Se abre la temporada de resultados semestrales. Bankinter, la primera entidad financiera en poner sus cifras sobre la mesa, ha cerrado el primer semestre del año con una nueva e importante 'vacuna' anticrisis, provisionando 192,5 millones de euros para afrontar las dificultades que se puedan derivar de la pandemia de la Covid-19. El banco que preside María Dolores Dancausa ha dejado así su beneficio en 109,1 millones de euros, un 64,7% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos enviados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las entidades financieras aumentarán en las cuentas que este jueves comienzan a hacerse públicas las cuantías de provisiones que ya realizaron en el primer semestre, adelantando posibles problemas que puedan surgir en los próximos meses. De acuerdo con la información de la entidad naranja, estas han sido calculadas según el escenario central que plantea el Banco de España a tres años.
Si se analizan los resultados sin tener en cuenta las citadas provisiones ni el extraordinario que la entidad se anotó el año pasado por efecto de la compra de EVO, el resultado de la actividad bancaria es un 11,6% inferior sobre la misma cifra al 30 de junio de 2019, hasta alcanzar los 254,3 millones de euros. En cuanto a los principales ratios, Bankinter situa la ratio de capital CET1 fully loaded en el 11,8%, 1.400 millones de euros por encima del requerimiento mínimo del BCE. Sin embargo, la rentabilidad sobre recursos propios, ROE, se ve afectada por las importantes provisiones realizadas, por lo que se rebaja hasta el 7,56%, lo que supone una reducción de 5,3 puntos porcentuales con respecto al primer semestre de 2019.
Por su parte, la ratio de morosidad continúa bajando al cierre del semestre y pese a la adversa situación que estamos viviendo, situándose en el 2,5%, 21 puntos básicos por debajo del anterior cierre del primer semestre. Todo ello con un índice de cobertura del 58,64% frente al 51,10% de hace un año. Cabe recordar que en este sentido el Gobierno puso en marcha varias moratorias que siguen en vigor y, de acuerdo con expertos en la materia, estarían retrasando la entrada en dudoso de ciertos clientes, algo que empezaría a desembalsar a final de año.
En cuanto a la liquidez, el gap comercial (diferencia entre inversión crediticia y recursos captados de clientes) se situó en 1.000 millones de euros, con una ratio de depósitos sobre créditos del 99%, lo que supone un balance totalmente equilibrado.
Los márgenes, en crecimiento
Los márgenes van viento en popa. En concreto, el margen de intereses alcanzó hasta junio los 612,4 millones de euros, un 10,1% más que a la misma fecha de 2019, pese a la persistente situación de bajos tipos de interés. El margen bruto sumó un total de 863,2 millones de euros, lo que supone un 7,6% más, con unos ingresos netos por comisiones de 244 millones, un 5,5% más que en el primer semestre de 2019. Estas cifras se derivan de negocios de alto valor añadido como la gestión de activos o el negocio de valores, cuya mayor actividad lleva a que sus ingresos por comisiones crezcan un 35% respecto a la misma cifra del año pasado.
El margen de explotación antes de provisiones concluye el semestre en 469,7 millones de euros, un 9,8% más que hace un año, tras asumir unos costes operativos que crecen un 5,9% al incluirse los gastos relativos al negocio de EVO que no estaban en 2019. En cuanto a la ratio de eficiencia de la actividad bancaria con amortizaciones, se sitúa en el 47,9%, mejorando en 110 puntos básicos frente a la misma ratio de hace un año.
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