"Muy alejado a las previsiones"

La CEOE advierte de la ralentización de la economía y su recuperación en 2023

La organización empresarial ha incidido en que como la economía se desplomó un 10,8% en 2020 debido al impacto de la pandemia, España continúa lejos del nivel de PIB que tenía en 2019.

Garamendi
La CEOE advierte de la ralentización de la economía y su recuperación en 2023.
Europa Press

La CEOE ha advertido este viernes de que los datos sobre la evolución del PIB en 2021 reflejan una cierta ralentización, por lo que no prevé que la economía española recupere los niveles precovid hasta 2023. La patronal considera que cerrar con una subida del PIB del 5% el pasado año -tal y como ha difundido hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE)- permite hacer un "balance favorable para el crecimiento, pero muy alejado" de las previsiones del Gobierno (6,5%) y de la mayoría de analistas a principios del ejercicio.

La CEOE ha apuntado como señal preocupante el dato del cuarto trimestre, cuando la tasa de crecimiento fue del 2%, seis décimas por debajo del tercero, lo que en su opinión demuestra que la recuperación "continúa pero a un ritmo más moderado". Además, la organización empresarial ha incidido en que como la economía se desplomó un 10,8% en 2020 debido al impacto de la pandemia, España continúa lejos del nivel de PIB que tenía en 2019.

También ha citado la pérdida de peso de las rentas empresariales en el PIB, la desaceleración del consumo de las familias y las exportaciones, la caída de la productividad y el aumento de los costes laborales unitarios entre los problemas a resolver. "La remuneración de asalariados prácticamente ha recuperado los niveles de 2019, mientras que el excedente de explotación bruto -indicador asimilable a los beneficios empresariales- continúa siendo un 6,6% inferior al del conjunto de 2019 (...) Esto implica que las empresas van retrasadas en la recuperación de la normalidad en comparación con sus trabajadores", reza el comunicado de la CEOE.

La patronal ha advertido de que existe "incertidumbre" sobre la evolución de la economía en 2022 debido al encarecimiento de materias primas, los cuellos de botella, la subida de los costes laborales y los cambios regulatorios, por lo que ha instado a las administraciones a "no adoptar medidas que desincentiven el crecimiento y resten seguridad jurídica".

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