Sin respuesta oficial

Cumbre entre Albella y Calviño con la  renovación de la CNMV aún en el aire

El mandato del actual presidente del regulador de los mercados termina el próximo día 26 y pese a que ha intentado saber qué será de su futuro, la incertidumbre se cierne sobre un cambio en la cúpula.

Fotografía Nadia Calviño, Pablo Hernández de Cos y Sebastián Albella / EFE
Nadia Calviño, Pablo Hernández de Cos y Sebastián Albella 
EFE

Faltan apenas catorce días para que venza el mandato del presidente y la vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el último de los organismos reguladores de la actividad económica que aún no ha sido renovado en la actual legislatura. A día de hoy sigue sin haber una decisión tomada sobre el posible relevo de ambos cargos o, al menos, esta no ha sido comunicada directamente a los afectados. Ante la falta de noticias aclaratorias, el propio Sebastián Albella  propició hace unos días una cumbre de carácter oficioso con la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en un intento de encontrar alguna respuesta que permita al presidente de la CNMV saber a qué atenerse. 

Fuentes cercanas al Ministerio de Economía admiten que Sebastián Albella está dispuesto a seguir al frente del regulador pero quiere asegurar antes que nada un voto de confianza por parte del Gobierno y obtener garantías suficientes que le permitan desempeñar el cargo con plena independencia. El encuentro con la responsable de la política económica no ha supuesto ningún avance en los planes del presiente de la CNMV que salió de la reunión tal y como entró, sin una respuesta definitoria que sirva para despejar la incógnita sobre su futuro profesional. Y así continúa hasta hoy. En estas últimos días, Albella ha coincidido también con la ministra en varias ocasiones, tal y como han asegurado fuentes conocedoras de dichos contactos. Entre estos últimos encuentros destaca la convocatoria del órgano encargado de la política macroprudencial en la que también figuraban representantes del Banco de España, y en la que "no se ha hablado del asunto de la CNMV". 

Ana Martínez-Pina, vicepresidenta de esta institución, y Albella llegaron a la CNMV en 2016 tras un acuerdo alcanzado entre el Partido Popular, en aquel momento en el Gobierno; Ciudadanos, cuya posición era determinante entonces, y el PNV. El puesto de presidente fue para el exLinklaters al ser considerado como un hombre neutral, mientras que el puesto de segundo espada recayó en Martínez-Pina, mujer de confianza del entonces ministro de Economía Luis de Guindos. 

Es precisamente por este hecho, su cercanía al Partido Popular, por lo que en casi todos los foros se da por descontado la salida de la vicepresidenta de la CNMV. En cambio, el caso de Albella no está tan claro. En las últimas semanas la tesis de que podría quedarse al frente del regulador durante cuatro años más ha ido cogiendo fuerza para algunos, mientras que para otros el hecho de que a estas alturas aún no haya una comunicación oficial al respecto apuntaría precisamente en la dirección contraria, hacia la salida. 

Lo cierto es que ambos puestos de la cúpula del regulador de los mercados son muy jugosos y tienen varios pretendientes detrás, sobre todo teniendo en cuenta las diferentes sensibilidades que existen dentro del Gobierno de coalición. En este sentido, Unidas Podemos ya intentó llegar a este órgano durante las negociaciones para formar Gobierno que tuvieron lugar durante 2019, antes de la repetición de las elecciones. En concreto, Carmen Calvo ofreció un puesto en el regulador a cambio de que los de la formación morada se mantuvieran al margen del Consejo de Ministros. 

En aquel momento, los empresarios se pusieron en guardia ante la posibilidad de que esto sucediese pero con la convocatoria de nuevas elecciones en noviembre de 2019 la promesa cayó en saco roto. Con este argumento como telón de fondo, y con razonamientos en contra del mantenimiento de Albella en el puesto como los frentes abiertos por su pasado como antiguo socio de Linklaters en el caso Popular, la llegada a la institución por parte de Podemos cobra fuerza. 

El cambio en la cúpula de la CNMV es el único que falta de los grandes órganos que vencen este 2020. Primero tuvo lugar el relevo en la primera línea de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que concluyó con la salida de José María Marín Quemada, la vicepresidenta y otros tres consejeros, y la llegada de Cani Fernández acompañada por, entre otros, Carlos Aguilar, propuesto por Podemos. Esta misma semana se ha confirmado el relevo de Jaime Ponce en el FROB por Paula Conthe, hasta ahora responsable de Resolución de esta institución. El reloj sigue corriendo y el Gobierno está agotando los plazos para el último gran cambio. 

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