabras, ya se hacían necesarias antes de la pandemia.
El vicepresidente del Banco Central Europeo ha enfatizado su mensaje a los bancos ante la cada vez más débil posición de sus niveles de rentabilidad. Según ha relatado, los analistas esperan que este indicador se quede por debajo del 2% este año y que apenas alcance el 3% en 2021. Este dato ha de contraponerse con lo que esperan los inversores, que estaría en cifras de alrededor del 10 o el 12%.
De Guindos ha recordado que las fusiones, bien sean nacionales o transfronterizas, ya eran necesarias antes de la crisis de la Covid ya que las diferentes entidades de la zona Euro requerían importantes ajustes de costes y otro tipo de medidas. En cambio, con la pandemia se ha hecho mucho más importante la necesidad de consolidación. "Es un instrumento que puede ser útil y ese proceso debería llevarse a cabo de forma relativamente rápida y urgente", ha destacado.
Al ser preguntado por el caso concreto de los bancos españoles, el vicepresidente del BCE se ha limitado a añadir que pese a que la banca española ha llevado a cabo un saneamiento importante en los últimos años y que es un sector "saneado", también está afectada por los bajos niveles de rentabilidad, por lo que "las recomendaciones se extienden".
Pese a ello, también ha mandado un mensaje positivo con respecto a la situación de las entidades. De Guindos ha recordado que la salud del sector financiero en la actualidad es mucho mejor que hace doce años, cuando llegó la crisis de 2008. "Estaban en una situación mucho mejor en cuanto a liquidez y capital que hace doce años", ha destacado, lo que les ha permitido afrontar de forma más cómoda la situación sobrevenida.
Recuperación incierta, incompleta y desigual
Pero más allá de la situación concreta de las entidades financieras, el vicepresidente del BCE también ha hablado de las consecuencias que tendrá la crisis para la economía de la zona Euro. Las diferencias entre el tejido productivo de unos y otros países ha llevado a que la recuperación tampoco sea simétrica. De Guindos ha definido este proceso como "incierto, incompleto y desigual por sectores y países".
Todo ello se suma a una "elevada incertidumbre" que mantendrá la inflacción a la baja durante este ejercicio pero que espera que sufra un repunte en 2021. Además, ha reiterado la idea de que "hay efectos de oferta que se contraponen", como el hecho de que "las cadenas de producción mundiales van a ser cada vez más regionales".
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